Fernando Bribiesca, a favor de otorgar mayor certeza jurídica a extranje
MÉXICO, DF., 27 de septiembre de 2014.- El asilo en México ha sido una práctica recurrente para miles de extranjeros, que han sido obligados a huir de sus países, víctimas de la persecución política, violencia de pandillas, crimen organizado o alguna otra causa que ponga en peligro sus vidas, expuso el diputado Fernando Bribriesca Sahagún.
Según un comunicado, en tribuna, el legislador aliancista mencionó que de acuerdo con cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), del 2009 al 2013 se recibió la solicitud de refugio de 4 mil 589 personas de diferentes nacionalidades, pero de éstas sólo se aceptó al 24.7 por ciento.
“No olvidemos que las personas que solicitan asilo político o refugio en México se encuentran en grave peligro de ser víctimas de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanas, degradantes e incluso corren el riesgo de perder la vida”, mencionó el diputado federal.
El también Secretario de la Mesa Directiva, recordó que a lo largo de la historia de México, el país ha gozado de reconocimiento mundial por su permanente compromiso y solidaridad con las personas que por algún motivo se ven en la necesidad de salir de sus países, “la política exterior mexicana ha sabido dar cobijo a las mejores causas humanas, a través de las cuales ha tejido lazos de hermandad”.
Por ello, el legislador expuso que Nueva Alianza está en favor de reformar la denominación de Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria, por la Ley Sobre Refugio, Protección Complementaria y Asilo, a fin de subsanar en la legislación secundaria la adecuada regulación en materia de asilo.
Lo anterior dijo, con el propósito de reconocer los dos tipos de protección que un individuo puede solicitar al Estado mexicano: asilo político y refugio.
Bribiesca Sahagún explicó que el asilo político es una facultad discrecional del Estado que se concibe como la protección que se otorga a un extranjero por considerar que, debido a su perfil público, es sujeto de persecución política.
Mientras que el refugio, aclaró, se entenderá como el derecho humano a través del cual un país otorga protección a una persona que debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, no pueda o no quiera acogerse a la protección de su país.
El integrante del Grupo Parlamentario Nueva Alianza afirmó que esta reforma pretende ampliar el estándar de protección previsto por la Constitución a favor de cualquier extranjero cuya vida, libertad o seguridad, peligre por motivos de persecución por razones políticas, dotando de certeza jurídica a los destinatarios de la protección que les confieren las figuras de asilo y la condición de refugiado.
Mientras que, explicó, al homologar el término Asilo Político en ambas leyes, se evita generar una incorrecta interpretación de esta figura y la protección que ofrece.
Con estas modificaciones, a los extranjeros se les brinda certeza y seguridad jurídica durante su permanencia en el país.
“México es un referente a nivel mundial en cuanto a su solidaridad, mantengamos esa tradición y respeto por los derechos humanos de todo individuo”, concluyó el diputado.