Visiones y percepciones/Etelberto Cruz Loeza
¿Y LA IMAGEN?
Detalladamente se sabe lo que sucedió en el área de Arantepacua, del municipio de Paracho y en contra de la versión oficial - un muerto – circulan en las redes sociales y en la vida real la información de más de tres muertos y bastantes heridos, sin precisar la cantidad.
¿Qué sucedió? Únicamente los dirigentes de los grupos, los protagonistas y los mandos de ambos lados los saben
¿Móvil? Únicamente ellos lo saben.
¿Y los inocentes, como el joven adolescente, alumno del COBAEM, muerto?
¿Y los muertos=asesinados=fallecidos? Bien, gracias. Ya fueron enterrados.
¿Detenidos? Sólo 1. 37 detenidos, de un solo lado – Arantepacua – fueron liberados.
¿Qué sigue? Desconcierto. ¿Arantepacua quedará como Apatzingán, Yurécuaro-Tanhuato? El peor escenario… ¡Otra bandera!
Es típico y hasta demagógico lo que el titular del Ejecutivo estatal, Silvano Aureoles Conejo, declaró: “cero tolerancia a la impunidad, venga de donde venga”…Se sabe cómo suceden las cosas. El crimen se ha cobijado en el manto de los indígenas para defender supuestas banderas de justicia social…Defienden actos de ilegalidad y violaciones a terceros como robo de combustibles, tráfico de drogas, robo de vehículos y tala clandestina…un día se paran diez, 0 30 en una vialidad o carretera –un bloqueo por supuestas demandas al gobierno – y despojan de su unidad al operador. Se llevan los vehículos y los queman. Eso se llama impunidad. La ley se debe aplicar para todos. Los derechos son para todos, pero los michoacanos tienen obligaciones, por eso no se va a bajar la guardia, ni un paso atrás para garantizar la seguridad.
Si el titular del Ejecutivo estatal sabe, tiene información y pruebas, de que el crimen organizado se cobija con el manto de los indígenas, que proporcione nombres, pruebas y que las instituciones republicanas de la administración pública, actúen, no únicamente las de comunicación social, cuya responsabilidad es proteger la imagen del titular del Ejecutivo estatal.
Si existe lo que él llama impunidad, es porque las instancias procuradoras y administradoras de justicia son o inoperantes o incompetentes o deficientes si no es que cumplen lo que se les ordena - (y hasta cómplices) - y eso se llama ser selectivo en la aplicación de la ley. El Ejecutivo estatal y el procurador de justicia – ya legendario y célebre, José Martín Godoy Castro -deben saber que la transparente y eficaz procuración y administración de justicia es muestra, señal, signo de buen gobierno.
Afirmar que la delincuencia organizada manipula, dirige, está detrás de los acciones demandantes de los grupos de mestizos – no indígenas, porque ya no existen indígenas – es un acto para lavarse las manos, porque señalar ese grupo – indefinido, sin riostro y sin nombre - es echarle la papa caliente a la justicia federal y eso es chantaje y utilitarismo político, fuera de toda moral y ética pública: Cumplir y respetar y cumplir la ley.
Mas están algunos elementos muy significativos:
1°. Trate de convencer a un mestizo residente de las llamadas zonas indígenas del estado: lacustre, serrana y de la meseta…se encontrará con la mayor inmovilidad ancestral, histórica, más desesperante.
2° Intente razonar con esa misma persona y se enfrenta a la cerrazón más empecinada.
3° Busque negociar con él y se encontrará con un individuo que tiene una sola postura: ¡la suya! Y que aplica el único clausulado de la Ley del Azadón: No más pa’ca y pa’ca.
4° Procure aplicar el Estado de Derecho y se enfrentará a la más completa, cabal y total sinrazón. Algo así como Fuente Ovejuna, mejorada quinientos años después.
5° Esta zona geográfica es el centro del universo michoacano. No hay más latitudes, ni longitudes. Un único ecuador; esta zona es el absolutismo reencarnado: El estado, la ley y la razón somos, y la tenemos, nosotros.
Y si a toda esta ensalada se le incorpora el colectivo, la masa, es verdadera y realmente imposible solucionar…s o l u c i o n a r, lo que es solucionar el asunto.
(Perdón, es uno de los dos ejes sobre los que gira la vida política-económica del estado. Ese otro eje es la sección XVIII de la coordinadora nacional de trabajadores de la educación y sus filiales, similares y conexos).
Pero, vayamos a lo más importante, que no es ni aplicar la ley ni evitar la fractura ni violación del Estado de derecho, ni resolver, mucho menos solucionar este asunto.
¿Y la imagen?
¿Cómo quedó la imagen?
Aquí no importa si es cierto o si es falso. Ni tampoco qué tanto daño se hizo.
Lo verdaderamente importantes es: ¿cómo controlar, y de ser posible, cómo reparar los daños?