Tras bambalinas/Jorge Octavio Ochoa
Enfermedad sin remedio alguno
. Resulta increíble que esos, a los que odiamos durante tanto tiempo, por los abusos de poder y tropelías que cometieron como gobierno, hoy se conviertan en la única tablita de salvación del México futuro.
No hay más que dos opciones: o se apoya a esa alianza legislativa que han iniciado PRI-PAN-PRD, o nos preparamos para lo que podría ser una larguísima noche, donde el autoritarismo y la militarización sentarán raíces.
EL ORIGEN DEL MAL
Tiene poco futuro, un proyecto “transformador” que, para consolidarse, requiere de una sola persona, con la prolongación de mandatos. Eso ocurre con la reforma que se pretende aplicar en el Poder Judicial, donde Arturo Saldívar se convierte de pronto en el factótum.
Eso quiere decir que el Ejecutivo pronto requerirá algo similar, apalancado por un partido monolítico, de Estado, que garantice el cumplimiento de los proyectos que ordena una sola persona.
No hay sustentos programáticos, ni planes ejecutivos. Igual a lo ocurrido con el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas. Todo va a contracorriente, movido por el voluntarismo de una sola persona.
Peor aún están las cosas, cuando entre los intelectuales adeptos al régimen, impulsan la teoría de una lucha de clases y castas que, en los hechos, ya no existe en México, porque la enorme franja de la clase media se ha diluido.
Hoy, muchos clasemedieros ya rondan los linderos de la penuria, muy cerca de la pobreza, tras haber perdido el empleo o estar cerca de una edad donde lo único que avizoran, es una pensión miserable.
EL SECUESTRO DE LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS
López Obrador encuentra ahora enemigos en las clases medias, “de licenciatura para arriba”, mientras en los círculos académicos ven, con terror, como la 4T ha transformado en desgracia su llegada a la vejez.
Resulta que, con la entrada al poder de López Obrador, se emprendieron enmiendas según las cuales, se impide a las universidades públicas como la UNAM, la UAM o el Poli, utilizar los recursos que han generado, para orientarlo al pago de pensiones dignas a sus profesores.
El nuevo régimen, ahora prohíbe a esas universidades utilizar los “ingresos propios”, que obtienen a través de fundaciones, de aportaciones solidarias, o con la generación de proyectos, asesorías, creación de inventos e investigaciones.
Ahora, todo ese dinero que autogeneran, tiene que declararse al Sistema de Administración Tributaria (SAT), y es el Estado, en este caso el presidente de la República, el que decide en qué se va ese dinero.
Es el rostro más miserable de la demagogia. El slogan de campaña de López Obrador “primero los pobres”, se vuelve una farsa a la luz de enormes sectores de la población que hoy están desesperados.
Colocado en Palacio Nacional desde hace poco más de dos años, el mandatario da la espalda a esas clases medias, secuestra los recursos de las universidades públicas, viola su autonomía, toma los ingresos propios de estas, que ahora son propios de Andrés Manuel López Obrador.
PAGAR EN UMAS
La 4T se aprovecha además de las circunstancias: retiene estos ingresos autogenerados por las universidades, pero eso sí, mantiene la decisión del gobierno anterior, de cubrir el pago de las futuras pensiones en UMAS, y no en salarios mínimos.
Ese sólo detallito, disminuye en más de 2 mil pesos mensuales las pensiones de catedráticos, maestros, doctores, que pasaron toda su vida en las aulas, en la investigación, docencia, actualización, foros, para tratar de mejorar la enseñanza en México.
Como era de esperarse, esto ha empezado a calentar el ambiente en las universidades, pues los catedráticos y académicos, muchos de los cuales dieron su voto a AMLO, hoy se sienten más que engañados: TRAICIONADOS. Y se lo han hecho notar.
Esto quizá explica el encono vertido esta semana por el mandatario, porque el sector universitario está molesto, irritado, se le ha volteado y se ha burlado del proyecto de las 100 universidades Benito Juárez, que consideran “universidades patito”.
Hay un tufo de venganza, de rencor, que viene desde el fondo del alma, que se traduce en discursos que incitan a la violencia. El presidente habla de adversarios, conservadores; de un México donde hay dos clases: corruptos y honestos.
La división es pareja en todos los poderes. Hay jueces buenos y los hay malos; prensa buena y prensa mala; intelectuales orgánicos y los de la 4T; hay corruptos y honestos; los que entienden y los que no entienden. Ese es el arcoíris bipolar en el que ve las cosas.
EL DISCURSO VIOLENTO
El discurso violento empezó en Palacio Nacional. López Obrador ha concitado a la polarización, al encono y al odio. Pero, ahora que no se queje. Por sí solo ha marcado su destino. Hoy, sus relaciones personales también se dividen en dos: tiene leales y enemigos.
Sin embargo, a sus leales, los ha dejado de tratar como aliados o colaboradores; ahora simplemente son empleados. Y así ha querido tratar a los ministros de la Corte y a los magistrados del Tribunal Electoral.
MAÑOSO Y TRAMPOSO
Quizá debido a eso, por ese trato insolente que el mandatario ha dado a los magistrados del TEPJF, fue que estos emitieron su reciente fallo unánime, en el que acusan al presidente de haber realizado un acto de propaganda con sus 100 días del tercer año de gobierno.
