Universo Pyme/Eduardo Torreblanca Jacques
El verdadero reto
Nos hemos concentrado en la necesidad de que la economía mexicana crezca lo suficiente como para garantizar recomponer lo que la recesión de 2019 y la pandemia en 2020 ocasionaron al país, pero se nos pasa por alto algo más fundamental.
Es posible que en 2021 el PIB nacional pueda avanzar 6 por ciento y quizá aún un poco más, pero ni así alcanzaremos a recuperar lo que el año pasado se perdió por la emergencia sanitaria.
Pero eso no es lo realmente importante.
El 10 por ciento de los mexicanos con mayores ingresos gana 16.4 veces lo que gana 10 por ciento de los mexicanos con menores ingresos.
El ingreso promedio de los hogares en Nuevo León es 2.5 veces más que el de los hogares de Chiapas.
Estamos hablando de dos cifras: una de 9 mil 700 pesos y otra de 24 mil 300 pesos.
El ingreso promedio de los hogares mexicanos es de 10 mil 700 pesos.
Es un promedio. Le pregunto si usted pudiera mantener a su familia con ese dinero cada mes.
El reto en realidad no es crecer sino aprender a distribuir el ingreso de una manera equitativa porque el que aún se logra ahora apunta más a la forma en la que naciones en África lo hacen, cosa que no debiera de enorgullecernos.
La pandemia trajo desempleo, trajo muchas muertes pero también una disminución en el ingreso y aumento en la pobreza.
En cuanto a esta última calamidad, la pobreza, sabemos que entre 2018 y 2020 aumentaron en 3.8 millones los miembros de la pobreza y que de ellos 2.1 millones quedaron inscritos dentro de la pobreza extrema.
Pero también debemos recordar que el ingreso trimestral de las familias mexicanas se redujo 5.8% entre 2018 y 2020 pero que lo relativo solo al ingreso laboral se contrajo en el periodo 10.7%, de tal manera que quedó ubicado, según datos oficiales, en 32 mil 106 pesos al trimestre o 10 mil 702 pesos al mes.
Con eso vive, en promedio, la familia mexicana.
Por supuesto que el decil con los ingresos más altos tiene ingresos mucho más grandes.
La encuesta de ingreso y gasto de los hogares en el 2020 afirma que el decil (diez por ciento de las familias) con mayores ingresos concentra 32.7 por ciento de la familia mientras que el decil con menores ingresos se lleva 2 por ciento.
Por ello parece claro recordar que el reto fundamental de nuestro país no es solo crecer por más que resulte fundamental el hacerlo lo antes posible.
El reto de nuestra nación es distribuir el ingreso de manera más equitativa porque si se sigue creciendo como hasta ahora lo ha hecho el país, la distribución del ingreso no tenderá sola a recomponerse de manera más justa.
Es decir. Tenemos que recomponer nuestra capacidad de crecer, pero al tiempo ser capaces de garantizar que la distribución del ingreso sea mejor para que la brecha entre los mexicanos que más ganan y los que menos ingresos tienen se reduzca consistentemente.
No se ha logrado retomar el crecimiento.
Lo que viviremos este año en cuanto a crecimiento del PIB es producto de un rebote matemático pero la inercia de crecimiento de nuestra economía no se ha transformado.
En eso tenemos que trabajar porque no hemos hecho ni lo uno, ni lo otro aún.