Se consumó el capricho del presidente electo/Ricardo Saldaña

El resultado de la consulta sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto, una consulta por cierto amañada, manipulada, plagada de irregularidades, nos muestra cual será la manera de gobernar de Andrés Manuel López Obrador, y eso nos preocupa.

Sin aún ser presidente, quien se dice respetuoso de la ley, ya comenzó a ejercer el poder presidencial. Será el primer presidente contemporáneo que gobierne al país por más de seis años, violando así el plazo constitucional para este cargo.

Aunque ya suponíamos cuál sería el resultado de su consulta “a modo”, no suponíamos que su desarrollo se llevaría a cabo de la manera más sucia y antidemocrática posible y cuyo resultado no da, ni dará certeza ni seguridad, a quien pretenda invertir su capital en nuestro país.

No estoy en contra de la consulta, es un ejercicio participativo, pero insisto en que, la decisión sobre éste tema, debió privilegiarse la opinión técnica y financiera y no convertirla en un asunto político..

Ahora, lo que más nos debe preocupar a los mexicanos es, que si después de lo ocurrido, el próximo gobierno federal tendrá la autoridad moral de organizar nuevas consultas o peor aún, organizar de manera neutral los siguientes procesos electorales que vivirá el país.

Hay que decir que el mayor problema de México ya no es la violencia ni la corrupción, sino la falta de compromiso y seriedad de los gobernantes que anteponen sus intereses políticos, al bienestar de la población….

La refundación del país prometida por López Obrador, inicia con males señales…al no respetar, al menos dos de sus tres postulados éticos: No mentir, No traicionar y No robar…y a decir de la cúpula empresarial del país, han sido engañados y traicionados.