Tigres de arena
Revolución sin transformación
“Las revoluciones son los únicos acontecimientos políticos que nos enfrentan directa e inevitablemente al problema del comienzo”.
Fragmento de “Sobre la Revolución”, Hannah Arendt.
Falta menos de un año de la conclusión de la administración federal 2018-2024 y con el inicio de las precampañas federales en el horizonte se avizora la contienda más polarizadora de la historia reciente con un gobierno federal encarando los peores resultados del historia reciente.
Ya se ha señalado en este espacio la desafortunada gestión cultural federal que se ha desarrollado a través de personajes como Alejandra Frausto Guerrero y Francisco Ignacio Taibo II, quienes perdieron seis años para trabajar este sector al margen de ideologías y de consignas.
Con este contexto, recientemente, tanto el Frente Amplio por México que encabeza la senadora Xóchitl Gálvez Ruíz, así como la coalición oficialista, entregaron a la autoridad electoral la plataforma a seguir de cara al proceso próximo.
El documento oficialista en su apartado de cultura está plagado de consignas, doctrina y verborrea, estableciendo los mismos ejes rectores que han marcado su actuar en el servicio público, sin incorporar líneas de acción que estén adecuadas a la realidad que se vive. Se lee de manera cómica y decepcionante que ahora propongan todo aquello que dejaron de hacer durante un sexenio. No se podía esperar un discurso de altura viniendo de la pluma de Taibo II.
En la tensa calma que se vive previo al arranque de las precampañas, se ha configurado una guerra de discursos y de mensajes que más que convencer a la población la atemorizan y la desmotivan para cuando llegue el momento de elegir a sus candidatos.
La dinámica de la fársica transformación ha creado un ambiente de choque dialéctico donde los únicos damnificados —así como los que abandonó en Guerrero— son los ciudadanos —y el gremio artístico— que carecen de una razón contundente para apostar por una u otra opción.
En caso del Frente Amplio por México que está construyendo la senadora Xóchitl Gálvez Ruíz, ya se han analizado las diversas líneas de acción que deberán tomarse para efecto de reactivar y modernizar el sector cultural federal.
La conversación con el gremio artístico de este país se generará cuando sean los tiempos legales desde la objetividad y desde la cotidianidad que viven quienes se dedican a la cultura y que tienen un vínculo con el Estado mexicano.
Finalmente, en el marco de un nuevo aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, vale recordar que quienes hoy detentan el poder ejecutivo federal sólo han logrado reforzarle al pueblo de México que las transformaciones las hicieron grandes hombres y mujeres que lucharon por ideales y no aquellos que han actuado por rencor y venganza.
En pocas palabras, ellos no transformaron sino empeoraron y prácticamente destruyeron el país que recibieron. La imposición de la paranoia y resentimiento unipersonal es el sello de la falsa transformación que será, para bien, olvidada de los anales de la historia mexicana.
Lo único “rescatable” es que de ahora en adelante habrá una referencia para quienes reconstruirán este país en el futuro próximo en relación lo que no se debe hacer cuando se arriba a la presidencia de la república.
Son tiempos de definiciones por el bien de México y el Frente Amplio por México estará a la altura de la época.
Bismarck Izquierdo Rodríguez
Secretario de Cultura del CEN del PRI
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