Teléfono rojo/José Ureña
· Historia de amor y desamor entre Carlos Slim y AMLO
· Cuando el Centro Histórico de la capital sirvió a todos
· Si habló el gurú, ¿qué harán los demás inversionistas?
Su relación es muy añeja.
Y suyo fue el proyecto, lo cual habla de antigüedad, de remodelar en los albores del milenio el Centro Histórico del entonces Distrito Federal.
Se llevaron a cabo las obras para gusto de habitantes y visitantes y nadie cuestionó quiénes fueron los beneficiarios de tan millonaria inversión.
Todos las celebramos porque en ellas participaron organismos y personajes de todo signo, desde el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) hasta el periodista Jacobo Zabludovsky.
El rescate incluyó la compra y reparación de numerosos edificios con historia y a punto del derrumbe por su abandono.
De prueba vaya un simple dato: el grupo Carso adquirió más de 400 de esos monumentos y los transformó en viviendas decorosas, comercios, hostales y oficinas de lujo.
Es decir, la relación Carlos Slim-Andrés Manuel López se volvió muy sólida cuando aquél era el hombre más rico del mundo –eso decían las crónicas de entonces- y el tabasqueño se desempeñaba como jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF).
De aquel inicio promisorio siguió un trato intenso en muchos sentidos, personal, comercial, político, urbanístico…
ENFRENTAMIENTO SIN RETORNO
Hoy han chocado los intereses.
En decisión inusual, Carlos Slim convocó ayer a conferencia de prensa para defender la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), en el cual cree y en le cual participa.
Describió cómo detonará el desarrollo económico y social en la zona oriente de la urbe y del país, y pidió zanjar el debate porque, ilustró, no es “un coche que se está comprando”.
La respuesta llegó de inmediato de Sonora, donde ayer hacía campaña Andrés Manuel López:
“Si es, como dice él, un buen negocio, pues que lo haga con su dinero… No es un negocio para la nación, no es un negocio para los mexicanos”.
Más:
“Si él (Slim) considera que es un buen negocio, que lo construya con su dinero, pero que el dinero del pueblo de México no se malgaste”.
El negocio, agregó López, es para los inversionistas y de esa manera aludió a la participación de empresas suyas, amén de haber sido proyectado por su yerno Fernando Romero en sociedad con Norman Foster.
No conforme con esa respuesta, el de Macuspana recurrió a su retórica intransigente para llamar a la cordura –a él no lo llamó “ternurita”- al magnate:
“Yo le diría a Carlos Slim que es buena persona, que se serenera y que se tranquilizara”.
REACCIONES DEL GRAN CAPITAL
1.- Al margen de esta confrontación, en el entorno de Andrés Manuel López hay empresarios y familiares muy cercanos a Carlos Slim.
Seguramente ellos seguirán en esa campaña, pero queda pendiente el mensaje al gran capital, sobre todo el foráneo, de quien pretende cancelar la mayor obra del sexenio.
Si eso le hizo a su antiguo amigo, socio y aliado…
Y 2.- las buenas noticias se suceden en el Tianguis Turístico de Mazatlán, donde se dan las mejores noticias económicas para el país.
A Sinaloa, tierra de Quirino Ordaz, acudió el gobernador quintanarroense Carlos Joaquín para anunciar un programa de asistencia, orientación y protección de visitantes.
La denominó Guest Assist, un buen modelo para estados y regiones con gran afluencia.