Tras bambalinas/Jorge Octavio Ochoa
TRAS BAMBALINAS.- El eclipse más largo: simbolismo, fanatismo, destino, cuarta transformación
Por JORGE OCTAVIO OCHOA.- En medio del misticismo, del fanatismo de aquellos que buscan mensajes en las estrellas y creen en la alineación de los astros para determinar el futuro, es innegable que México se encuentra actualmente en un punto de quiebre.
Paralelo al eclipse más largo del siglo, nuestra nación se encuentra ahora en el momento de empezar una nueva historia, entre estertores de quienes dicen que simplemente repetirá la misma de hace 70 años, en una especie de Deja Vu.
En esta acelerada transición, que no tiene parangón con hechos antes vistos en el país, Andrés Manuel López Obrador actúa ya como nuevo mandatario sin ser declarado todavía Presidente Electo; y tiene doblados ya al Congreso con una agenda parlamentaria que arrancará en Septiembre próximo y a todos los demás Poderes Fácticos.
Se entiende, porque Morena fue el partido que avasalló en las pasadas elecciones, pero pone en entredicho el ansiado equilibrio que dé sustento a una verdadera cultura democrática.
En la nueva arquitectura política de México, quizá represente una oportunidad inmejorable para realizar una serie de cambios que por intereses de grupo se detuvieron:
Reducir los sueldos de altos funcionarios; eliminar el fuero; convertir en delito grave la corrupción de funcionarios y el fraude electoral; garantizar la educación gratuita a todos los niveles; promover una Ley de Consulta para la revocación de mandato cada tres años y hasta la descentralización administrativa, son medidas que seguramente concitarán un gran respaldo popular.
De hecho, uno a uno se han ido plegando los otros poderes. Los gobernadores, hasta hace tres meses reyezuelos de sus territorios, hicieron pública su sumisión, al tiempo que los contadores públicos encontraron ya la justificación técnica para poner en marcha la descentralización:
"La descentralización de las dependencias gubernamentales propuesta por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ayudará al despegue y desarrollo económicos de ciertas ciudades del país, pues provocará un “boom” inmobiliario y nuevos servicios públicos": El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
Los empresarios se inclinaron, ya sin resistencia alguna, a las principales propuestas y proyectos del futuro Presidente.
Se van acomodando las estrellas a ese nuevo impulso renovador, que abre por la cintura al país del Golfo al Pacífico; y por la columna vertebral, de norte a sur, en proyectos ferroviarios, que auguran años y años de nuevas industrias, empresas, empleos, centros educativos predestinados a surtir no sólo de mano de obra, sino de profesionales y académicos para todo el empuje creador.
Suena alentador, suena "bonito", pero los lastres y los temores siguen enclavados ahí, en las articulaciones de un sistema que se resiste a cambiar: el viejo sindicalismo; la ultraderecha más oscura; un sistema de comunicación social anquilosado; poderes fácticos que esperan, al acecho.
La Agencia Católica de Informaciones (ACI) pidió ya que se reconsidere la designación de Olga Sánchez Cordero como titular de la Secretaría de Gobernación. ¿Por qué? Porque la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha manifestado su postura a favor del aborto y el matrimonio igualitario. "No comulga con “nuestros valores como sociedad y como mexicanos”, dicen.
Lo peligroso es que ellos forman parte de un segmento social de millones de mexicanos. La iglesia está silenciosa, pero no indiferente.
La Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) se cuidó mucho de contradecir al futuro mandatario y lo más que han dicho es que "protegerán los derechos adquiridos" de todos aquellos burócratas que sean reubicados por todo el país. Pero los de capítulo 1000, que se quedaron en limbo de "casi ser de confianza", quizá vean sus últimos días laborales en diciembre próximo.
Sólo los trabajadores de la SEMARNAT se atrevieron a esbozar un dejo de inconformidad, que seguramente será acallado en los próximos días. Obviamente pretenden conservar esas "conquistas laborales", como heredar la plaza a los hijos, aunque éstos no tengan nada qué ver con el sector. Pero como "Napito" lo logró, por qué los demás no habrán de lograr ese "triunfo sindical".
Mientras tanto, en una última trastada, Peña Nieto urdió un plan para dar un "bono de retiro" a más de 317 mil funcionarios, de alto nivel, que se enfrentarán al crudo desempleo. Pero abajito de ellos quedaron otros cientos de miles, que no eran: ni tan cercanos al secretario en turno, ni tenían percepciones que pudiera envidiar nadie, ni mucho menos estaban en los círculos de preocupación de los tres principales partidos políticos del país.
Los huérfanos del PRI, PAN y PRD se darán un último aguinaldo, pero hay otros más abajo, que no alcanzarán esas "bondades" que los políticos solían esparcir en México. Se llegó la noche para ellos.
Y ni qué decir de los medios de comunicación, que aceleran recortes masivos antes de fin de año, en previsión de todas las campañas de publicidad que ya no tendrán a partir de diciembre próximo.
Peor aún para los medios pequeños, las redes sociales y los portales de internet, que sólo alcanzaban migajas de la danza de millones y que, paradójicamente, fueron los que más sufrieron los ataques del crimen organizado, porque eran los más débiles, los más visibles y los más vulnerables para mandar mensajes a la sociedad para no denunciar lo que ocurre en los pueblos, en las montañas y en las comunidades más alejadas.
La pregunta es: ¿hasta dónde y hasta cuándo es pertinente aplicar el "mayoriteo", ejercer todo el peso del poder presidencial? ¿Cómo controlar los excesos ante tantas tentaciones del poder? ¿Qué tanto podemos creerles?
El hecho más preocupante que desnuda las intenciones radica en esa pretensión de los gobernantes de ser ellos quienes designan a través de ternas a los fiscales.
El PAN se pronunció durante la campaña, con obsesión casi esquizofrénica, en contra de un "fiscal carnal" que encubriera las trapacerías del Presidente Saliente, Enrique Peña Nieto. Pero en Veracruz, esos mismos partidos PAN-PRD-MC impusieron un fiscal anticorrupción "a modo", para que proteja la salida de Miguel Ángel Yunes y toda su familia, que soñaron con ser reyes en el Golfo.
Pero cómo interpretar el rechazo del mandatario electo a la nominación del nuevo fiscal si en la Presidencia de la República el propio Andrés Manuel López Obrador insiste en que será él, a través de ternas, quién proponga al Fiscal General.
Cómo creerle a AMLO cuando dice que el pueblo no se equivoca, pero cuando el pueblo le ordena que no postule a Bartlett en ningún cargo, él simplemente se da media vuelta y se jala pa Chiapas, sin escuchar nada.. ¿Hay una verdadera intención de servir al pueblo o seguirán todos los políticos sirviéndose de él?
¡Que ganas de creer... ¡Dios, pero cuantas atrocidades se han cometido en tu nombre!