Vivir con Dios/Mateo Calvillo
El Evangelio Hoy
Cuaresma 2
a Ciclo B.
VIVIR CON DIOS
Mateo Calvillo Paz
La vida tiene una dimensión divina, es caminar con Dios como amigos, como Abraham y los apóstoles. El hace sentir su presencia.
En tu vida. En la carretera Lázaro-Pátzcuaro, Dios me sacó del mundo material y me hizo pasar a una visión de su mundo.
Conozco muchas otras historias de otras personas que han experimentado a Dios.
Dios habla. Dios tiene sus amigos, como Pedro Santiago y Juan a los que les abre una ventana al mundo de su gloria y felicidad. Como Abraham que camino en una relación intensa y exigente con Dios.
Dios nos lleva a su casa, el paraíso de la gloria como príncipes o como hijos, la meta es feliz y hermosa, con nada terreno comparable. San Pedro se sintió muy a gusto en la visión de Cristo.
El camino de la vida es duro, difícil, doloroso, hay muchas pruebas. Debemos dar prueba de fe y amor a Dios sacrificándole todo, como Abraham que está presto a sacrificar a su hijo a Dios.
El Señor está muy atento para sostenernos. Nos alienta con algunos destellos de la claridad de su gloria. La transfiguración del Señor tiene lugar en el camino a Jerusalén donde vivirán la prueba extrema de la pasión y muerte del Mesías. A los tres días resucitará.
Conviene no perdernos en las pruebas del camino y no perder de vista la meta gloriosa entre tantas seducciones engañosas y vanas del mundo y promesas que no se cumplen.
Podemos confiar en el señor, él es fiel a toda prueba, “el que no escatimó a su propio Hijo sino que lo entregó por todos nosotros”, escribe Pablo, si Abraham no consuma el sacrificio de su hijo, el padre Dios si.
Vive intensamente. La muerte y resurrección de Cristo son la clave para entender la vida. Hay que unirse a él.
Cristo está aquí. Envuelto en los signos sacramentales, como en la nube escuchamos a Cristo, comemos su cuerpo y su sangre.