Rueda de molino/Jorge Hidalgo Lugo
Rueda de Molino
Impacta Silvano Aureoles línea de flotación del Acorazado de Macuspana
Ni todo el aparato de Estado que puso en su contra para ridiculizar el lance que tuvo Silvano Aureoles al tratar de ser recibido en Palacio Nacional y hacerle entrega personal de las evidencias que dice tener sobre la injerencia del crimen organizado en las elecciones celebradas en Michoacán, pudieron evitar que la osadía del gobernador michoacano pegara en la línea de flotación del narco partido, y por ende, en la de quien se sigue sintiendo indestructible a pesar de la zozobra que ya acusa el acorazado que le dieron en el 2018 millones de ilusos votantes.
No recibir las pruebas que dijo llevar consigo Aureoles Conejo, fue un grave error. Ridiculizarlo en redes y hasta echarle encima a la prensa militante que le aplaude todas sus gracejadas y atropellos de poder, fue contraproducente.
Ni tampoco los memes hicieron efecto, algunos demasiado ingeniosos pero los más, sarcásticos y de pésimo gusto, pues lo único que lograron fue que el tema se redimensionara y subiera a niveles internacionales que hoy lo han vuelta a meter de lleno al tema y todo parece, no habrán de cesar señalamientos y especulaciones sobre una siniestra complicidad conjurada con el crimen, a cambio de conceder aun mayor impunidad a quienes ya sienten tener la sartén por el mango… y el mango también.
Fiel a las instrucciones que le manda desde el Ejecutivo, el lacayo que preside la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, tampoco se dignó a recibir al mandatario michoacano quien con su banquito y carpeta bajo el brazo, hizo guardia por igual en las afueras de la mancilla y cada vez menos respetable sede del Poder Judicial.
Y por segunda ocasión, les ganó la partida. Porque los medios dieron la cobertura al agravio al obstinarse en dar trato de indigente político a alguien, quien pese a lo que se diga, es autoridad constitucionalmente electa y por ende, merece un trato respetuoso por lo que representa o por lo menos de eso que llaman el Pacto Federal. Bueno, si es que éste aún sobrevive en la dictadura de ocurrencias que hoy impera en el país.
Con sus utensilios cargando, Aureoles Conejo fue más tarde ante la Fiscalía General de la República y quizá midiendo que ya era una paliza en la pizarra presidencial que colgaba rosca tras rosca en cada entrada, si se permite el lenguaje beisbolero que tanto apasiona al opresor, finalmente Alejandro Gertz Manero, en su calidad de titular de la dependencia, tuvo a bien dar audiencia al michoacano y recibir los documentos que otras instancias se resistieron, quizá por saber que su contenido es fuego que quema manos y conciencias de quienes sí están involucrados en las trapacerías cometidas el domingo comicial.
Lapso transcurrido en que quien marcó agenda y ganó la partida mediática fue sin duda al que se llenó de ataques y amenazas, pero nunca hubo un deslinde de lo principal que acusa. No sólo por quienes están directamente involucrados, sino por los que saben a fondo dónde y cómo se trabaron estas sucias componendas que hoy son comentario en los corrillos políticos y redacciones de medios, temas de analistas, material de trabajo de columnistas y líderes de opinión, no sólo del país, sino del mundo entero, sin exagerar.
La ruta está trazada por Silvano Aureoles, quien dicho sea de paso recibe mensajes de todo tipo, desde los intimidatorios hasta quienes lo felicitan por el arrojo y piden que no cese en esta desgastante y difícil tarea, pues hay quienes quisieran secundarlo pero el miedo y las amenazas, los mantienen culiatornillados en sus sillones viendo cómo prospera la irrupción de grupos delictivos ante sus ojos y los de sus gobernados.
Incluso el tema que tanta urticaria le provoca al ególatra y pagado de sí mismo que ve minar sus niveles de popularidad al detectarse que cada aparición mañanera contabiliza en promedio 80 mentiras, generó que en Sonora se ufanara en señalar que ni él ni su gobierno tienen precio por lo que “la tienen difícil los de la mafia”.
Deslinde socarrón que se revirtió como todas las falacias que convertidas en boomerang, le rebotan en pleno rostro porque entonces los señalamientos fueron a la alza con el reproche generalizado que si es verdad su afirmación, por qué entonces se niega a recibir las pruebas que él mismo exigió se presentaran para sustentar lo dicho por Aureoles Conejo.
Desde Pitiquit, Sonora, ensalzó que dentro de su equipo de trabajo, lo que se considera más importante es la “honestidá”.
“Entonces la tienen difícil los de la mafia, porque ¿cómo le van a hacer, si no tenemos precio?”, se burló.
Palabras que se revirtieron y abofetearon el arrugo rostro del autócrata porque además presumió lo que ya cada vez menos le creen, de acuerdo a las mediciones que circulan, y es que habló que a él y sus colaboradores, “no nos importa el dinero y también repito, tengo claro que no todo el que tiene es malvado, nada más que se puede aspirar a avanzar, a tener dinero y bienes materiales. Si ese es el gusto y de conformidad con la ley, no enriquecerse de la noche de la mañana, al amparo del poder público o causándole daño a la sociedad”
De inmediato el colectivo invocó a Bartlett, Ibarra, Pío, Manuela, Irma Eréndira, Ackerman, hijos, sobrinas, nueras y demás personajes cercanos y no cercanos, que en menos de tres años superaron el estatus de clase medieros a ricos, pero no de abolengo.
Cosas del aspiracionismo, inmoral, hipócrita y detestable que tanto fustiga en el patíbulo mañanero, para los de afuera pero que se convierten en virtudes para los de casa.
Sin embargo, la línea de flotación del acorazado de Macuspana va dañado y no se ve cómo logren reparar el boquete, sobre todo porque en su gira acusatoria, Silvano Aureoles sale ahora de lo nacional para acudir a lo internacional.
Y es ahí, precisamente, donde el boquete se ahonda y pueda hacer que zozobre la nave antes de tocar puerto en el corto y mediano plazo, ya no se diga un arribo seguro en la ruta del relevo que espera con ansias Claudia Sheibaum en el horizonte del 2024.
Vale…
*Director de Portal Hidalgo.