Tres a 1 la ventaja en Chiapas
Probablemente, Chiapas, a comparación de otros estados que tendrán elección para gobernador, es la entidad que más ventaja saca Morena en estos momentos, de acuerdo con todos los estudios de opinión pública que se han divulgado. De hecho, la proporción subió en el momento que se eligió al precandidato que encabezará los trabajos. O sea, al futuro candidato que hará proselitismo una vez que comience el curso oficial. Digamos que, en ese sentido, todo está listo una vez nombrado a los perfiles en un ambiente propicio para llevar a cabo la transición.
Como sabemos, Eduardo Ramírez, precandidato único de Morena en Chiapas, está por concluir su encomienda como coordinador de la fracción mayoritaria por razones obvias. Es decir, se ausentará para meterse de lleno al proceso electoral y, con ello, convertirse en el próximo gobernador constitucional, de acuerdo con todos los pronósticos que auguran ese hecho. Será, no tengo duda, una de las contiendas más arrolladoras para la causa lopezobradorista, considerando el potencial que ha ido acumulando Ramírez en vísperas del arranque.
En todos los escenarios, por ejemplo, Eduardo Ramírez se impone a cualquiera que sea el abanderado del Frente Amplio por México en aquella entidad. Esto explica las condiciones propicias para el triunfo. Incluso, esa perspectiva va acompañada de números muy sólidos. Hablamos de puntajes significativos que, en la medida que pasan las semanas, aumentan su proporción. La ventaja del coordinador de los senadores de Morena, en ese sentido, tiene una intención del voto de más del 55%. Eso, a la vista de todo el mundo, lo perfila como el ganador, lo que nos lleva a concluir lo inminente que acontecerá.
Además de ello, llegará al proceso interno de las precampañas con un trabajo fino y productivo en calidad de coordinador de la fracción de Morena en la Cámara Alta, como el responsable de planear los trabajos y quehaceres al interior, aspecto que no cualquiera lo lleva a cabo con plenitud. En ese sentido, Eduardo Ramírez fue capaz de conducir la responsabilidad mayúscula y, a la vez, posicionarse en el estado de Chiapas. Una tarea que, si nos ponemos a reflexionar, requiere redoblar esfuerzos. Por ese motivo, sacó adelante la agenda de prioridades y, de paso, ganó la encuesta interna. Razón suficiente para darle el reconocimiento a una labor titánica.
Por supuesto, Eduardo Ramírez tendrá el reto de ganar las elecciones en un estado gobernado por Morena. O sea, refrendar el triunfo histórico de hace seis años donde la maquinaria lopezobradorista se pintó de guinda. En vista de ello, este triunfo cantado tendrá un sabor diferente, pues, como sabemos, lo más complicado, hace poco, fue ganar una encuesta de Morena que vivió momentos de mucha tensión. Se sabe que, en pleno proceso de definiciones, la presión fue recurrente cuando se agudizó la guerra sucia. Sin embargo, el pueblo de Chiapas demandó democracia y, con todas esas condiciones, fue imposible arrebatarle de las manos un triunfo al Jaguar negro.