Visiones y percepciones/Etelberto Cruz Loeza
OPTIMISTA VISIÓN PRESIDENCIAL
PERCEPCIÓN+VISIÓN vs LA REALIDAD
Pasados formulismo y obligaciones constitucionales, cubiertas tradición, historia, costumbre y ritos políticos, quedan las palabras y juicios del señor presidente de la República enmarcados, y determinados por la realidad, el realismo político puro y es lo que se enjuicia y valora.
1° El señor presidente de la República tiene la obligación política, además de partidista y social, de ser optimista y esa es la imagen que debe ofrecer a la sociedad nacional, y a los intereses internacionales que vigilan sus intereses. Mas, ¿qué tan objetivos, tan reales, tan posibles y probables son sus visiones y percepciones de carácter macro, y micro, económicos?
Esta respuesta se irá concretando en el desarrollo de este segundo año de su administración, mas todos los indicadores – económicos, financieros, desarrollistas, de confianza y seguridad interior, tiene muy malos augurios para sus propuestas de políticas públicas y decisiones políticas.
2° La administración lopezobradorista tiene todas sus expectativas cifradas en jugadas de dos y hasta tres bandas: que los apoyos sociales a adultos mayores, a jóvenes construyendo su futuro – dinero retirado-disminuido-descontado-recortado de programas de inversión y de infraestructura. Está dando de comer y no enseñando a pescar -, las 100 universidades Públicas Benito Juárez García para el bienestar, la Guardia Nacional, tren Maya, las refinerías de Dos Bocas, Tabasco y Atasta, Campeche, además del aeropuerto en la base militar de Santa Lucía, las inversiones en campos petroleros – someros o en aguas profundas y los gasoductos recién finiquitados en sus negociaciones, den el resultado deseado, y esperado.
3° Igualmente, tiene todos sus baterías políticas apuntadas y esperanzadas a que sus propuestas de políticas públicas se materialicen, como la Ley de Remuneraciones – que igualaría todas las percepciones federales de todo tipo, predominado la remuneración presidencial sobre cualquier otra, incluyendo las remuneraciones de los directivos de los organismos autónomos e, indebidamente, interviniendo en asuntos de los otros dos Poderes de la Unión, porque si bien MoReNa tiene mayoría en la H. Cámara de Diputados Federales, no la tiene en la H. Cámara de Senadores, no está en condiciones técnico-jurídicas y políticas de imponer su mayoría natural sobre salarios y mucho menos, intervenir en asuntos internos del poder Judicial, particularmente en lo referente a sus remuneraciones, que están precisadas y normadas por la Constitución. En este caso está siendo irrespetuoso de la territorialidad de los Poderes Nones y violatorio de la norma constitucional, y los está atropellando.
4° Por otro lado, está por presentar ante el H. Poder Legislativo iniciativa para pacificar al país – como el mismo lo dice: pacificar, apaciguar el país a toda costa -: una propuesta de amnistía, que, si recordamos palabras suyas, y algunos indicios de finales de agosto, emisarios suyos ya conversaron con jefes-líderes-capos de los cárteles delincuenciales para sondearlos e iniciar negociaciones. Esta propuesta, de ser presentada, será una piedra muy molesta en sus zapatos: no únicamente familiares de las víctimas desean justicia, y no perdón y olvido; también las fuerzas armadas. Su visión de aplicar necesariamente la justicia transicional, muy probablemente, no será bien aceptada por la mayoría de la sociedad.
Mas el presidente de la República tiene la obligación de ser optimista, y está en su derecho.
Debemos desear que le vaya bien en sus proyectos de políticas públicas, pues si le va bien a él, nos irá re’quetebien a todos.