La multa es lo de menos, el mensaje es lo que cuenta. Sobre todo porque enmiendan el fallo de una sala regional, que eximió inicialmente al Ejecutivo Federal de toda sanción. Ahora, la Sala Superior advierte que este acto desequilibró desde su inicio la contienda.
Es evidente que Morena se ha desinflado aceleradamente. El nerviosismo se empieza a convertir en miedo. La propaganda de su líder nacional, Mario Delgado, llega al colmo del hartazgo con su referencia “Vamos al 100, con ya sabes quién”.
Ese rostro tramposillo, juguetón, llamando al subconsciente de una clase popular a la que creen estúpida, es lo que deja también una huella histórica del patético desplome de un partido y un sujeto que se pretendieron alguna vez “La Esperanza de México”.
El nivel de brutalidad y autoritarismo que se empieza a vivir, se refleja claramente en la última declaración burlona del mandatario contra sus opositores, a los que recomendó Vitacilina por aquello del ardor y los raspones.
Lejos de colocarse a la altura de un estadista y presentar un informe profesional, sobre la compra de la refinería Deer Park de Shell, en Texas, salió con una vulgaridad que desvió toda la atención del fondo del problema.
POLARIZÓ AL MUNDO
Y lo más grave: el vocabulario violento, burlón, majadero y grosero del presidente, no sólo ha polarizado al país. Ahora empieza a polarizar al mundo en medio de una guerra fría de la geopolítica. Hoy, unos y otros quieren intervenirnos.
Efectivamente, la portada de la revista británica The Economist, no es gratuita. Es el mensaje al mundo de las finanzas, para no invertir en un país que está por instaurar un régimen autocrático, donde una sola persona toma todas las decisiones.
¿GOBIERNO HUMANISTA?
Mal están las cosas, cuando frente a una pandemia que ha matado más de un cuarto de millón de mexicanos, el Jefe de Estado sigue con ocurrencias sin sentido, como crear carreras profesionales de “asesor técnico en beisbol”, por citar sólo un ejemplo.
El coronavirus nos enfrenta en estos momentos, a la necesidad de tener conocimiento y generar proyectos que ayuden de manera expansiva a enfrentar este tipo de amenazas globales. Sin embargo, él piensa en rifas.
Mal, mal, muy mal. Eso es lo que deja una gente mal preparada, que no entiende la diferencia entre ser un estadista y un simple bravucón de barriada. Hoy, sería preferible que AMLO sólo fuera director de la Lotería Nacional.
Pero hasta eso ha desnaturalizado. La Lotería Nacional se creó con el fin de captar recursos “para la Asistencia Pública”. Así lo dice su slogan. Sin embargo, el presidente ordena rifas, para fondear lo que a él se le ocurra…
…y sin la certeza de que el dinero vaya realmente a causas de los sectores más desprotegidos de la población. ¿Qué certeza puede haber cuando el sistema informativo y de cómputo de esa institución ha sido hackeado?
LA PANDEMIA COMO ANILLO AL DEDO
Pero lo triste es que, tras una experiencia tan amarga para el mundo, el jefe de la nación no haya tenido ¡una sola expresión de solidaridad o humanismo! Lejos de preocuparse por los suyos, los lanzará la semana próxima al inicio de clases, sin tener el control sanitario de nada.
Más inexplicable y bestial resulta, el ver que el calendario escolar tras el reinicio a clases el lunes 7 de junio, contempla el inicio de vacaciones en menos de dos semanas. ¿Qué sentido tiene regresar cuando muchas escuelas no han podido reparar ni sus aulas?
Todo indica que es una decisión meramente electoral, para desviar la atención, previo a las elecciones del 6 de junio. Quiere mantener bajo presión a los padres de familia con la compra de útiles, uniformes; actualizaciones, en fin.
Su boca no ha articulado ni una sola idea para aprovechar la pandemia y proyectar un plan emergente de salud. Cómo combatir además la obesidad, la diabetes, el cáncer. Sólo ocupa estos males como pretexto retórico, y minimizar así las más de 223 mil muertes.
Tampoco ha hablado de la vejez, ni de cómo los gobiernos deberán prepararse para enfrentar la ola de jubilados que demandarán no sólo sus pensiones, sino más espacios de salud y atención médica.
De pronto ha olvidado el tema del Metrazo en la Línea 12, y mantiene la protección sobre 3 personajes clave en todo esto: Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Florencia Serranía, a los que no se puede tocar, ni con el pétalo de una comparecencia.
Sólo preguntas telegrafiadas, por favor.
No, no merece ratificación alguna, y es tiempo de que los mexicanos vuelvan a utilizar su voto de castigo, para sancionar los abusos y las ofensas porque, si bien es cierto que tenemos VITACILINA para el ardor, hay otros que no tienen remedio alguno para la estupidez.
En México ya no hay medias tintas… Esto da muchas vueltas, todo se cobra, todo se paga, y a todos les llega su Waterloo. Los tratos despóticos generan odios y rencores que se vuelven demonios incontrolables. Después no lloriqueen.