Santiago y El Rufo
Justicia divina, se están congelando
Lo peor de 2022, en mi opinión, fue la ceguera de los países de Occidente que, en función del interés gringo, se sumaron al conflicto en Ucrania sacrificando a sus pueblos y al planeta.
R- Grrr, mi Santias, ¿sigues defendiendo al indefendible de Vladimir Putin?
S- No mi Rufo, como describes, es indefendible y no por atacar a Ucrania, sino por hacerlo a lo pendejo, lo que ha costado miles de inocentes vidas rusas y ucranianas, pero ojo, no es el único; la misma calificación o peor merecen los “líderes”, con minúsculas y entrecomillas, de los países de occidente y de la Unión Europea, encabezados por USA, Francia, Alemania y España, quienes, ajenos al interés y bienestar de sus pueblos, se sumaron a la estrategia para debilitar y en un extremo, destruir a Rusia, dejándola a nivel de cualquiera de sus colonias, para así, robarse, como es su costumbre, sus recursos naturales (recordemos África y Libia, Siria e Irak, invadidas, depredadas y destruidas ilegal e inmoralmente), incluidos el petróleo y el gas, motores de la economía actual y el uranio, ingrediente necesario para sostener sus programas nucleares.
R- Grrr, dices que no, pero tus palabras suenan a defensa del ruso.
S- Quizás deba explicarme un poco, mi Rufo; para ello remontémonos a las masacres del ejercito ucraniano en la región de Donbass (más de 22,000 muertos) al este de Ucrania, donde la mayoría son ruso parlantes y étnicamente rusos, es decir, descendientes de rusos que quedaron en Ucrania por las arbitrarias reparticiones que después de cada guerra o decisión política mueven las fronteras. Antes de la caída del bloque soviético en 1991, Ucrania, por decisión política, quedó como país independiente de Rusia siendo aún parte del Pacto de Varsovia, la organización militar soviética contraparte de la OTAN, pero ojo, con población mayoritariamente rusa en Donbass y en Crimea; esta última es especialmente paradigmática, porque siendo rusa, por decisión de Nikita Jruschov, quién fue Dirigente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (1953-1964) y protagonista de la guerra de los misiles vs USA (Kennedy) en 1962, al separar Ucrania, le asignó arbitrariamente como territorio la península de Crimea, bajo control del ejército ruso, habitada por rusos y con la base de submarinos nucleares rusos, por una razón, Nikita, si bien era el líder soviético, había nacido en Ucrania… En ese momento no hubo conflicto porque Ucrania seguía siendo parte del bloque soviético, pero, con el tiempo, al quererse unir Ucrania a la Unión Europea y ser parte de la OTAN, brazo armado de occidente y enemigo natural de Rusia, se hizo insostenible que Crimea no fuera parte de Rusia; por lo que, con el subterfugio de un referéndum, el pueblo de Crimea primero se independizó de Ucrania y acto seguido se anexó a Rusia.
Pero volvamos a las masacres de Donbass, región ucraniana y frontera con Rusia habitada por descendientes de rusos; para defenderles, en mi opinión en un acto de justicia y humanidad, Rusia los apoyó con armas y logística, elevando el conflicto a una guerra disfrazada entre Ucrania y Rusia, en dónde las naciones de occidente mediaron para evitar la escalada del conflicto y se comprometieron, con los acuerdos de Minsk, a cesar hostilidades y respetar a la población ruso parlante… Y aquí viene la trampa, quien fungió como mediadora y testigo de los acuerdos por parte de Alemania, fue la excanciller Ángela Merkel; cito al diario Sie Zeit del 7 de diciembre del 2022: “La ex canciller federal alemana Ángela Merkel afirmó hoy que los acuerdos de Minsk se firmaron con el objetivo de dar tiempo a Ucrania para fortalecerse.” Ojo, la intención de los incumplidos acuerdos de Minsk nunca fue el suspender las masacres, sino el darle tiempo a Ucrania para armarla y así enfrentarla con Rusia con ventajas, apoyada por las naciones de occidente. En otras palabras, gringos, alemanes, franceses y demás cómplices, mintieron para, con tiempo, preparar y armar a Ucrania y así debilitar o destruir a Rusia.
Lo que no previeron estos estúpidos, fue que con esa estrategia, USA gana y vende sus armas y su gas licuado caro, Europa y Rusia pierden, con el desgaste económico y militar, en tanto Ucrania pone los muertos, endeudándose y quedando dependiente económica y políticamente por el resto de su existencia para poder pagar el financiamiento que a “su” guerra, le dan los países de occidente, porque nada de esto es gratis. De pasada, dado el embargo del gas ruso, los europeos, para sobrevivir al invierno están regresando el carbón, contaminando así al planeta y poniendo en riesgo la vida futura; pero justicia divina, por idiotas, con excepción de los rusos a quienes les sobra petróleo y gas, todos se están congelando… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador
