Visiones y percepciones/Etelberto Cruz Loeza
Visiones y percepciones
En confianza
III Informe Presidencial.
El titular indiscutible del poder Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, llegó a la mitad de su mandato y el pasado miércoles primero de septiembre, mes patrio, por más señas, protocolariamente cumplió con el mandato constitucional, con los usos y costumbres, así como con la historia y las tradiciones: en el inicio de sesiones primer periodo ordinario de sesiones de la Legislatura federal, informar a la representación nacional – H. Congreso de la Unión reunido en el palacio de San Lázaro – el estado que guarda la administración nacional a él encomendada por mandato popular de julio de 2018, dado que el texto constitucional no establece la obligatoriedad de su presencia física en la “entrega” de este documento – informe -, lo hizo por medio del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, su compadre y paisano - evento en el cual se estrenó como secretario de gobernación - , pero, también fue muy respetuoso a su estilo muy personal de gobernar: llevó a cabo en su residencia particular, Palacio Nacional y en el Salón Benito Juárez, el acto de informar el estado que manifiesta la administración pública - debería ser del ejercicio agosto 2020 a agosto 2021, mas no fue así.
Este acto político fue muy personal: en un espacio muy reducido – Salón Benito Juárez – en el que estuvieron únicamente invitados – todos miembros del gabinete – con la excepción de Julio Scherer Ibarra, quien se había separado de las funciones y responsabilidades de Asesor jurídico de la presidencia de la República, no renunciado como se había filtrado – porque “alguien quiso que se supiera” - y de la Sra. Beatriz Gutiérrez Müeller, esposa del señor presidente de la República, quien curiosamente no tuvo silla para ese acto, pero…se resolvió. (Debe llamar la atención lo cerrado del universo invitado: únicamente 26 invitados y todos del Primer Círculo Presidencial y si lo compara con el del año anterior y mucho más con el primer evento, sumamente popular y populachero… ¡existen mares de galaxias de diferencia! Se ignora la razón, y ante la ausencia de información, queda la especulación.)
En este acto personal muy a su estilo el señor presidente afirmó, triunfalistamente, a los cuatro vientos que su administración ha roto récord:
Record histórico en remesas.
Récord histórico en inversión extranjera
Récord histórico en incremento al salario mínimo,
Récord histórico en la no devaluación del peso
Récord histórico en no incremento de la deuda.
Récord histórico en aumento en el índice de la Bolsa de valores
Récord histórico en las Reservas del Banco de México.
Y sus frases célebres: está como para presumir…pero no he terminado…tengan para que aprendan…tengan para que aprendan – los conservadores y neoliberales -.
Aunque no mostró documentos pruebas de sus récords, salvo sus palabras de presidente de la República y sus otros datos, queda la realidad y la pregunta: ¿entonces si está este triunfalismo para presumir por qué se ha incrementado la cantidad de miserables=pobres?
El pasado miércoles 1° del presente, lo que fue Día del Presidente y que, cosas de la pluralidad ahora es Día del Congreso, fue día singular: se tuvieron varias visiones e imágenes: una, triunfalista, la del señor presidente y su gabinete, además de sus amigos y familiares.
La primera imagen=visión protocolaría, la formal entrega del documento oficial mediante el cual el titular del Ejecutivo federal, da cumplimiento al texto-mandato constitucional mediante el cual informa a la soberanía popular representada en el H. Congreso de la Unión, el estado que manifiesta la administración pública a él encomendada por mandato popular de julio de 2018; esta imagen y esta visión, será completada con la o inusual presencia de los secretarios de Estado y/o directores general de la paraestatales, quienes complementarán la información documental que está registrada y guardada en el documento oficial del III informe presidencial, mas, también puede ser, cosas de la democracia, que la mayoría natural o minoría más grande en la H. cámara de diputados, con sus aliados, proteja a secretarios y directores de paraestatales muy sensibles y exhibidos por sus deficiencias, incongruencias, mal manejo de lo que podría llamarse política pública federal etc., tercera imagen se manifestó pues fue el fondo social en el cual sucedieron las otras dos imágenes.
La segunda imagen=visión es la triunfalista, la del estilo personal de gobernar, en la que el centro del acato fue la presentación del titular del Ejecutivo Federal batiendo récords-registros, recomendando y recetando enseñanzas a los conservadores y neoliberales para que aprendan cómo se hace y cómo se gobierna, pero que no hubo pruebas, datos, testimonios de nada, salvo la palabra presidencial y eso, ya en estos tiempos de la imagen, donde no se puede guardar nada y todo se registra, no basta ni sirve. En este acto, en el pequeño salón Benito Juárez de palacio nacional, fiel a su estilo de gobernar, el señor presidente de la República, repitiendo el esquema de su ideal político- Donald Trump, o mintió o afirmó inconsistencias, medias mentiras, media verdades, fake news y posverdades que, muy difícilmente podrán ser comprobadas, en cerca de 100 ocasiones o, también abusó de su poder y se apropió de hechos no generados en su administración o como efecto-resultado de las políticas públicas aplicadas en su administración, como las cuestiones financieras –remesas, índice en la Bolsa de valores, reservas en el Banco de México, no incremento de la deuda pública…
La visión-imagen, que fue la escenografía fue la realidad: la inseguridad social y ciudadana que está desbordada en todos los tipos de delitos de todo tipo, los incrementos de feminicidios e infanticidios, el incremento de la impunidad, el cero delincuentes detenidos, sujetos a proceso y condenados, las compras fallidas de medicamentos – con fines de ahorro - y carencia de medicinas de todo tipo que repercute en las instituciones emblemáticas del sector salud – IMSS e ISSSTE y SSA, los malos manejos de la gestión pública de la pandemia COVID-19, así como sus confusiones y distorsiones de las cifras específicas de COVID-19 en México, el descuido en el seguimiento del desarrollo del programa Universidades para el Bienestar Benito Juárez, la imparable ordeña de ductos PEMEX por el llamado huachicoleo, la información precisa y detallada sobre el INSABI, que está, pero no se dice en dónde y cómo opera, pero sí gasta…
Lo cierto es que, sin maquillaje, el señor presidente de la República está jugando con la credulidad del pueblo y eso tendrá un costo, por un hecho simple: LA REALIDAD NO SE PUEDE OCULTAR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE.