Teléfono rojo/José Ureña
- Cómo se dio la luna de amor entre gobierno y empresarios
- Los nuevos modales de Arturo Herrera, titular de Hacienda
- Y el capital se pregunta: ¿es estilo personal o rectificación
Ahora hablan maravillas el uno de los otros.
Y viceversa, los empresarios del gobierno.
Aquéllos han dejado de ser los hijos de satán, los azotes neoliberales, los instrumentos del saqueo nacional a impulso de la mafia del poder y eso los tiene felices.
En diálogo con los capitalistas fue posible conocer dónde está el origen del nuevo entendimiento tras varios meses de recelos mutuos.
Hablamos de percepción, no cambio súbito con impacto inmediato en la inversión, las finanzas nacionales o la recuperación de altas tasas de crecimiento.
Es decir, todavía no aparecen -y de hacerlo seguramente pasarán varios ciclos- el financiamiento de medio billón de pesos prometido por los banqueros.
Aquí solamente se trata de hablar del nuevo ánimo expuesto por quienes tienen los recursos y la llave del desarrollo.
Quienes ayer escucharon con satisfacción desde Palacio Nacional:
“Los empresarios están apoyando con mayor compromiso social, invierten, crean empleos, aceptan utilidades razonables y pagan sus contribuciones…”.
EL FACTOR HERRERA
¿Qué ha cambiado el ánimo?
En sus registros hay uno fundamental: Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de hacienda desde la tormentosa salida de Carlos Urzúa el 9 de julio.
En menos de dos meses ha operado el cambio con varias acciones.
Con el proyecto del paquete económico de 2020 atravesado, tuvo la humildad de llamar a sus dos predecesores inmediatos -los Pepe Toños Meade y González Anaya- para escuchar sus opiniones.
Practicantes de los mismos ritos económicos, se entendieron muy bien y la elaboración del documento avanza en tiempo y forma.
…con muchas de las restricciones aconsejadas por los Pepe Toños aquella mañana de desayuno negado y luego rectificado para poner en duda la palabra.
Otro paso trascendente ha sido la comunicación con hombres de negocios de todos los niveles y ramas económicos para informar sobre los objetivos del gobierno.
Austeridad, les asegura, no es restricción y menos persecución.
-Nos ve a los ojos y le creemos -me dijo un magnate.
Acaso uno de los mejores ejemplos sea su asistencia a hablar con ejecutivos de Banorte, donde José Marcos Miguel y Carlos Hank González son referentes.
Esto no obsta: al buen ánimo le faltan los buenos hechos.
Las pruebas, pues.
LA RECESIÓN CÍCLICA
1.- En Palacio Nacional se puso énfasis en la ausencia de recesión.
Falta crecimiento pero hay desarrollo social.
El mensaje de Arturo Herrera tiene otro ingrediente:
Cada 12 ó 15 años hay recesión y a los principales socios comerciales de México, Estados Unidos y Canadá, les lleva de tres a cuatro años salir de la crisis.
En esta ocasión, si se da como se prevé, la economía mexicana tardará de cuatro a cinco años en reponerse de de lo ahora previsible con la desaceleración.
2.- ¿Por qué Carlos Urzúa no exponía estos escenarios con claridad?
Si él se limitaba, salió perjudicado.
Pero si lo hacía por instrucciones superiores, entonces hay un cambio en la comunicación y da mayores confianzas y, tal vez pronto, certidumbres.
Y 3.- magnífico.
Los familiares de las víctimas mexicanas en El Paso, Texas, han recibido pésames y atención de las autoridades del país, como se destacó ayer en el mensaje presidencial.
Lo mismo esperan los dolientes de Coatzacoalcos y otros lugares del país.