Santiago y El Rufo
“El internacional y grave problema de migración ilegal”
En septiembre escribí sobre el problema de Italia que no tiene manera de “recibir” a 11,000 migrantes que llegaron de sopetón a la isla de Lampedusa; lo que ya le generó problemas con la Unión Europea y con Francia, que simplemente cerró su frontera.
S- Mi Rufo, también escribí sobre México, en dónde el ferrocarril (Ferronales) suspendió el tránsito de trenes al norte ante la avalancha de migrantes ilegales que nos invaden; en tanto, en diferentes partes del país hay conflictos por los reclamos y exigencias de… ¡los ilegales!, los que generan problemas de mendicidad, suciedad e inseguridad; los ciudadanos estamos perdiendo las calles y la tranquilidad en nuestras ciudades fronterizas, en el norte y en el sur.
R- Auuu, y no es todo, mi Santias; los países que han abierto sus fronteras con políticas “humanistas modernas”, hoy ya tienen problemas sociales, económicos y de seguridad que les han rebasado, afectando la calidad de vida de sus ciudadanos, cito a Antonio Navalón en El Financiero: “El alcalde demócrata de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ha argumentado que la migración puede ser el factor que lleve a la ciudad al colapso. En los últimos meses y años, la llamada Gran Manzana ha sido testigo de la gran desubicación social y de la necesidad que habita en las calles de la ciudad, pasando de ser la metrópoli mundial y representante del éxito empresarial a ser un refugio –con capacidades cada vez más limitadas– de los sueños de los migrantes.” La reflexión es, una ciudad que nace de la migración y la integración racial, una de las llamadas “ciudades santuario” que se niegan a deportar a migrantes ilegales y tienen las puertas abiertas para recibirlos, hoy ha sido rebasada por la realidad y el volumen de migrantes ilegales que los tienen en crisis, por una sencilla razón, que no la única, ¡todo tiene un límite! Y digo que no es la única razón, porque en muchos aspectos Nueva York tiene los mismos problemas que Suecia, que también se abrió a recibir migrantes; cito del video de YouTube “¿Cómo el progresismo y el multiculturalismo destruyeron a SUECIA?”: “Suecia era reconocido mundialmente por ser un país muy rico, desarrollado, con una excelente calidad de vida y, sobre todo por ser un país muy pacífico… Sin embargo en los últimos años, Suecia ha tenido una de las tasas más altas de muertes por armas de fuego, además la calidad de servicios en hospitales y escuelas ha disminuido”. Esta disminución en la calidad de vida de los suecos está relacionada directamente con la migración que, al igual que en Nueva York y en todo el mundo, tiene las siguientes causas y efectos: 1.- La no integración de los inmigrantes, lo que genera pandillas o bandas que luchan por territorios y forman guetos (zona marginal donde se concentran las personas menos favorecidas de las ciudades) que generan resentimientos social contra los ciudadanos y confrontaciones con autoridades. 2.- Conflicto por el choque de lenguas y de cultura social y religiosa, lo que crea dos comunidades en un solo territorio cuyo destino es terminar mal, cosa de ver a israelíes y palestinos en conflictos eternos. 3.- Se ha perdido la gratitud de los inmigrantes con los ciudadanos y los gobiernos que les acogen, al grado que hoy exigen igualdad y derechos por los que no han trabajado, incluidos techo y alimento… esto lo puntualizó con precisión Lee Iacocca, el gurú de la administración que rescató a la Chrysler, cuando, delante del Congreso norteamericano describió la injusticia de que una empresa japonesa que invertía en USA, solo pagara por el terreno y la construcción y recibiera provecho gratis de autopistas, líneas de ferrocarril, teléfonos, aeropuertos, escuelas, electricidad y en general toda la infraestructura que los norteamericanos habían pagado con su impuestos durante años, y 4.- El problema de empleo para quienes no tienen la preparación necesaria, lo que genera una economía informal, explotación o actividades delincuenciales.
Una de las razones de la desmedida migración son las políticas económicas derivadas de una pobre tasa de nacimientos; a muchos países les afecta el envejecimiento de su población y buscan, a falta de jóvenes, reponer la mano de obra necesaria con inmigrantes susceptibles de ser explotados dentro de un modelo de esclavitud moderna, que, enfrentados a una competencia desigual, directamente afecta el ingreso de los trabajadores nativos. El problema es que la clase política no dimensiona el problema a mediano y largo plazo y toma decisiones para su beneficio en el corto plazo. Otra razón, son las regulaciones de derechos humanos “buena onda”, que otorgan derechos y beneficios a quienes no se los han ganado (ilegales); en perjuicio de las sociedades receptoras y de los mismos migrantes que sufren discriminación, abuso y mal trato.
Para entender el impacto de una mala ley, vuelvo de citar de VisualEconomik; “Malas leyes frenaron del desarrollo de los palestinos al no permitir bancos o heredar empresas. Al morir el fundador la empresa, por ley esta se disolvía, eso impidió asociaciones ventajosas y el crecimiento transgeneracional, lo que generó desventaja y pobreza.” Una mala ley, como la que permite derechos a migrantes ilegales (que simplemente deberían ser repatriados), genera mucho daño, que hoy sufrimos.
Cierro el presente artículo señalando que difiero con Navalón en, lo vuelvo a citar: “Los líderes globales tienen que entender de una vez por todas que la migración es algo inevitable, que es algo que existe desde hace siglos y que seguirá existiendo siempre y, sobre todo, que la solución no radica en cerrar las fronteras, sino en abrir oportunidades que se vean consolidadas en un crecimiento y desarrollo común.” Yo soy de la opinión de que a grandes males, grandes remedios y que la migración ilegal se debe resolver en los países de origen a través de gestiones internacionales para intervenir directamente cuando los gobiernos son corruptos, criminales, estúpidos o incapaces de generar condiciones para que sus ciudadanos tengan una vida digna. El derecho internacional debe proteger a las naciones que se ven afectadas por la migración ilegal y sí, creo que México debe cerrar sus fronteras y solo aceptar el ingreso de quienes tienen algo que hacer y algo que aportar, bajo la premisa de: ¡El buen juez por su casa empieza! y todavía hoy tenemos millones de pobres… Así de sencillo.
Un saludo, una reflexión.