Sexualidad II/Santiago Heyser
Cada domingo en el espacio de: DIÁLOGOS DE VIDA, sin tintes religiosos y bajo la batuta de Santiago Heyser, Coach de Vida certificado por la Federación Mexicana de Life Coaching, atenderemos temas sobre la vida, sus problemas y una propuesta de solución.
Si quieres que se atienda un tema o una situación en particular, escribe al correo: [email protected] (sin acento) Todos los correos serán contestados y las situaciones que destaquen serán publicadas en el espacio dominical de Quadratín.
Todos los correos son confidenciales y por favor, no firmes con tu nombre, usa un seudónimo para que te identifiques con la respuesta. Seudónimos válidos son nombres de flor, de estrellas, planetas, animalitos, sentimientos o cualquiera no ofensivo que te haga sentir bien; ej. Creo estar enamorada… (Firma: Mal correspondida)
Este domingo hablaremos de: “Sexualidad”; el próximo domingo hablaremos de: ¡Acertaste!, seguiremos con: ¡La sexualidad!
En tanto ¡Se feliz!...
Atentamente
Quadratín
“Sexualidad II”
Uruapan, Michoacán, 1 de junio del 2019
Funcionamos con hormonas, nos atraen las feromonas, nos reproducimos sexualmente y el sexo nos apendeja cuando despierta en nosotros… ¡Igual que a los animales!
Uno de los problemas que acarreamos en nuestra vida sexual, cuando la asociamos a la familia, la religión o la sociedad, es que nos quieren imponer normas de conducta o reglas de comportamiento; las diferentes culturas, desde las familias, las religiones o las reglas sociales pretenden y han pretendido a través de la historia de la humanidad imponer o controlar a sexualidad humana en función de los “deberes ser”, inclusive la “moda” ha sido factor de influencia en la vida sexual de las personas. Si bien han existido culturas que festejan el sexo y su disfrute, como la hindú, famosa por su manual de sexo: el Kama Sutra, un poema al arte de vivir y disfrutar la sexualidad alejándola de lo rutinario y aburrido, en la cultura occidental con influencia cristiana no parece ser el caso; la película mexicana: “Cómo agua para chocolate”, basada en el libro de Laura Esquivel es claro ejemplo, en ella nos describen un México (que existió y existe) en donde la sexualidad religiosamente permitida y socialmente aceptada nada tiene que ver con el disfrute de la pareja, todo tiene que ver con la reproducción indeseable pero necesaria, llegando al extremo de satanizar el disfrute de la intimidad, la desnudez de la pareja, el sexo sin fines reproductivos y por supuesto el sexo fuera del matrimonio… ¡No lo comparto! y vuelvo a citar a Tomás de Aquino: “La ley humana tiene razón de ley sólo cuando se ajusta a la recta razón. Así considerada, es manifiesto que procede de la ley eterna. Pero, en cuanto se aparta de la recta razón, es una ley injusta, y así no tiene carácter de ley, sino más bien de violencia” (Suma Teol. I-II q. 93 a. 3 ad 2)”… Cualquiera que haya visto documentales de National Geographic o el Discovery Channel, sabrá que todos los animalitos, con base en la Ley Natural tienen épocas de celo, luchan por dar continuidad a sus genes, cortejan a la hembras y protegen a su familia (prole),… como nosotros (salvo deshonrosas excepciones); sería entonces de sentido común reconocer que no somos diferentes a los animalitos y que básicamente nos rigen las mismas reglas naturales; así como el hecho de que la premisa de que somos hechos a imagen y semejanza de Dios, es una vacilada engaña tontos… Afirmo, de existir un Dios es imposible que tenga semejanza con nosotros que somos depredadores (cosa de ver el planeta), egoístas (cosa de ver la pobreza mundial), ojetes (cosa de ver a los gringos), corruptos (cosa de ver a los mexicanos) y miserables, lo sé, salvo honrosas excepciones. Un Dios semejante a nosotros, con tantas fallas y limitaciones, no podría ser Dios; lo que nos regresa al tema, reconociendo que nuestra sexualidad nada tiene de divino y que simplemente es un don de la naturaleza que a través del mecanismo del instinto da continuidad a la especie y que en los humanos, con un cerebro más desarrollado que el de los animales, nos sirve de puente para expresar ternura, compartir emociones, crear vínculos y sobre todo: ¡Disfrutar el placer de vivir y convivir! El ser humano puede acceder a una mejor calidad de vida a través del disfrute de su sexualidad y a diferencia de muchos animales, prácticamente la puede vivir en cualquier momento, salvo por la menstruación, no depende de ciclos o estaciones del año y aún durante el periodo menstrual, con el cuidado adecuado hay manera de expresarse sexualmente y disfrutar de la intimidad con la pareja.
Algunos religiosos enseñan que el cuerpo humano es un “Templo del Señor”, no es verdad, etiquetar con grados de santidad a nuestro cuerpo lo aleja de su natural naturaleza y como consecuencia distorsiona su funcionalidad y lo aleja de la posibilidad de ser un recurso para vivir mejor (vivir bien). Para no hacernos bolas reconozcamos que el cuerpo es un organismo maravilloso, producto de la evolución que funciona en concordancia con su propia naturaleza, nada tiene que ver con una religión o secta; entendido esto , es nuestro deber enseñar a nuestros hijos el funcionamiento sexual de sus cuerpos, para ello debemos primero entender nuestro funcionamiento sexual como padres y adultos; aprendizaje que parte de reconocer la realidad y hablarnos con verdad, sin dogmas ni deberes ser a partir de reconocer y entender nuestra naturaleza sexual y las implicaciones reproductivas, de salud, de disfrute y emocionales asociadas; tema que trataremos la próxima semana… ¡Así de sencillo!... Continuará…
Un saludo, una reflexión.