Rueda de molino/Jorge Hidalgo Lugo
Rueda de Molino
“A la mitad del camino”... pero la descomposición en que tiene a México
Jorge Hidalgo Lugo
Sin que tenga tiempo para ver las necesidades que sufren sus gobernados, que lo mismo son víctimas del crimen organizado y deben huir de sus lugares de origen o quedarse en la miseria absoluta al perder sus bienes por el paso de fenómenos meteorológicos sin nadie que les tienda una mano, Andrés Manuel López Obrador mostró una vez más el desprecio que siente por eso que llama “pueblo” y ha dedicado su tiempo a promocionar un libelo de su autoría más que a resolver problemas que son de su estricta competencia.
Con la cínica actitud que caracteriza a quien lo toral suele ser ignorado por convenir así a su muy particular interés, se da vuelo en el escenario pagado con los impuestos de todos los contribuyentes, para presumir sus dudosas dotes literarias con el anzuelo que debemos leer “A mitad del camino”, ofertando que no nos vamos a “aburrir” ni habrá tiempo para “bostezar”.
Mientras trata de convertir en un auténtico best seller esta nueva publicación con que alimenta su egolatría, López Obrador deja de lado siquiera insinuar lo que acontece con miles de mexicanos, que hoy no sólo son víctimas del hostigamiento y persecución del crimen organizado, sino de los abusos que hacen de ellos en albergues fronterizos, donde aguardan en espera de ser recibidos en calidad de exiliados por el gobierno de los Estados Unidos.
Familias enteras de desplazados por el crimen organizado de Aguililla, Tepalcatepec, Buenavista Tomatlán y ahora de Coalcomán, que son objeto de agresiones y abusos en los albergues donde deben pagar por su estancia, sin que haya un organismo de Derechos Humanos que atienda sus reclamos salvo las publicaciones que se hacen en medios informativos que el propio remedo de escritor, sataniza y pone en la picota mañanera, por no ser de los dóciles que se arrodillan a sus pies.
Esas notas periodísticas dan cuenta, por ejemplo, cómo en el albergue “Ágape” ubicado en Tijuana, donde existen alrededor de 700 migrantes, 80 por ciento de ellos provenientes de estados como Michoacán, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, el restante de Guatemala y El Salvador. Todos ellos vejados incluyendo los 175 menores de edad que ahí se refugian.
Ignorados por López Obrador y sus mascotas, lo que importa al pretenso escritor es dar rienda suelta y desfogar sus frustraciones y complejos, con el mismo tenor de siempre, lanzando veneno y ataques a políticos opositores, medios de comunicación y sociedad en general, todo antes de cumplir con la responsabilidad que le dieron en las urnas y por la que cobra generosamente.
Así a tres años de distancia se puede apreciar que México carece de un presidente y en cambio tiene a un pendenciero, bravucón y revanchista sujeto, que camina por el sendero del declive llevándose entre las espuelas a todo ese “pueblo” que dice defender, pero que ignora en cuanto problema enfrenta.
El caso de los damnificados por huracanes y fenómenos meteorológicos, es otra evidencia más de lo poco que le importa la suerte que corran los sectores más vulnerables de esos mal gobernados.
Para el agresivo ocupante del palacio virreinal, es mejor no salir de su estado de confort y lujo en que vive, que distraerse por la indigencia en que se debaten, los que han sido afectados al perder siembras, ganado, propiedades y destruidas las parcelas, muchas de ellas rentadas, sin aliento alguno para ser atendidos por su “presidente”, quien prefiere burlarse de opositores que reclaman la complicidad que guarda con los grupos fácticos, a los que sigue protegiendo o al menos, no combate, en siniestra complicidad.
Maridaje de un narco gobierno que ya ha sido denunciado ante la Organización de Estados Americanos por líderes nacionales del PRI, PAN y PRD, a quienes por toda respuesta les mandó la pública y abierta amenaza de mejor quedarse pendientes y no salir involucrados con Genaro García Luna, a quien un tribunal de Nueva York retrasó dos meses más una vista previa del juicio que se le sigue como ex secretario de Seguridad Pública, acusado de presuntos delitos de narcotráfico, que iba a celebrarse el 25 de agosto y ahora se ha pospuesto para el 26 de octubre.
Complicidad siniestra que se oculta con la persecución política que se anuncia contra otros actores de la oposición como son los reiterados amagues de Morena, en contra del propio Silvano Aureoles Conejo, por haber abierto el sendero de las denuncias internacionales ante esta presunción que se acrecienta con los viajes constantes que realiza el mal redactor, a la tierra de siniestros personajes ligados a la peor ralea de criminales que ha dado Sinaloa, como es Badiraguato y lo que éste representa para el mercado internacional del tráfico de drogas.
Así, con la satisfacción de estar convertido en un real y auténtico hombre de letras, López Obrador distrae de nuevo la falta de logros de su errática gestión presidencial y a cambio se burla del país con un pasquín que dice, debe ser lectura obligada como si en el mismo se pudieran encontrar ocultos o entre líneas, los avances que nadie ve, pero que cree se le deben aplaudir por ser el peor presidente en el peor momento por el que vive el país.
A mitad del camino, sí, pero en estado de descomposición avanzado este México que mal gobierna ante la crisis económica, política, de salud, desempleo, falta de inversión, crecimiento y desarrollo social, con cada vez más pobres y menos expectativas de poder salir adelante.
Esto es lo que en realidad existe a la mitad del camino, de quien vive encapsulado y ajeno a la realidad que en verdad padece el “pueblo”, ese mismo que sigue siendo estribillo populista para engañar bobos en su retórica cada vez más endeble y desgastada, pero igual de perjudicial y dañina para la salud de la nación.
Vale…