Ineficiente, participación de Jara en Michoacán: PAN y PRD
MORELIA, Mich., 1 de enero de 2014.- La participación que ha tenido el gobernador del estado, Salvador Jara Guerrero en sus primeros seis meses al frente del timón de Michoacán, ha sido fuertemente criticada por la mayoría de los actores políticos del PRD y PAN, ya que se ha juzgado como ineficiente e inoperante su autoridad para tratar las problemáticas de mayor trascendencia para los michoacanos, como lo son la crisis de inseguridad, y el estancamiento financiero.
Tanto la dirigencia estatal de Acción Nacional (PAN), como la del Partido de la Revolución Democrática (PRD), han coincidido en que el ejecutivo del estado traicionó el voto de confianza que se le brindó en la clase política, por considerarlo como un académico apartidista, que podría abonar en el desarrollo de Michoacán, sin embargo, señalan que en más de una ocasión, Jara Guerrero ha dejado evidenciar ciertas inclinaciones al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Estos señalamientos comenzaron a tomar forma, cuando el gobernador del estado acudió a la toma de protesta de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), un evento en el que dejó en entre dicho su postura apartidista al corear: ¡Viva el PRI y la CNOP!
Las reacciones ante este hecho no demoraron, y fue el dirigente estatal del PAN, Miguel Ángel Chávez Zavala, el primero en descalificar la postura del ejecutivo estatal, exhortándolo a que actuara de manera responsable, y no desequilibrara la balanza en el proceso electoral manifestando sus preferencias al tricolor.
“El gobernador debería de ser el más prudente, el que ponga el ejemplo, y el que promueva la transparencia, equidad e igualdad, de cara a los siguientes comicios”, aseveró el dirigente albiazul.
Además, calificó esto como un delito electoral, puesto que acudió en horarios hábiles, utilizó recursos del estado, y dispuso de personal de seguridad para su resguardo.
La postura del dirigente del PRD, Carlos Torres Piña, fue similar, condenando las revelaciones partidistas de Jara Guerrero, y evaluando su ineficiente actuación como administrador estatal.
“Hemos perdido a un gran académico, y hemos ganado a un mal gobernante”, exclamó el dirigente perredista, solicitando al ejecutivo, responsabilidad en su actuar, y compromiso en sus tareas como gobernador.
Conforme pasaban los meses, su participación como gobernador cada vez se observaba con mayor detenimiento, exhortándolo en innumerables ocasiones, a hacer valer su cargo como máximo representante del estado, y a enfocarse en las delicadas problemáticas de violencia y crisis financiera que aquejan a la entidad.
Sobre este contexto, líderes del partido del Sol Azteca y Acción Nacional, comenzaron de manera coordinada, pero no unida, a reclamar la nula participación del gobernador, con la presencia del comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, a quien nombraron como: El Virrey.
Y es que a pesar de que Castillo arribó antes a la comisión, que Jara Guerrero al gobierno del estado, los partidos de oposición manifestaron su inconformidad, indicando que el comisionado estaba restando participación en el accionar del ejecutivo estatal, e incluso, especulaban que Jara Guerrero tan solo era una comparsa de la federación.
En este aspecto, las exigencias a la salida de Castillo crecían cuantiosamente, a tal grado de que la petición de su salida, llegó hasta el senado de la República, en donde esta situación no ha pasado de un protocolario análisis.
Los errores en estrategias de seguridad, las deficiencias económicas por las que atraviesa Michoacán, y los conflictos sociales ante el negro contexto en que está inmerso el estado, han sido todos y cada uno de ellos, recriminados al gobernador, quien con prudencia, ha abordado muy poco en cuanto a sus declaraciones al respecto.
El contexto en el que Salvador Jara ha desempeñado sus labores administrativas ha sido duro, y por consecuente, las reacciones de los diferentes partidos políticos del estado han exhortado a que fije un compromiso por el desarrollo del estado; y hoy, al cumplirse ya seis meses de su discreta participación como máximo ejecutivo estatal, la clase política, y la ciudadanía espera que pueda concluir su administración abonando un poco al resarcimiento de Michoacán.