Tigres de arena
Fuerza y Corazón por la Cultura
“Fundar bibliotecas era seguir construyendo graneros públicos,
acumulando reservas contra un invierno del espíritu…”
Fragmento de “Memorias de Adriano” de Marguerite Yourcenar
Iniciaron las campañas presidenciales y durante 90 días las candidatas en plena contienda habrán de hacer llegar sus propuestas a la mayor cantidad de mexicanos posible, de acuerdo a los lineamientos de la legislación electoral vigente.
La ingeniera Xóchitl Gálvez Ruíz ha logrado adelantarse y poner a consideración de la ciudadanía diversos temas, entre los cuales destacan la urgencia de atender la crisis de inseguridad y las problemáticas que afectan la economía, la salud y el medio ambiente a nivel nación.
Con este contexto, el oficialismo lo que ha llegado a ofrecer de manera muy sintética es que la continuidad es sinónimo de “ahora sí” ponerse a trabajar después de 6 años de ostracismo y compromisos incumplidos.
La candidata oficial oscila entre la sombra del patriarca de palacio y la realidad aciaga que desmorona cualquier discurso de carácter electoral. La retahíla de consignas “transformadoras” han caducado y los mexicanos se lo hacen saber todos los días a la candidata oficial.
Queda el testimonio, como ejemplo, la semana pasada en que el diputado federal, Rubén Moreira Valdéz, dejó expuesto y sin argumentos al vocero de la fársica transformación, Arturo Zaldívar, cuando ambos debatieron acerca de la seguridad nacional. La verdad impactó de frente y contundente al corifeo de la candidata del inquilino de palacio. La estrategia polarizadora y la división van en franco debacle.
En el apartado cultural no es diverso lo que se vive. Por más que se intentó crear una falsa dicotomía o dualidad entre la la cultura de las elites y la cultura de lo popular, los mexicanos de la actualidad entienden que la única cultura existente es la mexicana. Sí, la cultura de México representa un prisma de pluri y multiculturalidad que la hace única y atractiva para conocerse fuera de nuestras fronteras pero en el ámbito interno el fenómeno cultural nacional ha logrado superar todo atentado polarizante e impositivo.
La Fuerza y el Corazón por la cultura los está poniendo la ingeniera Xóchitl Gálvez Ruíz, conocedora de la vasta historia y arraigo cultural que cada comunidad, municipio y entidad han de ofrecer a nombre de México. Sabe ella que primero hay que rescatar lo que se perdió y posteriormente se habrá de poner una vez más a la cultura mexicana en el lugar que nunca debió perder.
Los protagonistas de la cultura en México son los creadores, los gestores y los públicos. El estado mexicano con Xóchitl Gálvez Ruíz a la cabeza le devolverá ese lugar central a todas aquellas personas que han decidido entregar sus vidas profesionalmente a la creación artística.
Por encima de dogmas y chantajes, quienes permiten florecer a la cultura mexicana saben que están en juego dos proyectos de nación: el oficial, el del abandono a los artistas y la comunidad cultural; y el de la alternativa y el cambio, el de Fuerza y Corazón, que ayudará a devolver a México su grandeza desde la cultura, brindando a la comunidad cultural condiciones dignas para crear y subsistir.
La fenómeno cultural de México no ha de estar más subordinado a la propaganda oficial. La cultura mexicana es sinónimo de unidad y concordia no de división y sumisión.
El mejor proyecto cultural es el que representa Xóchitl Gálvez y la coalición Fuerza y Corazón. La mejor versión de México y su cultura se puede recuperar con pasión y entereza.
Bismarck Izquierdo Rodríguez
Secretario de Cultura del CEN del PRI
X: @CulturaCENPRI/@bismarck_ir
FB: @culturacenpri
Instagram: @bismarck_pri