Tras bambalinas/Jorge Octavio Ochoa
Mal inicia el año para quien ejecutan en enero
Se le ve demacrado, incluso fastidiado. La X Cumbre de mandatarios de América del Norte llega en el peor momento de su sexenio.
No solo es el caso Sinaloa, plagado de claroscuros y sospechas sobre la premura con que se activó el operativo.
Venía cargado el ambiente con el intento de asesinato contra el periodistas Ciro Gómez Leyva.
Después arreció el escándalo de la Ministra Yazmín Esquivel Mossa, que derrumbó su candidatura para la presidencia de la Suprema Corte.
Ahora llega el inminente derrumbe de su corcholata mayor, Claudia Sheinbaum, que tras la desgracia del sábado se hunde.
Pero no fue sólo el destino. Sus propias confesiones lo ponen a contraluz de lo que mueven sus acciones: los pobres son sólo parte de una estrategia política del poder.
Así arranca el año, con 397 asesinatos en tan sólo una semana y el temor de que la violencia alcance a esferas de la clase política nacional.
Es por eso por lo que al Presidente se le ve abotagado, cauteloso, preocupado quizá por la reacción del Cártel de Sinaloa, que sigue totalmente vivo y actuante.
La recaptura de Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, a tan sólo tres días de la llegada de Joe Biden a nuestro país no ha parecido, ni de lejos, un éxito.
Al menos la imagen de López Obrador no pareció la del hombre que presuntamente obtuvo el mayor éxito en materia de seguridad luego de 4 años de fracasos.
La Mañanera no fue el cajón de resonancia para “cacarear el huevo”, ni Andrés Manuel fue el protagonista para difundir la noticia.
Ni siquiera el secretario de Gobernación, Adán Augusto López hizo el anuncio. Eso encierra una serie de mensajes y simbolismos.
Al hacerlo en forma escueta y apresurada, el secretario de la Defensa, Crecencio Sandoval, deja entrever que se trata de un “compromiso de Estado”.
De hecho, toda euforia se vio rebasada por la imagen de un hombre atarantado. Parecía no estar informado de lo que había sucedido y estaba sucediendo.
Estaba pasmado. No suspendió la “mañanera” de ese jueves, pese al tamaño del operativo en curso, que era extremadamente delicado y grave.
En teoría, él tenía que coordinar las acciones del gabinete de seguridad y posterior retroalimentación con los tres niveles. Evidentemente no fue así.
La pregunta es: ¿Quién coordinaba las acciones? No eran ni él, ni Adán Augusto; mucho menos Rosa Icela Rodríguez, que no tiene ninguna experiencia al respecto.
El canciller Marcelo Ebrard se enteró cuando el operativo estaba en proceso, al igual que el gobernador de Sinaloa.
No se ha dicho hasta el momento qué juez liberó la orden judicial para el allanamiento de la casa de Ovidio Guzmán.
Se sabía que la captura se dio en alcance a la solicitud de extradición girada desde hace más de dos años por el gobierno de Estados Unidos.
No existió ninguna orden de aprehensión de la parte mexicana desde que ocurrió el llamado “Culiacanazo”.
Fue sorpresivo y en algunos casos, mal calculado. El sólo dato de un avión comercial en labores de carreteo para emprender el vuelo confirman la percepción.
Durante el operativo, un avión de Aeroméxico (AM165) hacía preparativos de rodaje para tomar pista de despegue, cuando empezó la balacera y fue tocado el fuselaje.
Hubo errores colaterales. Pudo terminar en una desgracia mayor si el avión hubiera tomado el vuelo.
¿SERÁ EXTRADITADO?
El asunto es, con todo y lo espectacular, sumamente extraño, porque ahora resulta que no será extraditado en el corto plazo.
¿Seguirá la misma suerte de Rafael Caro Quintero, permanecerá en prisión en territorio mexicano?
¿Por qué? Ambos casos encierran una bomba de tiempo no sólo para el actual régimen, sino para el de Peña Nieto, Calderón, Fox, Zedillo, Salinas de Gortari.
La expansión del poder criminal se dio desde entonces y se infiltró en la estructura política de todos los partidos: PRI, PRD, PAN, PT, PVEM y MORENA.
Por eso, aunque no exista orden de aprehensión en su contra, el gobierno de México inició una o varias carpetas para mantenerlo en territorio mexicano.
Esta detención, más la muerte de Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, alias ‘El Neto’, ese mismo jueves, inundan de sospechas el panorama.
“El Neto” fue abatido por agentes de la Fiscalía de Chihuahua cuatro días después de la fuga del Centro de Reinserción Social (Cereso) No. 3 de Ciudad Juárez.
Todo ello abre un inesperado abanico de tensión interna para el régimen. Los códigos de ajuste de cuentas y venganzas están abiertos.
No sabemos los alcances todavía. Por tanto, mal empieza el año para quien ejecutan en enero.
El cártel de Los Chapitos querrá negociar la paz siempre y cuando Ovidio no salga del país.
De lo contrario empezará una guerra, esa que tanto se criticó y que se ha iniciado con metralla desde el aire, con helicópteros Black Hawk.
PROYECTOS ESTELARES SE TIÑEN DE ROJO
Por si no fuera poco, para alimentar el pesimismo, los proyectos estelares del régimen también se tiñen de rojo.
Por lo pronto, a fines del año pasado, un indígena tzotzil que se oponía al corredor transístmico fue acusado de "traición a la patria" por un tribunal popular.
“Usos y costumbres”, le llaman. El hecho es que fue linchado y calcinado vivo en un poblado de Chiapas, por oponerse a uno de esos proyectos estelares.
Luego, en Tulum, la Secretaría de la Defensa (Sedena) comenzó la construcción de su aeropuerto Internacional sin responder requerimientos del INAH.
Resulta que el Instituto Nacional de Antropología e Historia quiere garantías para preservar los tesoros arqueológicos mayas que ahí se encuentren.
A esto se suman una serie de manifestaciones y toma de la carretera federal en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Indígenas y campesinos demandan la remoción del director de ese centro ceremonial, Marco Antonio Santos Ramírez, por impedir que ellos trabajen en el sitio.
Como colofón, está el desplome de Claudia Sheinbaum. Ella tendrá que dejar el cargo si quiere seguirse placeando por todo el país.
No es posible iniciar una campaña político-electoral desde este nivel de desgracias y malos resultados.
La clase política actuante tiene motivos para estar preocupado. A todos los alcanzan las miasmas y la amenaza.