Tras bambalinas/Jorge Octavio Ochoa
AMLO entre el cielo, el infierno y el pueblo bueno
De la alarma, al pánico. Así se presenta el panorama nacional, no precisamente para la ciudadanía, sino para las huestes de la Cuarta Transformación.
El presidente de la República estalló este fin de semana, con un irritado discurso para confrontar finalmente a la realidad… y a un pueblo castigado por la demagogia de los políticos de ahora y de siempre.
“¡Parece como si no estuviésemos haciendo nada!”, le gritó a la multitud en su propia tierra natal: Tabasco; justo ahí donde empezó su aventura como líder de manifestaciones y toma de pozos petroleros. Ahí estalló el desencanto.
“¡Llevamos 14 meses y a ver, yo les digo ¿no están recibiendo más del doble los adultos mayores de pensión?! ¡¿Es lo mismo que antes?!”, gritó, enfurecido, con la mirada realmente afectada.
“¿Qué no están recibiendo las niñas, los niños con discapacidad, su pensión?”, preguntó a la multitud juguetona, que olfateaba como animal salvaje el malhumor del Mandatario y le respondía a mano alzada: “¡Noooo!”.
“¿Saben cuántas becas estamos entregando?”, insistía en su arenga López Obrador, mientras el público gritaba: “¡Faltan!”. “¡Claro que faltan!”, les respondió él a las fuerzas vivas, ahí soliviantadas, burlonas, exigentes.
El pueblo bueno se le volteó, y fue imposible ya no sólo contener, sino ocultar esas muestras de rechazo. “¡Claro que faltan! ¿pero saben cuántas llevamos entregadas? ¡Once millones de becas entregadas en el país!”
“¡A ver, les pregunto: ¿No todos los que estudian preparatoria tienen sus becas?”. Y escuchó ahí la realidad, y la división de opiniones: “¡Noooo! -le respondieron-
“¡Ahhh cómo que no! La mentira es del demonio -dijo-, es reaccionaria, es conservadora. La verdad es revolucionaria”, insistía en su arenga, en medio de las risas burlonas, que lo colocaron en entredicho.
Ese discurso, ese regaño a las masas, fue el colofón de una semana de pesadilla, para él y sus discípulos, bañados también por la avaricia, la ambición, la inquina y el odio en medio de las disputas internas de Morena.
LAS FEMINISTAS Y EL “GOLPE BLANDO”
La semana ya había iniciado tormentosa por otro regaño: “¡No a la manipulación, no al oportunismo disfrazado de feminismo!”, y una amenaza lapidaria: “¡Si tienen problemas con nosotros, que no se disfracen!”.
Lejos de concitar simpatía, estas palabras sólo sirvieron para enfurecer más a las mujeres… e incluso a los hombres. Aquellas que no habían manifestado su deseo de participar, tomaron posición a favor del paro del 9 de marzo.
De pronto lo asumió como algo personal, orquestado por lo que ahora ha dado en llamar “los conservas, los neoliberales, que son muy hipócritas, muy mentirosos”; y llegó al extremo de hablar de un “golpe blando”.
En las redes sociales circulo incluso, sin mucho éxito, un video ANTI paro feminista, en el que acusan a las mujeres de ser causantes, en muchos casos, de asesinatos y muertes.
Con un desafortunado cierre musical, pretendieron ironizar el coro de protesta que se ha cantado en Sudamérica y Europa, para acusar a los feminicidas. En este spot de respuesta, canturrean: “La asesina eres tú”.
Obviamente, fueron literalmente lapidados y el material desapareció. Pero el ambiente siguió caldeado, por una polarización que, por momentos, parece inducida, provocada, como en el caso de la UNAM.
Las cosas han ido tan mal para la 4T, que hasta sus propios simpatizantes coinciden, por ejemplo, en que las irrupciones violentas a planteles de la UNAM han sido promovidas por gente de Morena.
Mencionan en particular a Martí Batres y Alfonso Ramírez Cuellar como promotores de una inestabilidad ficticia, que sólo busca vulnerar los cimientos de la AUTONOMÍA de las instituciones de educación superior públicas.
