Velando las armas
Esa frase se ha usado cuando es inminente la realización de una batalla y aunque ahora se trata de una de carácter pacífico, no cabe duda que se trata de un episodio central para determinar el rumbo del país en los próximos años.
En efecto, nos encontramos en la aplicación de una consulta nacional que tiene efectos vinculatorios. El resultado que se obtenga y se reporte el próximo miércoles 6 de septiembre sobre quién será a partir de ese día la (el) titular de la Coordinación Nacional de los comités en defensa de la Cuarta Transformación, dirá quién tendrá el bastón de mando y el timón del proceso de la principal fuerza política de México.
En su última declaración el Presidente del Consejo Nacional y el Presidente del Comité Ejecutivo de MORENA, Arturo Durazo y Mario Delgado, respectivamente, señalaron que a pesar de cierto retraso explicable por lo inédito de este ejercicio, se podrá ofrecer el resultado final para la fecha establecida, es decir, a más tardar en 72 horas.
Para los protagonistas y para la mayoría de la población, el referente de las encuestas realizadas por diversas empresas desde hace más de un año, señalando sostenidamente las preferencias a favor de Claudia Sheinbaum no dan lugar a dudas: ella será la ganadora de este contienda y la expectativa se concentra principalmente en conocer lo que sigue.
¿Cómo se dará el proceso de unidad con los otros cinco aspirantes?, ¿Cuál será la dinámica de acercamiento e integración de los equipos que les han acompañado? ¿Cómo quedará el mapa político de los liderazgos y de las fuerzas internas que marcan el rumbo de la 4T y en ella los aliados del Partido del Trabajo y del Partido Verde? y ¿cuáles serán los tiempos, condiciones y resultados de los acuerdos que se establecerán para definir más de 21 mil candidaturas para puestos de elección popular, empezando por las 9 gubernaturas, los 128 senadores y 500 diputados federales que entrarán a la contienda?
Las preguntas anteriores son vitales si se considera que la meta central en la 4T es alcanzar una mayoría calificada en el Congreso de la Unión, cuestión que va a requerir de un esfuerzo histórico de unidad en todos los niveles y desde luego, sensibilizar y convencer a la ciudadanía sobre la importancia de lograr ahora sí, el voto unitario por las y los candidatos de MORENA y aliados en las urnas, más allá que esté asegurado el voto por la candidatura presidencial de la 4T.
Para lo anterior, resultará igualmente importante la generación de una propuesta del Plan de Gobierno a la altura de lo que ha hecho AMLO en este sexenio porque para la mayoría de sus seguidores la pregunta sobre ¿qué sigue después de AMLO? es lo más importante y animará la voluntad de participar activamente en esta campaña hasta lograr el triunfo del primer domingo de junio de 2024.
Pensando en ese elemento central de la contienda, el Consejo Nacional de MORENA ya se adelantó celebrando las consultas domingueras sobre la opinión de la ciudadanía sobre los grandes problemas nacionales y su solución efectiva desde el programa de la 4T.
Esto es muy relevante si se considera que los resultados de esa gran consulta tienen carácter vinculatorio; así, todas y todos quienes sean candidat@s de esta fuerza política, sin importar el cargo al que aspiren, reciben el mandato de cumplir y hacer cumplir los lineamientos, compromisos, objetivos y metas marcados ya por la opinión ciudadana para ese Plan de Gobierno del sexenio 2024-2030.
A tal escenario hay que agregar que la personalidad y papel de AMLO no podrá desaparecer, como él dice, al entregar la banda presidencial el 1 de octubre de 2024. Sin reproducir el viejo maximato del siglo pasado, tendrá que atender con el debido respeto, los aspectos que lo requieran en la gestión de la siguiente titular del Ejecutivo Federal a fin de asegurar que la transición de la profunda y compleja obra de la Cuarta Transformación marche por el cauce histórico ya trazado.