Todo en nuestro pais es Replay/Luisa María Calderón
Lo que no escucho es a los entusiasmados 30 millones, en igual euforia que los 312 que el fin de semana contaron uno a uno hasta 43.
Escucho casi silencio de los votantes. Los escucho tan expectantes como el resto de mexicanos.
Durante los últimos meses esos 312 y Morena fueron reescribiendo la historia, porque los 43 son más de AMLO que de EPN; el alcalde Abarca fue propuesta de AMLO, y después de los inaceptables hechos de Ayotzinapa, no dijo ni pío.
Y lo mismo sucede en nuestro entorno local. El día primero acudimos a la toma de posesión del nuevo Cabildo: los mismos actores políticos y económicos, en la misma actitud de querer ser vistos y felicitar al alcalde nuevo, reconociendo su victoria electoral pero sin el entusiasmo del primer cambio.
Salvo el llamado a seguir el ideal del Gran Morelos, de quien muchos, en especial los morelianos, queremos seguir: reducir la desigualdad, su discurso fue de lugares comunes.
A quién atender y qué atender, pero no cómo; ¡vamos, hasta la necesidad de cambiar las 70 mil luminarias de la ciudad!
Esta rueda que gira con distintos personajes, a veces hacia adelante, a veces hacia atrás, pasa por encima de ciudadanos que, al llegar la elección convierten su pensamiento en mágico para querer creer que ahora sí todo va a cambiar.
Silencio de la población, euforia de los nuevos titulares del poder.
Me temo que, así como reescriben la historia a su favor, teniendo mayoría suficiente no sólo en el Congreso de la Union sino en congresos locales que suman a constituyente, el poder irá a ese centro de euforia: y pasará la rueda sobre los derechos humanos y sobre la división de poderes y sobre el federalismo.
Preocupa más el silencio que da permiso. Los ciudadanos hemos de reconstruirnos en nuestra participación responsable como miembros de una comunidad.