Salta la cuerda/Gerardo A. Herrera Pérez
En la Costa de Michoacán se continúa trabajando de manera sostenida y colaborativamente con la Fundación El Sol, en esta ocasión un nuevo programa diseñado e impulsado por dos seres humanos comprometidos con el deporte y las artes, Martín Barriga y Sergio Omar García.
Ellos, han generado las condiciones para unir a familias en el arte, en la participación del Festival Internacional de Cuenta Cuento de Lázaro Cárdenas, en la preservación de mensajes para la conservación del medio ambiente y la paz, así como el introducir espacios para la convivencia familiar y desde luego las grandes estructuras que sobre el malecón viejo hoy se erigen como vigías de lo que ahí esta ya sucediendo en sus procesos de cohesión social.
Martín Barriga, presidente de Deportistas con causa, es un personaje icónico en la costa, su perseverancia, constancia y generosidad para impulsar deportes y servicios de manejo de los desechos sólidos, así como proyectos culturales, le ha reconocido la población como un promotor del deporte y la cultura en la región; su legitimidad avanza significativamente al encontrar eco en autoridades y otros espacios como promotor de la ecoconciencia, y el distintivo color verde en las competencias de carreras, en fechas tan significativas como el 8 de marzo, “Día internacional de la mujer”, entre otras.
La marca de ecoconciencia, ha sido construida de manera colaborativa con Grupo de Facto Diversidad Sexual en Michoacán, quien con nuevos derroteros impulsa el modelo de ecocentrismo, desplazando al antropocentrismo, que genera colonialidad y excluye a otros seres vivos, que horizontalmente tienen la misma génesis que los humanos. El gran compromiso de Martín Barriga, ha sido avanzar de manera discreta y tejer con grandes cualidades de diálogo con otros actores políticos, sociales, ambientales y de clubs deportivos en colaboración, y desde luego, compromiso ambiental para una mejor sostenibilidad para esta generación y las próximas generaciones.
Hoy, surge un nuevo proyecto diseñado para unir familias, para atender el ocio, para darle sentido a la vida, para evitar el hedonismo, el narcisismo, la búsqueda de valores líquidos, efímeros, para darle la oportunidad de chicos y grandes de saltar la cuerda, al que lo identifican ya en distintas partes como “Diversión, deporte y salud: salta la cuerda”.
La intensión, propósito que ya se cumple, es llevar cuerdas a las comunidades costeñas, fijarles en lugares visibles con sus respectivos letreros y dejar su cuidado a la comunidad para que los lugareños puedan utilizarlas y disfrutar de una forma de convivir en familia.
El trabajo que en complementariedad se puede realizar es mucho más efectivo que un trabajo solo y aislado, los ejemplos arrastran cuando existe colaboración en los proyectos, cuando los que se acercan saben la importancia de sumar para impulsar procesos de cohesión social. El trabajo sociocultural que se realiza en la costa por más de dos décadas y en el cual tiene una injerencia impresionante Sergio Omar, la cual no se explica sin su existir, o sin la presencia en su momento de la maestra Rosa Carmina Rumbo (QEPD) a la que quiero y deseo este siempre bendiciéndonos desde el cosmos, o bien nuestro amigo Martín Barriga, las propias y mismísimas Mujeres de acero y Edith Landa, Tere, Nax, Alain y muchos y muchas más, como la gran maestra Verónica Reyes, ejemplar docente y comprometida con el medio ambiente, con la paz, con la educación y con la vocación de servicio, todos ejemplos de generosidad, amistad y compromiso social.