Visiones y percepciones/ Etelberto Cruz Loeza
El día de hoy, primero de diciembre, como lo establece nuestra constitución política - artículo 83°, reformado el 31 de enero de 2014. Su texto señalaba: el presidente entrará a ejercer su cargo el primero de diciembre, mas fue reformado, en la fecha citada, para quedar como está, pero la fecha de inicio del ejercicio no cambia: 1° de diciembre, mas durará en su encargo hasta el 30 de septiembre del año de la elección presidencial, en este caso 30 de septiembre de 2024, el señor Andrés Manuel López Obrador, candidato victorioso de la coalición encabezada por MoRENa y, tal como lo establece el artículo 87° constitucional tomará posesión como presidente de los Estados Unidos Mexicanos y repetirá el sagrado texto “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande” .
Debe hacerse notar que en lo que va del siglo XXI, han sido tres los partidos políticos que han llevado, y colocado, a la titularidad del poder Ejecutivo Federal: el Partido de Acción Nacional, con los señores Vicente Fox Quesada – 2000 -, nuevamente el Partido de Acción Nacional, co Luis Felipe Calderón Hinojosa en el 2006, y el Partido Revolucionario Institucional, con Enrique Peña Nieto, en el 2012 y ahora, mostrando un cambio en las prácticas políticas, la coalición-alianza encabezada por MoReNa, Andrés Manuel López Obrador, en este 2018.
Igualmente, con este ritual, constitucional, nuestro país y nuestra sociedad, ofrece a todos una muestra de civilidad y de institucionalidad: la sociedad nacional define su destino en las urnas, actúan las instituciones para organizar los procesos electorales y vigilarlos y, posterior y finalmente, para validarlos, mostrando que somos un país y una sociedad de leyes, e instituciones sólidas, fuertes y vigorosas.
Hoy, renace en toda la sociedad nacional la esperanza de un cambio social positivo; la sociedad, el pueblo, no se engaña y es inteligente y entiende que tiene graves problemas sociales – inseguridad, corrupción, impunidad, desempleo, bajos salarios, empleos no muy remunerativos y sin prestaciones de ley, etc., etc.,, pero tiene la esperanza, la confianza de que todo cambie y si el ya presidente de la República trabaja para terminar con esas cualidades negativas que definen a nuestra nación, se le reconocerá y tendrá su confianza, mas si se muestra como los anteriores, la desconfianza, la decepción y al frustración serán el calificativo que lo marcará o por tres años – si funciona la figura de Revocación de Mandato – o de seis años, si continúa en su puesto.
Pero hoy es un día de fiesta: Renace la esperanza de un cambio. Y debemos desear que le vaya bien a Andrés Manuel López Obrador, porque si le va bien a él, le irá bien al país, y a su sociedad, todos nosotros.