Visiones y percepciones/Etelberto Cruz Loeza
VISONES Y PERCEPCIONES
DÍPTICO
PRIMERA CARA
ENFRENTAMIENTO POLÍTICO EN JERUSALÉN
CIERRAN IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO
Simple curiosidad: en una acción sin precedentes, inédita e inesperada, las principales iglesia cristianas – monoteístas - en Jerusalén cerraron el Santo Sepulcro el domingo 25 del pasado febrero como acción de protesta por medidas legales y fiscales del gobierno israelí, las cuales consideran un ataque contra la presencia cristiana en la Tierra Santa.
Religiosos católicos, greco ortodoxos y armenios acudieron afuera del sitio en donde la traición y la historia sitúan el fin de la pasión de Cristo – crucifixión y muerte - y sus líderes, después de solicitar a los turistas que estaban dentro del recinto lo desalojaran, y tras el cierre de las puertas del Santo Sepulcro, leyeron un escrito de protesta en lo que califican un ataque sistemático y sin precedentes que parece un intento para debilitar la presencia cristiana en Jerusalén y, por el momento, no anuncian fecha para la reapertura.
¿Conflictos?
Una disputa sobre las nuevas disposiciones municipales para obligar a las iglesias a pagar impuestos sobre bienes inmuebles del que, históricamente, estaban exentas y una propuesta de ley para expropiar tierras en Jerusalén vendidas por las iglesias desde 2010. Estaba previsto que la ley, que cancelaría leyes ya ejecutadas, se debatiría en el Congreso la semana pasada, pero se retrasó tras esta protesta.
El patriarca griego de Jerusalén, Teófilo III calificó la iniciativa de discriminatoria y racista y, afirmó, le recuerda a las leyes de naturaleza similar a las aprobadas contra los judíos en Europa en periodos oscuros, en referencia al Holocausto.
Respecto al impuesto municipal, el ayuntamiento anunció hace meses que cobraría el ARNONA - impuesto sobre los bienes inmuebles – por las propiedades no destinadas al culto y, recientemente, comenzó a congelar cuentas ante la falta de pago.
Por su parte el alcalde Nir Barkat defendió su decisión de que se tasen las propiedades comerciales como hoteles, salones y negocios. Aseguró que las Iglesias deben 186 millones de dólares, una suma que no tienen que soportar los residentes de la ciudad.
Teófilo III, custodio de la Tierra Santa, Francesco Patton, representante católico y el patriarca armenio Nouhan Manougian, comparecieron ante el sepulcro y emitieron durísimo mensaje claramente dirigido a las autoridades israelíes. Denunciaron una campaña sistemática contra los cristianos; campaña que ha alcanzado recientemente un nivel sin precedentes, con las escandalosas órdenes de la municipalidad de secuestrar bienes de las Iglesias, propiedades y cuentas bancarias, para hacer frente a impuestos municipales punitivos. Esto no había ocurrido nunca, ni en el periodo otomano, ni en el Mandato Británico, ni con las autoridades jordanas.
Esta medida municipal, rompe los acuerdos existentes y las obligaciones internacionales que garantizan los derechos y privilegios de las Iglesias y pone en peligro el delicado tejido de las relaciones entre comunidades cristianas y las autoridades durante décadas.
SEGUNDA CARA:
LAS MONJAS ALZAN SU VOZ
La revista MUJERES IGLESIA MUNDO - que no goza de la estima y aprecio en el sistema profundamente patriarcal del Vaticano, aunque sí es leída por SS Francisco -, del diario L’OSSERVATORE ROMANO recoge un artículo en el que se aborda el trabajo casi gratuito de las monjas; que por lo general, a menudo, casi siempre, las monjas son tratadas como sirvientas por cardenales y obispos para quienes cocinan y limpian a cambio de un salario bajo. El artículo habla una monja señalada como María, afirma que sirven, pero muy raramente son invitadas a sentarse en las mesas. (Aunque la existencia de esta relación de servidumbre era conocida, llama la atención que una publicación oficial del Vaticano se atreva a incluirla en sus páginas denunciando públicamente la explotación sistemática de las monjas por parte de la Iglesia).
En la publicación, las monjas se quejan del escaso reconocimiento a las aportaciones suyas y fortalece la idea y el movimiento interno de la Iglesia de igualdad de género, derivado de un movimiento global -#MeToo.
La directora de la revista Lucetta Scaraffia afirma que… “tratamos de darle una voz a quienes no la tienen.
De acuerdo con estadísticas eclesiales existen cerca de 700 mil religiosas en los 5 continentes dedicadas a todo tipo de labores en hospitales, asilos y albergues, así como en casas de obispos y cardenales. Las monjas, dice el artículo, tienen menos oportunidades de crecer en sus carreras, profesión o empleo, lo que las hace más pobres: la pobreza es sexista. Declaran que la mayoría no tiene salario o es muy bajo, no son reconocidas como pares ni se les permite ejercer oficios para los que están capacitadas.
En una institución completamente machista y dogmática, esta situación sea tornado difícil y un poco imposible de ocultar con un dedo o con la política del avestruz, pero ni las casi 700 mil mujeres consagradas al servicio de la Iglesia, ni las creyentes católicas están muy dispuestas a continuar en esa situación, y menos en estos tiempos de feminización de toda la cultura occidental y occidentalizadas.
Posiblemente esto, a lo inmediato y/o a la larga, no sea más que una ola o una tormenta en un dedal, pero ahí están las sirvientas que lavan cocina, planchan, barren y realizan otras otras labores domésticas – las monjas – que ya no resisten esta esclavizante situación, de siglos.