Arrumbado y despechado, Morón califica con ¡6.5! a Ramírez Bedolla

MORELIA, Mich., 9 de junio 2022.- Envalentonado por el reciente triunfo de Morena en Hidalgo, donde se sumó a trabajos partidistas, Raúl Morón regresó a Michoacán a patear el avispero y reprobar el Gobierno de su correligionario, Alfredo Ramírez Bedolla.
En una entrevista con Grupo RadioTele, el sedicente morenista aprovechó para ofrecer un 6.5 de calificación a la naciente gestión de Ramírez Bedolla.
Raúl Morón, aquel que dejó a Morelia sumida en las tinieblas de la violencia y los señalamientos de corrupción, reapareció en Michoacán tras dos meses de ausencia.
Sin empacho, el centista registró episodios de amnesia, pues olvidó que encabezó un Gobierno que no hizo entrega-recepción, que se autopirateó y encriptó los softwares que contenían toda la información y manejo administrativos y que dificultaron al Gobierno de Alfonso Martínez arrancar procesos de planificación por no contar con la información suficiente.
Qué decir del puente de la avenida Siervo de la Nación y la obra de la Lázaro Cárdenas en su tramo Mercado Independencia-Carrillo.
"Así como va, creo que le pongo un 6 o 6.5", atajó el exsenador a la pregunta de Fay Cortés.
Raúl Morón no supera el episodio de 2021, donde yerros judiciales le tumbaron la candidatura en los tribunales electorales. Hay despecho, pues.
En lo corto, el experredista quiso cobrar un alto facturaje tras el triunfo de Morena en Michoacán. Pensó que ser candidato era tener patente de corso en el Gobierno bedollista
Adentro, se sabe que presentó al Gobernador electo una lista de unos 70 perfiles, todos ellos necesarios e imprescindibles para el Gobierno bedollista.
Ahí destacaban los nombres de El Jarocho, Humberto Arróniz como secretario de Gobierno; a Roberto Reyes Cosari, en la del Bienestar; y a Julisa Suárez Bucio, en la Secretaría de Seguridad, solo por citar algunos.
Raúl Morón no sabía que el Gobernador ya tenía la venía presidencial.
“Tú eres el Gobernador. Tú pon a quien quieras; tú serás el responsable de todo...”
A ello abonó que la chalaniza de Morón grillaba que Ramírez Bedolla sería solo un Juanito, un Gobernador sin autonomía y manipulable. Ese derramó el vaso.
Por esos tiempos, mientras Ramírez Bedolla configuraba su equipo, Olga Sánchez Cordero, entonces titular de la Segob, ofreció un espacio en la SEP al frustrado candidato, pero lo rechazó.
También trascendía que ocuparía la Secretaría de Gobierno en Michoacán, pero el bedollismo se atrincheró con Carlos Torres Piña.
Corrieron los tiempos y arribó Adán Augusto López a la Secretaría de Gobernación. Raúl Morón, minado y sin espacios, reclamó posición, pero tuvo portazo .
Se supo que el tabasqueño le dijo que debió aceptar lo que en su momento le ofrecieron, pues ya no había compromiso ni indicaciones para él.
Morón trató de relanzarse y comenzó a reagrupar el R21, con mínima respuesta.
Antes de partir a Hidalgo, su brazo derecho en el Legislativo, Roberto Reyes Cosari, puso sobre la mesa del Congreso la iniciativa de Revocación de Mandato en Michoacán.
So pretexto de que la figura debía instalarse en todos los Estados, los morenistas tenían la intención de generar los escenarios para llevar a cabo una consulta de revocación de mandato, que aunque no tiene efectos vinculatorios, sí pone en la vitrina a un Gobierno que inició en medio de una espiral de profunda crisis económica, candente violencia y peligrosas arenas movedizas.