Borracheras y agresiones de Valencia llevaron al PRI a derrota electoral
MORELIA, Mich., 2 de julio de 2024.- El exfuncionario federal Diego Romeo Chávez Hernández se lanzó contra el presidente del PRI en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, cuyas borracheras, ocurrencias y agresiones a la militancia llevaron al tricolor a su más grande derrota electoral el pasado 2 de junio.
A través de un comunicado, el priísta acusó a Memo Valencia, no sólo de ocurrente y de promover bebidas alcohólicas con los logos del PRI, sino de abandonar a las estructuras seccionales y comités municipales, y de haber roto acuerdos regionales que provocaron la pérdida de todos los distritos federales y locales, y de haber perdido alcaldías que se habían recuperado en 2021.
Adelantó que, junto con otros destacados priístas michoacanos, se reunirán con el Comité Ejecutivo Nacional en próximos días, para encontrar una explicación real y tangible de los bajos números que entregó Valencia en la pasada elección.
Al reprochar que Memo Valencia y otros se beneficiaron con diputaciones plurinominales a costa de la más grande derrota del PRI en Michoacán, Chávez Hernández demandó la rendición de cuentas claras y honorables de frente a la militancia, y con la objetividad que exigen los resultados electorales.
Tras ofrecer una disculpa a la militancia que ha sido agredida, presionada y exhibida por los arranques de Memo Valencia, provocados por el uso diario excesivo de bebidas alcohólicas, manifestaron su apertura al diálogo, reconciliación y apertura a las otras fuerzas políticas, principalmente a PAN y PRD, para construir un proyecto que le cierre las puertas al oficialismo.
Cabe recordar que el conflicto interpartidista en el PRI surgió durante las campañas electorales, cuando una facción se reveló contra la dirigencia estatal y apoyó al candidato del PAN-PRD a la presidencia municipal de Morelia, luego de que Valencia no cedió a las condiciones de la alianza en la capital, e impusiera a su hermano René Valencia como candidato.
Tras la derrota electoral del 2 de junio, que llevó al PRI a la lona, junto con la oposición, el conflicto entre priístas se agudizó, y mientras que mil priístas encabezados por Mario Magaña exigen la renuncia de Valencia, Daniela de los Santos, la candidata más votada del tricolor en la pasada elección, alza la mano para dirigir el partido.