Establecerían por ley concepto de violencia estética por malas prácticas
MORELIA, Mich., 4 de octubre de 2023.- La conceptualización de la violencia estética por los daños físicos y psicológicos que provocan las malas prácticas médicas quedaría establecida en la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, a propuesta del bloque plural de diputados de la 75 Legislatura del Congreso del Estado.
La violencia estética, consideran los diputados Máyela Salas, Samanta Flores, Belinda Hurtado, Ernesto Núñez, Mónica Valdez, Andrea Villanueva y Víctor Zurita, es un atentado contra la diversidad de cuerpos, porque no se trata de obligar a las mujeres a un hacer o un no hacer, se trata de respetar las libertades y se maquillan, depilan u operan, es porque así lo decidieron y es totalmente legítimo.
El problema y la violencia aparecen cuando existe una presión social para cumplir con un canon de belleza determinado, que cae en lo eurocéntrico, racista, gordofóbico y gerascofóbico, un prototipo que al tratar de alcanzarlo, supone un riesgo para la salud física y mental.
Los diputados proponen definir la violencia estética como “cualquier acción u omisión, conjunto de prácticas, discursos, representaciones, que se ejercen en contra de una mujer con base en estereotipos de género y cánones de belleza, que pueden tener como resultado una presión perjudicial que dañe su integridad física y psicológica”.
Esta violencia se expresa, entre muchas otras, en la presión, intimidación o amenazar a una mujer para realizar un cambio físico, con el objetivo de cumplir con modelos, estereotipos o patrones de belleza.
Forzar a un cirujano para intervenir el cuerpo de una mujer en un procedimiento no solicitado; realizar los procedimientos estéticos sin el consentimiento de la mujer; diseñar y difundir materiales estéticos que provoquen daños a la salud, integridad corporal y vida de las mujeres.
Introducir al cuerpo de las mujeres sustancias no permitidas o prohibidas por el incumplimiento en la normativa de salud; no brindar información detallada en la que se advierta de los riesgos asociados a la realización de cualquier procedimiento, ya sean quirúrgicos o estéticos, dirigidos a su imagen física.
Cualquier acción u omisión negligente de los profesionistas de la cirugía estética que produce lesiones en diversos grados, pone en riesgo la salud de la mujer o incluso le causa la muerte, así como realizar procedimientos quirúrgicos, intervenciones corporales, administrar sustancias o medicamentos que pretendan mejorar la apariencia física de las mujeres cuando no se tenga la capacidad legal para ejercer la profesión médica necesaria.
Incluso la exigencia de que las mujeres utilicen productos de maquillaje, tacones, vestimenta, se depilen y otras acciones asociadas con productos o actos de belleza o promover la transformación del cuerpo de las mujeres, mediante la descalificación o críticas a su imagen y apariencia física.
Incluso deslizan entre las acciones consideradas como violencia estética la organización de concursos, certámenes, elecciones, competencias y cualquier otro tipo de eventos que promuevan estereotipos de género y que evalúen de forma integral o parcial la apariencia física de mujeres.
También mencionan la promoción o difusión masiva de cuerpos perfectos, idílicos, ficticios, irreales, concebidos como el deber ser o patrón a seguir o en las que las particularidades físicas de las mujeres son denominadas como imperfecciones.