Tras bambalinas/Jorge Octavio Ochoa
TRAS BAMBALINAS.- Elecciones mexicanas en el espejo retrovisor
Por JORGE OCTAVIO OCHOA.- El proceso electoral que está viviendo México es reflejo exacto de nuestra realidad, donde la clase política, sin excepción, nos está exhibiendo todas sus impudicias.
Es, por todos lados, una involución a lo peor de la historia. Aquello que criticaban al viejo "partidazo", hoy lo ponen en práctica los tres principales contendientes y sus rémoras.
Lo peor de la cultura priista hoy está puesta en juego
Así, por ejemplo, vemos el renacimiento del viejo charrismo sindical, con la exaltación de figuras como "el napito" o Elba Esther Gordillo, en candidaturas incluso ofensivas para el país.
El ofrecimiento del voto colectivo de gremios, como la CNTE, (precursor de la cultura del chantaje) sin que exista, ya no digamos una sanción, simplemente un llamado de atención del INE.
Morenos y PRIetos; blanquitos azul "fifi" y amarillos; rémoras naranjas y corruptos embozados con la oz y el martillo. Los calificativos son pocos para reflejar la descomposición total de una sociedad dividida.
Ellos la han dividido, a base de palabras, actos, imposiciones, autodedazos, lambisconería, rastrerismo y traiciones. Esas son las lecciones que están dejando a nuestros jóvenes y niños.
Pero ¿saben qué? quizá los mexicanos mereceremos lo que vamos a recibir, porque también somos una sociedad hipócrita, evadiéndonos de lo "políticamente incorreto".
México está hoy en un punto de inflexión. Pero no sólo es una "Y" que divida los caminos; estamos también ante una "U" que nos regrese a los estadios anteriores.
Ninguna de las rutas parece querer llevarnos del paternalismo a la madurez. Es imposible con un pueblo fanático, acostumbrado a las dádivas, justificadas incluso por sus propios "líderes".
De la manera más inmoral le dicen a la gente: "si te dan, recíbelo, pero vota por mi". El mensaje final es: "Tú sé corrupto, que yo te lo voy a permitir y te dejaré vivir en la ilegalidad".
Es un pueblo en espera del mesías, del milagro: ahora sí vas a tener trabajo, ahora tendrás un mejor sueldo, ahora sí tendrás seguridad, aunque en los hechos el dinero y las posiciones se las reparten ellos.
¿Cómo creer que nos darán seguridad cuando tenemos candidatos que no hablan abiertamente del problema de la UNAM, secuestrada desde hace 20 años por criminales?
¿Cómo creer que vamos a cambiar si nuestras máximas figuras, como el rector de la UNAM se dicen y desdicen a sí mismos"; se desmienten y se exhiben en toda su hipocresía?
México está pasmado por el miedo, pero por el miedo a lo que es necesario hacer. Porque todas esas acciones se sale de lo "políticamente correcto".
¿Pensar en un esquema de legalización de la mariguana y algunas otras drogas? "¡Dioooos No!" Y las hermanas de la vela perpetua se desgarran las vestiduras, aunque quizá tengan un adicto en casa.
¿Disponerse a ejecutar la ley y sacar de la UNAM a los malvivientes? "¡Por Dioooos No!" y las calvas indecentes dirán: "¡Autonomía! ¡No a la militarización!" cuando nadie habló de meter al Ejército.
¿Armar un operativo para entrar a las colonias y pueblos huachicoleros y ladrones de gasolina en Puebla o Hidalgo? "¡No Dioooos No!" dirán los Carmelitos Descalzos. "¡Militarización!"
Hipócritas, eso es lo que somos los mexicanos, y mientras no aceptemos a vernos al espejo y ver nuestros rostros, no saldremos de esta indigna realidad.
Somos un pueblo acostumbrado al favor, al "moche", al entre, a los arreglos que nos faciliten la vida. Torcer un poquito la ley es la cultura del mexicano. No nos vemos a la cara; nos vemos la cara.
El lenguaje, el léxico nos descobija. Hoy algunos hablan de "cortinas de humo", de "campañas obscenas", de "uso selectivo de las instituciones", cuando ellos incurrieron en las mismas prácticas.
El primer gran desafuero lo urdieron los mismos que hoy se quejan de un linchamiento mediático y político. Si tan sólo hubieran dicho que aquel paso sólo beneficiaba a un hospital de ricos otra sería la historia.
Pero hoy, como aquella vez, se vuelve a utilizar de manera equivocada a las instituciones. Como brazo ejecutor de las voluntades de un ente que quiere aplastar e imponer su voluntad.
La PGR está entrando en un embudo del que quizá no pueda salir y termine por victimizar y convertir al panista, como lo hicieron con AMLO, en un mártir nacional.
Era innecesario el uso del video de la PGR cuando las evidencias exhiben a un sujeto que por sí sólo se pinta hoy con las peores cualidades para aspirar a la Presidencia de la República:
Prepotente, oportunista, mentiroso, tramposo, voluble, dos caras, manipulador pero sobre todo, traidor. Así manejó a todos su opositores dentro del PAN. ¿Fundación Humanista? ¡Pamplinas!
Farsa y mentira. Liderazgos y carreras políticas forjadas a base de adulaciones, loas, entreguismo. Todo es permisible ahora para llegar al poder. Bonita escuela la de México.
Por eso, no se sorprenda usted que hoy aleguen "tortura" los mismos policías que entregaron a 3 italianos en las manos del crimen organizado.
México es un escándalo, pero por todo lo que no queremos ver de nosotros mismos. Hipócritas, mil veces hipócritas.