Teléfono rojo/José Ureña
TELEFONO ROJO20170207
2017-02-07
· El PRD irá como cola del PAN en Nayarit y Veracruz
· El panismo elige las mejores plazas para sus cuadros
· Los organizadores piden a políticos no ir a la marcha
Las pláticas avanzan, pero de manera desigual.
En teoría las alianzas en Nayarit y Veracruz son entre dos organizaciones políticas con los mismos derechos en aras de derrotar al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Pero en los hechos Acción Nacional (PAN) lleva mucha delantera y tendrá las mejores plazas sobre su contraparte, el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Hay sustento en este hecho: los mejores cuadros son azules y azul es también la mayor fuerza entre ambos.
El punto de partida es la candidatura a gobernador de en la tierra del Nayar.
Ahí primará una sola voluntad, la del dirigente panista Ricardo Anaya.
Tiene para escoger:
Polo Domínguez, presidente municipal con licencia de Tepic, tiene popularidad y el apoyo de un ala del panismo y buena parte de la corriente de Guadalupe Acosta Naranjo.
El comité nacional de Anaya también tiene acercamientos con Alejandro Echevarría, hijo del ex gobernador refresquero contemporáneo de Vicente Fox y cercano a grupos de izquierda.
EL PAN ESCOGE: VERACRUZ Y BOCA DEL RIO
En Veracruz el panorama no es mejor para el perredismo.
La alianza por la gubernatura se dio cuando ya Acción Nacional había fabricado la candidatura de Miguel Angel Yunes y las fuerzas amarillas se sumaron de complemento.
Así sucederá en las elecciones municipales de junio.
El PAN pelea, y ya le fueron concedidas, las candidaturas de Veracruz y Boca del Río, sin duda los dos municipios más importantes turística y económicamente.
Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática de Alejandra Barrales pensaría en Xalapa como su principal plaza, importante por ser la capital pero sin la fuerza del puerto.
Más adelante se verá si a su lucha los perredistas suman candidaturas en Coatzacoalcos, Poza Rica y Minatitlán, bajo el supuesto de conquistar esas plazas petroleras con el apoyo del gobierno estatal.
El resto de los municipios se decidirá con base en encuestas y, no hay sorpresa o rompimiento, el PAN tiene las mayores simpatías y los mejores prospectos para acaparar las postulaciones.
Cualquiera que sea el resultado, el PRD negocia en desventaja y aparece como un simple compañero de viaje como cuando Agustín Basave lo montó en las candidaturas azules de 2016.
ADVERTENCIA A POLÍTICOS: NO MARCHEN
Sola, sin banderas políticas ni a favor o en contra del gobierno, la sociedad se ha organizado para manifestarse por la unidad nacional al ver los amagos y las primeras acciones de Donald Trump.
Pero hay un problema:
Algunos gobernadores han intentado sumarse a esas movilizaciones y han recibido el rechazo por considerarlos oportunistas y no sentirlos auténticos en su quehacer público.
Si alguien tiene duda, ahí está el caso del bajacaliforniano Francisco Kiko Vega.
¿Por qué le cuento esto?
Porque muchos miembros del gabinete y políticos connotados analizan si se suman a la marcha del próximo domingo, convocada por multitud de organizaciones ajenas a los partidos políticos.
Enterados, varios organizadores han empezado a llamar a esos personajes para pedirles cortésmente no asistir a fin de evitar fricciones con los asistentes.
Y se prevén tantos como aquella marcha de blanco en 2004 para exigir seguridad al entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López.