Sexualidad y reproducción
Durante más de dos décadas he tenido la oportunidad de realizar trabajo colaborativo con las instituciones educativas de diferentes niveles: básica, media superior y superior además de órganos autónomos de derechos humanos e instituciones que atienden la política de género, para posicionar los temas de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, que permitan dotar de información a las adolescencias y juventudes para el conocimiento de sus derechos humanos, el cuidar de su cuerpo y la toma de decisiones éticas sobre el mismo.
Los derechos sexuales y derechos reproductivos están consignados en el artículo tercero y cuarto constitucional; respecto a la educación sexual como un derecho humano constitucional, ha sido una acción promovida por la hoy senadora Celeste Ascencio Ortega, cuando fue diputada federal; además de otras normas legales, como la Ley General de Salud, la Ley General de Población, desde luego dichos derechos están alineados a los tratados internacionales que el Estado mexicano ha firmado y que fueron ratificados por el Senado de la República, entre ellos la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, (CEDAW), así como los Principios de Yogyakarta que no son vinculantes, de ahí la importancia de impulsar la difusión de éstos para que se conozcan y de esta manera evitar las ITS y los embarazos en menores adolescentes y las juventudes que por otro lado inhiban la deserción escolar, los abortos clandestinos y los procesos de opresión, discriminación y violencia.
En México, los derechos sexuales y los derechos reproductivos incluyen: el derecho a la salud sexual y reproductiva, lo que significa que la población tiene acceso a servicios de salud que permiten a las personas disfrutar de una vida sexual plena y segura; otro derecho fundamental es el derecho a la información, para acceder a información integral de salud sexual y reproductiva.
Pero igualmente, hoy, en Michoacán, el derecho a decidir sobre el cuerpo, es decir, la libertad para tomar decisiones informadas y voluntarias sobre la sexualidad y la reproducción, incluyendo el número y espaciamiento de los hijos tal cual lo determinada el artículo cuarto constitucional. El derecho a la igualdad y no discriminación por razones de género, orientación sexual o identidad de género, en este sentido ya se promueve la reforma constitucional federal, en tanto que, durante el mes de diciembre de 2024, la LXXVI Legislatura a través del trabajo colaborativo del Diputado Hugo Rangel y otras personas legisladoras, fue aprobado por el pleno la reforma constitucional del artículo primero párrafo cuarto para incorporar los conceptos de “Orientación sexual, identidad y expresión de género”, propuesta realizada por quien escribe esta nota informativa.
Por otro lado, la Nueva Escuela Mexicana, define en el modelo pedagógico el conocimiento del derecho a la educación sexual integral que promueva el respeto y la igualdad.
El gobierno federal, a través de su página electrónica define algunas acciones a desarrollar para hacer valer los derechos humanos de la sexualidad y de la reproducción, entre ellos destaca:
• Solicitar al personal de salud que los servicios que me ofrezca, conserven la privacidad y confidencialidad que el caso requiera. • Solicitar información, orientación-consejería y servicios libres de la interferencia de otras personas. • Solicitar al personal de salud no imponerme o aplicarme ningún anticonceptivo o tratamiento que no haya sido aprobado por mí.
• Hacer valer mis decisiones que sobre el tema haya tomado, y no por ello se me negará el servicio. • Solicitar en los servicios de salud mi canalización al área especializada en caso de ser víctima de violencia sexual. • Buscar igualdad de oportunidades en la atención y los servicios de salud que me brinden las instituciones públicas. • Evitar toda manifestación discriminatoria hacia mi persona, tanto en el trato como en la prestación de servicios. • Recibir un trato con calidad, calidez y en forma oportuna. • Analizar toda información sesgada o tendenciosa sobre el tema. • Buscar la información conforme a mis necesidades, que me permita ejercer libre y responsablemente mi sexualidad y prevenir daños a mi salud.
• Solicitar la orientación-consejería que corresponda al servicio recibido. • Decidir de manera responsable y libre sobre la planeación familiar y el uso de métodos anticonceptivos. • Buscar la forma de participar en las acciones que llevan a cabo las instituciones, para que sus estrategias respondan más a las necesidades que tenemos en este campo las y los adolescentes. • Integrar a más personas interesadas en estas acciones con un espíritu de colaboración, para ser copartícipes del cambio que requiere nuestro país. • Acudir a los servicios de salud sexual y reproductiva para recibir la atención correspondiente. • Pedir que la información personal que yo vierta en la consulta u orientación-consejería sea manejada con discreción.
“En la medida en la que conozcas tus derechos sexuales y reproductivos podrás defenderlos y serás parte activa de tu proceso de autonomía, de identidad y de toma de decisiones, para el logro de una sexualidad más libre y saludable. Podrás demandar servicios esenciales de salud sexual y reproductiva con pleno respeto a tus valores, creencias y convicciones. Asimismo, tendrás acceso a la información, educación y comunicación adecuada; podrás exigir privacidad y confidencialidad, un trato digno y de respeto por parte del personal de salud” Gobierno Federal.
Nos parece muy importante que las adolescencias y juventudes se encuentren informadas sobre los derechos sexuales y los derechos reproductivos, tal cual lo señala el artículo tercero constitucional. Toda vez que los derechos sexuales y derechos reproductivos son también derechos humanos.