Utopía/Eduardo Ibarra Aguirre
Utopía
Huachicoleros de medicamentos
La campaña desinformativa sobre la falta de medicamentos para niños que padecen cáncer en la capital de México, pero no sólo allí, parte de un hecho básico difícil de refutar, el testimonio de dos o tres decenas de padres de familia que sostienen que en los últimos cinco meses batallan para que sean abastecidos de manera oportuna y las presuntas o reales promesas reiteradas de funcionarios del sector salud para hacer frente al problema.
El transcurrir de casi medio año sin solución al problema, la férrea voluntad de periodistas como Ciro Gómez Leyva y Héctor de Mauleón para exponer el tema sin el indispensable contexto informativo mientras magnifican los detalles más dramáticos del asunto, en una suerte de ajuste de cuentas con el gobierno de la Cuarta Transformación; la insuficiente e inoportuna información de voceros de la Secretaría de Salud y la decisión de los padres de familia de marchar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para bloquear los accesos hasta que el presidente Andrés Manuel asuma un compromiso con los afectados, cosa que hizo con extraordinaria sencillez en la mañanera del jueves 23; todo ello permitió que el problema fuera expuesto en toda su dimensión por López Obrador.
La explicación presidencial puede resumirse en que la corrupción fue y aún es el sello distintivo de los que monopolizan la distribución de medicamentos a través de empresas de las que son socios o dueños varios políticos; el robo sistemático por éstos de lotes completos que incluso no llegan a ser recibidos en las bodegas procedentes de los laboratorios que los producen y, por el contrario, aparecen a la venta en farmacias privadas; la connivencia entre directivos de hospitales que los ocultan y los distribuidores; incluso el robo hormiga.
La corrupción, pues, en toda su magnitud, incluidos cientos de hospitales y centros de salud públicos sin concluir, en obra negra o de plano sólo con la pared de enfrente, mas todos pagados en tiempo y forma durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y su secretario José Narro Robles, íconos del derroche de los recursos del erario sin que nadie los moleste con una carpeta de investigación en la Fiscalía General de la República.
Y por el otro lado, la firme determinación y los pasos andados por el gobierno de la 4T para acabar con las prácticas y sistemas de asalto a la luz del día del presupuesto. Pero también la decidida resistencia de los que se beneficiaron de contratos para adquisiciones superiores a los 100 mil millones de pesos y buena parte del oligopolio mediático haciendo causa común con los huachicoleros de las medicinas para presionar al gobierno a que restituya la pauta publicitaria que en el último año de Peña sumó en términos formales 10 mil millones de pesos.
El dios dinero interpuesto entre la salud de los niños con cáncer –7 mil casos al año y la mitad son leucemias y el 50% se atiende en dos hospitales, aunque los manifestantes hablan de “cientos de miles” y juran “representarlos”–, y el desabasto de medicinas como arma de resistencia y presión de empresas como PISA al gobierno de AMLO para mantener un gran negocio sin importar la salud de los niños y los pacientes en general, porque durante 36 años bombardearon a los mexicanos vía el duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio con los antivalores del individualismo a ultranza, el éxito económico personal por encima aún de los padres, la competencia como eje rector de las relaciones sociales, “la moral es un pinche árbol que da moras” (Gonzalo N. Santos) y más.
No hay mal que por bien no venga. Y estos negociantes sin escrúpulos y los periodistas que los acompañan por convicción y/o comisión obligan al gobierno a radicalizarse, esto es, a ir a la raíz del problema.
Acuse de recibo
Opinión del periodista Moisés Edwin Barreda: “Mi estimado Ibarra, estoy más que seguro de que son más de seis los mayores multimillonarios mexicanos, pero jamás se revelarán sus nombres porque saldrían a la luz los seguramente inmensos beneficios que recibieron por favorecer a esos seis sujetos y otros pocos cresos gracias al dinero público robado. Ahora todos ellos tiemblan y vociferan porque saben que pronto tendrán su capillita, pues se acabó la tapadera a la pandilla de Ali Baba y con ella la impunidad. Por cuanto a la desigualdad, me atrevo a decir que no es privativa de México, se padece en todo el mundo como consecuencia del capitalismo salvaje, pero su inmensidad sólo se da en México, aunque ya se lucha de veras para reducirla. Te saludo con afecto”… Enlace al texto comentado: https://insurgentepress.com.mx/desigualdad-economica-fuera-de-control/ (…) Una parodia que terminó con La Maroma https://www.elimparcial.com/mexico/Causa-sensacion-y-molestia-parodia-de-Denise-Dresser-en-Canal-Once-20190527-0107.html (...) Para leer: Trumpismo puro, y sigue la mata dando (Jorge Faljo). El país está “a las puertas del crecimiento económico”: presidente de Venezuela (Ignacio Ramonet). Mentiras y fuerza, armas de Trump contra Maduro (Carlos Fazio). El socialismo chino y los caminos de la revolución (Macelo Colussi)… Para apoyar al portal: http://www.forumenlinea.com/index.php/aportaciones