Teléfono rojo/José Ureña
El gobierno analiza regresar subsidios a las gasolinas en febrero
El impacto ha sido durísimo para el gobierno.
Protestas por doquier.
Manifestaciones aquí, allá y acullá.
Bloqueos de autopistas y saqueo de comercios.
Fusión de movimientos hasta ahora dispersos, como los desaparecidos de Ayotzinapa en el municipio perredista de Iguala, incorporados para sacar raja política.
Y raja económica, como es esa de tomar desguarecidas casetas de cobro de Caminos y Puentes Federales de Ingreso (Capufe) para asumir y hacerse de recursos correspondientes al Estado mexicano.
A estos movimientos se han sumado, como han documentado los cuerpos de inteligencia, autoridades locales -gobernadores, alcaldes, legisladores locales y hasta diputados federales- amén de líderes políticos.
Y por ahí van partidos –la izquierda es mano en la protesta- en busca de beneficios electorales y en campaña para socavar más la imagen del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Ya vendrá el tiempo de la cosecha, las elecciones de junio en los estados de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz.
“LO QUE LOS GOBIERNOS HACEN…”
Ese río revuelto tiene preocupado al gobierno.
Piensa actuar y entre los escenarios está cómo actuar hacia delante.
Una pregunta prima en el análisis:
-¿Aguantaría la sociedad mexicana un segundo gasolinazo?
Evidentemente no.
Y si para la administración de Enrique Peña Nieto habría mayores presiones, en junio volvería a cumplirse la premonición del ex dirigente Manlio Fabio Beltrones, a la vez paráfrasis de Luis Donaldo Colosio:
-Lo que los gobiernos hacen, sus partidos lo resienten.
Beltrones fue más allá en el texto de su renuncia:
-Hay que decirlo fuerte y claro: en muchos de los casos los electores dieron un mensaje a políticas equivocadas o a políticos que incurrieron en excesos, que no tuvieron conductas transparentes y que no actuaron de manera responsable.
APOYO SÓLO A NUEVAS ALZAS
Con toda esta carga, altos funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han dado una primicia a legisladores y ex legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI):
-Es posible el regreso de políticas de subsidio a las gasolinas y el diesel.
Una medida severamente cuestionada desde tiempos de Felipe Calderón, cuando se canalizaban 175 mil millones de pesos anuales a mantener bajos los precios de los energéticos.
Pero la administración panista pasada no entró al realismo económico porque el petróleo tenía muy buenas cotizaciones y los rendimientos de venta de crudo se veían en las cargas fiscales impuestas a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Cuando llegó el equipo gubernamental actual decidió prolongar esa distorsión económica y hoy, cuando el precio y los déficits la hicieron inviable, se mal instrumentó y mal comunicó el aumento.
Resultado:
El incremento de enero no se revierte.
Si se mantiene la pretensión de subir 12 por ciento la gasolina en febrero, el subsidio deberá ser total porque la población no se daría satisfecha con una parcialidad de ocho puntos, por ejemplo.
Así el fisco se ahorraría unos 120 mil millones y, mantener el subsidio como estaba, se necesitarían más de 320 mil anuales, cifra imposible en tiempos de grandes carencias.
Y en marzo ya se verá qué se hace con un aumento de ocho por ciento más, como prevén algunos estudiosos del mercado.
Y del gobierno, por supuesto.