Tras bambalinas
Una buena y una mala de 2025
El año que empieza, abre expectativas de cambio por parte del actual régimen. La presidenta Claudia Sheinbaum planteó una serie de iniciativas que, de concretarse, implicarán un cambio fundamental no sólo respecto al anterior gobierno, sino respecto a la descomposición que vive el sistema político en general desde hace décadas.
Habló de terminar con la REELECCIÓN, lo que implica poner fin al nocivo “chapulineo” de diputados y senadores, así como a la entronización de alcaldes, lo que se convirtió literalmente en un sistema de cuotas a grupos de poder, ahora penetrados y controlados por el crimen organizado, particularmente por capos del narcotráfico.
La mandataria declaró que se debe también CAMBIAR LA REPRESENTACIÓN PLURINOMINAL en la Cámara de Diputados, lo que significaría reducir esos 200 legisladores que llegan a la curul a través de una lista elaborada por los partidos, que permite la insana entronización de personajes como “Alito” Moreno, en el PRI o Marko Cortés, en el PAN.
“Yo voy más a que no haya estas listas y que haya otro tipo de representación de las minorías”, puntualizó sorpresivamente Claudia Sheinbaum. Ahí planteó además una reforma para evitar la transmisión del poder a través de familiares. “No creo tampoco que deba elegirse a un hermano, un primo, una esposa, esposo, en el siguiente puesto de elección”, dijo la presidenta.
En este sentido, expuso que se deben revisar los procesos de elección para las presidencias municipales y cabildos, para que la gente elija no solo al presidente o presidenta municipal, sino a quienes van a acompañar en este proceso. Que el pueblo pueda elegir a todos los que son parte del cabildo en la elección, es algo que es importante que se abra a la discusión en este nuevo esquema electoral.
Fue en este punto que se pronunció contra el NEPOTISMO, que se ha convertido en el cáncer de la clase política dominante en el país. El ejemplo más acabado es el de la familia Salgado, en Guerrero, donde Félix Salgado impuso a su hija, pese a los nexos inocultables con Joaquín Alonso Piedra, “El Abulón”, ex operador financiero del Cártel de Los Beltrán Leyva.
Otro caso más reciente es el de la familia de la actual lideresa de Morena, Luisa María Alcalde Luján, cuya hermana Bertha, fue nombrada fiscal de la CDMX. Su primo Fernando Bedel Tiscareño Luján, es secretario ejecutivo adjunto, del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, y Karina Luján Luján, trabaja en la Secretaría de la Función Pública con un alto cargo.
Igualmente, la mandataria se refirió al PRESUPUESTO DE PARTIDOS POLÍTICOS, que necesariamente se debe no sólo reducir, sino transparentar al máximo. De lograrse este catálogo de iniciativas, el sistema político nacional experimentaría una depuración definitiva, que obligaría a considerar a las nuevas generaciones en el recambio de toda la clase política.
LA MALA.
La mala noticia, es que crece la preocupación por la posible entronización de un régimen autoritario, a partir del fortalecimiento de su partido, Morena, que inicia este año un proceso de credencialización plagado de sospechas, porque se realizará justo cuando inicia el reparto de nuevos plásticos de tarjetas del bienestar y el lanzamiento de la beca Rita Cetina.
La Beca Rita Cetina involucra la campaña de cooptación más grande de que se tenga memoria en la historia de México, ya que implica el reparto de 1,900 pesos bimestrales a todos los estudiantes de secundaria pública. Es un reparto “por cada estudiante de secundaria pública” en las familias del país. Ello representará un desembolso multimillonario para el erario.
Junto con ello, también empezará la promoción de las elecciones dentro del Poder Judicial, con un INE disminuido, sin capacidad para vigilar ni su edificio sede, y que podría legalizar en los próximos días, la posibilidad de que “los partidos” promuevan dicha elección. Ya sabemos quienes serán los impulsores: MORENA-PT-PVEM quienes, paralelamente sembrarán el mensaje de las tarjetas Bienestar.
Y Morena aprovechará el viaje para cosechar afiliados. Ya fijó su meta de 10 millones. No se sorprenda, si el volumen de votos para la elección del Poder Judicial es cercano a esa cifra. El problema es que ese partido hará un uso fraudulento del padrón, pedirá el voto, prometerá tarjetas y recabará firmas y fotos. Jugadón. El INE no podrá hacer nada. El Tribunal, menos. De hecho, ya no sirven para nada.