Teléfono rojo/José Ureña
El alcalde Cuauhtémoc Blanco quiso invadir la autopista federal
El libramiento de Cuernavaca ha saldado con creces varios fines de semana largos.
La obra de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no nada más terminó con los atascos cotidianos, sino acabó con una amenaza del alcalde Cuauhtémoc Blanco.
A la historia:
Tras resultar electo y varias fricciones, fue recibido por el gobernador Graco Ramírez y comenzó una relación conflictiva cuyo final será la elección en 2018 por la gubernatura.
No lo dude usted: será candidato a suceder al mandatario perredista sin importar el partido, mas no por Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRI) o el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Puede ganar con cualquier sigla.
Su popularidad sigue al alza pese a uno y mil obstáculos.
No importan las condiciones.
Si ganó con el apoyo del inexistente Partido Socialdemócrata de Morelos (PSM), a cambio del pago de millones por aceptar la candidatura, lo puede hacer por cualquier otro.
Así sea el débil Partido Encuentro Social (PES), presto a la caza de cualquier cuadro capaz de allegarle votos y asegurarle cargos de elección y prerrogativas, no importa si es captado en mercado o en una supuesta ideología de dudosa definición.
SCT Y RUIZ ESPARZA LE AÍSLAN LA AUTOPISTA
Como sea, Cuauhtémoc Blanco ha sorteado todo.
Desde las pruebas por el pago de su candidatura, acusaciones de violentar el reglamento del Cabildo de Cuernavaca, señalamientos por pagar con cargos, altos salarios y obras a quienes lo beneficiaron o hasta el involucramiento en crímenes.
Pero hay una historia no sabida.
Un día tuvo la peregrina idea de mandar a sus policías de tránsito –duros como pocos del país en la persecución de automovilistas, pero proclives a estirar la mano a cambios de su discreción- a la carretera federal México-Acapulco.
-¿Y qué quieres hacer, Cuau?
-Pues vigilar porque la gente maneja a altas velocidades y no debe ser. Ponen en peligro a la población. Por ahí pasan muchos peatones…
-¿De verdad? Si no tienes ni patrullas…
-Lo voy a hacer.
-¿Les piensas levantar infracción?
-Claro –contestó-, por eso se registran accidentes.
El tema llegó al gobernador Graco Ramírez, quien en uno de sus varios encuentros le preguntó si era cierta la versión.
-Sí, voy a vigilar la carretera.
-Yo te recomiendo que no lo hagas, Cuauhtémoc. No puedes.
-¿Por qué? –inquirió el alcalde.
-Porque es vía federal.
Y ahora, como la obra dirigida por el secretario Gerardo Ruiz Esparza aisló la autopista de orilla a orilla del municipio de Cuernavaca y su zona conurbada, Cuauhtémoc Blanco no puede detener a ningún automovilista en ese tramo.
Por lo tanto, sus mordelones no pueden infraccionar en ninguno de los ocho o diez carriles, según el tramo.
Lo dicho por Graco Ramírez: es zona federal.
CUENTA PENDIENTE DE AFORES MONOPOLICAS
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) todavía nos debe información sobre lo hecho por varias afores.
Profuturo, GNP, Sura, XXI Banore y Principal fueron multadas con miles de millones de pesos y al menos once personas involucradas por cometer prácticas monopólicas para evitar el traspaso de derechohabientes de una compañía a otra.
La pregunta primera es: ¿acaso no es culpable el director de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro, Carlos Ramírez, por permitir por interés u omisión esas acciones?
La sospecha aumenta cuando ser ve el historial de la Consar y en ella aparece cómo se modificaron las reglas para permitir esta limitación a los trabajadores.
La Cofece de Alejandra Palacios tiene la palabra.