Semillero Artístico/Zaid Mora
De verdad que no me imagino la vida sin arte, sin frases llenas de poesía, sin papiroflexia, sin la música de mi tierra, sin la obra teatral del tenorio, sin el zapateado del Ballet de García Marín y Antonio Sánchez, sin los movimientos de la danza clásica de Gerlinde Vado o la contemporánea de Antonieta Espinosa con los cuales expresan sus sentimientos más profundos. No me la imagino sin Alfredo Zalce, Gerónimo Mateo, Luis Retana, Jesús Machorro o sin la sinfónica. Que sería de nosotros sin un espacio donde podamos apreciar a los Niños Cantores, o amar el colorido de la K’uinchekua, sin los títeres de Andrea Finck o las imágenes de Alex Guerra.
La mayoría de los médicos recomiendan, que nuestros pequeños utilicen como máximo 20 minutos los celulares, tabletas y computadoras. ¿Cómo sería su desarrollo si recomendaran como mínimo, realizar una hora de danza, prácticas escénicas, tocar algún instrumento o simplemente engancharse con una buena lectura? Pues si el médico no lo hace, nosotros como padres es urgente que lo hagamos. Entendamos que el arte es un deber y un derecho de las niñas y los niños. No es un privilegio, el arte debe ser declarado y manifestado en todo su esplendor. Una niña y un niño crean grandes obras, si escuchan o ven grandes obras, en cambio si escuchan piezas con letras denigrantes a la persona, crearán música con letras igualmente denigrantes. Las niñas y los niños son imitadores por excelencia.
Como cabe suponer, el arte está inmersa en el hombre y en la mujer, desarrolla y despierta las facultades humanas. Algo que quiero resaltar es que el arte no se reserva el derecho de admisión, es decir, no está reservada a un grupo de personas, se encuentra al alcance de todos. El arte no exige ni exime aptitudes celestiales o especiales, simplemente con que sientas, expreses y percibas eres un candidato idóneo para participar en las manifestaciones artísticas.
Nuestra lucha diaria es contra el mounstro de la displicencia infantil hacia el arte, en la cual no debemos sucumbir, al contrario, necesitamos ser el modelo para los de casa, sólo de esta manera tendremos ciudadanos humanamente productivos, creativos y con una sensibilidad extraordinaria.
En temas de políticas públicas culturales, es urgente aplicar la Ley de Desarrollo Cultural para el Estado de Michoacán y no sólo conformarnos con una que otra reforma en esta, el hartazgo y la ignorancia también tienen límites, estamos enfadados de migajas artísticas, necesitamos funcionarios realmente comprometidos con el arte y la cultura, legisladores que quieran mejores seres humanos en la sociedad. Mientras estás leyendo esta opinión, seguramente incrementó el índice de violencia en nuestro estado, esas estadísticas tristemente las encabezan personas cada día más jóvenes, de tal suerte que en cuanto termines de leer, reflexiona si es más valioso pasar el tiempo en los dispositivos móviles o crear un semillero artístico en tu hogar.
Manos a la obra, no en las armas.
Conoce al autor
José Zaid Mora Rangel
Nació en la ciudad de Morelia el 9 de noviembre de 1984. Estudió la Licenciatura en Administración, con especialidad en Mercadotecnia en el Instituto Tecnológico de Morelia, concluyó la Maestría en Mercadotecnia en la Universidad Interamericana para el Desarrollo. Cuenta con diplomados en Periodismo Cultural y Disciplina Financiera, así como cursos en Historia del Arte, Políticas Públicas, Comunicación Institucional y Sistema Interno de Información. Como ponente y conferencista ha participado en el Primer Coloquio Internacional de Música en Tacámbaro en mayo 2014 y en diferentes Universidades con temas relacionados al emprendimiento. Se integra a la Administración Pública Federal en el año 2010 como Coordinador de Recuperación Financiera en el Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares –FONHAPO- en la Ciudad de México, en el 2012 ingresa a la Casa de la Cultura de Morelia con el cargo de Coordinador Administrativo de la Escuela de Iniciación Artística sede Morelia. Tiempo después, en el año 2015 es nombrado Director de la Casa de la Cultura de Morelia, siendo el Director más joven que ha estado al frente de este referente cultural de talla internacional, cargo en el cual reactivó los “Domingos Familiares” con más de diez años de inactividad. La música y la cultura son sus pasiones, fue integrante -guitarrista- por más de veinte años del Grupo de Música Tradicional “P’urhembe”, fundador y solista de la “Rondalla Voces del Alma”. Actualmente es Director de dos grupos musicales. En su búsqueda por el bien común, constituyó en el año 2011 la Organización no Gubernamental “Gestiones Integrales por México A.C.” la cual dirige hasta la fecha, apoyando en diferentes años a los municipios de Quiroga, Zacapu, Pátzcuaro y Tzitzio, con proyectos productivos y ecotecnias, beneficiando a niñas y niños en pobreza extrema, adultos mayores en estado vulnerable y mujeres jefas de familia. En el ámbito docente impartió cursos de música a niñas y niños en situación de muy alta marginación y violencia familiar, en el municipio de Churumuco, así como las materias de Mezcla de Mercadotecnia y Sistemas de Información de Mercadotecnia, en el Instituto Tecnológico del Valle de Morelia. Actualmente pertenece al grupo de auditores de la Auditoría Superior de la Federación.
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