Y como si las cosas no fueran suficientemente mal para el Presidente de la República, todavía algunos de sus seguidores remataron la semana con la idea de que “hay mano negra” meciendo la cuna en este y otros asuntos.
MORENA Y SU FAGOCITOSIS
Así, fue la propia Yeidckol Polevnsky quien dibujó, con toda crudeza, algunos de los males que adolece el sistema político mexicano a la luz de las pugnas suscitadas en el aún naciente partido: Movimiento de Regeneración Nacional.
“Empinaron” a los magistrados, dijo la ex lideresa, luego de que el Tribunal Electoral reconoció el nombramiento de Alfonso Ramírez Cuellar como nuevo presidente interino de Morena.
Entonces denunció la “intromisión de fuerzas externas” que buscan el control de ese partido. Concretamente señaló a Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado, pero se fue de boca y por poco desbarra.
"No sé cómo hayan amenazado a los magistrados porque sé que Ricardo Monreal los ha amenazado, no sé quién más porque también han llegado a decir que van de parte del presidente…”, ahí quedó la frase, y truncó el mensaje.
“Lo que sí creo es que ya será algo que va a quedar en sus conciencias, en sus trabajos, en sus perfiles, en sus historias, es algo inaceptable". "Hay una mano negra que ha estado amenazando a los magistrados para reducirles el mandato y tenerlos postrados a sus pies".
"Voy a investigar quién está detrás, hay que saber quién es quién y qué hace cada quién, porque me parece aberrante empinar a los magistrados a votar por algo a todas luces ilegal, deja mucho que desear", sentenció.
AL ASALTO DEL INE
Para dar el cerrojazo final, en un acto extremo de impudicia política, la presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) Rosario Piedra reapareció, en medio de otro descalabro político.
Así, presentó la candidatura de John Ackerman como parte del Comité Técnico que evaluará la designación de 4 nuevos consejeros del INE, pese a sus evidentes conflictos de interés.
A Rosario Piedra se le pasó el detalle de que el susodicho no sólo es el esposo de la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval. Lo que ya de suyo lo hace cuestionable.
Además, el santo varón es miembro del Instituto de Formación Política de Morena y uno de los más fieles defensores de cuánto hace y dice el presidente López Obrador, lo que pone en duda su imparcialidad.
Así cerró la semana, entre anuncios aciagos de la propagación del coronavirus en México y la respuesta de un nuevo régimen que sólo sabe reaccionar de manera atrabancada, irreflexiva y abusiva.
Primero despidieron al director del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), Miguel Ángel Celis, a quien responsabilizaron de la falta de suministros y equipo médico en dicho organismo.
Luego a la epidemióloga María Elena Lavín Alanís, encargada en el área de Sanidad Internacional de la Terminal 2, del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Ella fue removida por denunciar irregularidades y ausencia absoluta de protocolos para enfrentar la inminente emergencia internacional de salud por la llegada del Coronavirus a México.
Simplemente describió lo que pasa en la principal puerta de entrada al país:
- Falta de epidemiólogos capacitados
- Falta de manuales administrativos específicos
- Falta de manuales para cada cargo
- Falta de información y coordinación entre los responsables de Sanidad Internacional y el personal médico
- No se sigue el Reglamento de Sanidad Internacional pese a la alerta de la Organización Mundial de la Salud por el brote epidémico de China.
Fue removida del cargo. No se sabe en qué lugar fue reubicada y simplemente fue acallada por un régimen que no tolera las opiniones divergentes, pero que no tiene respuestas reales para nada.
Hace 8 días apareció descabezada el águila republicana del Hemiciclo a Juárez. Hoy entendemos el mensaje velado de este acto extremo de protesta: el actual régimen está descabezando el Federalismo en México.
La 4T está vías de instaurar un centralismo brutal, totalitario, donde nada se mueve sin la voluntad del Señor. Donde no existan los órganos autónomos ni aquellos que, según él, se mandan solos.
Por eso el INSABI, por eso el ataque al INE, a la UNAM.
El presidente López Obrador sólo sonríe en la foto cuando las masas se le entregan sin objeción, sin crítica ni pudor, como la otrora poderosa CTM, que hoy sólo ejemplifica lo que será el futuro próximo: simple abyección.