Rueda de molino/Jorge Hidalgo Lugo
La ONU se suma a señalamientos por narco elección en México; López Obrador ni se inmuta.
En un intento cada vez más infructuoso para sus particulares e inocultables intereses de marcar agenda con temas que desvíen la atención, como atacar a la clase media y lanzar petardos a los próximos legisladores con temas que en definitiva no van a prosperar, en el circo palaciego se evita mencionar la creciente indignación nacional e internacional que despierta la intromisión del crimen organizado en los comicios de reciente celebración en el país.
Para el patibulario método de sentenciar y hacer trizas honras ajenas, no hay lugar siquiera a una mención como no haya sido la del lunes post electoral en que diligente, solícito y por demás afectuoso, Andrés Manuel López Obrador felicitara al crimen organizado por el buen comportamiento que tuvo en el proceso y que se vería, obedeció a que hicieron la tarea de inclinar la balanza a favor de Morena en una diversidad de Estados y municipios, aunque en algunos casos las evidencias hoy sean tema de impugnación y tengan que dirimirse en instancias electorales.
Al dueño de Morena lo que más le interesa es manipular a sus feligreses y acusar a los demás de ser malos mexicanos o mantener esperanza de que regresen los saqueadores e inescrupulosos, que según su retórica, son los traidores a la patria que se deben combatir.
Pero la discursiva presidencial tiene en su contra que ya no es convincente y cada vez le cuesta más trabajo entre quienes están obligados a creerle, que él y su “honestidá” son lo único bueno que hay en un México carcomido por la “corrutción” que tanto pregona combatir en su circo mañanero.
Los medios nacionales, a excepción de los que hoy son generosamente “maiceados” desde las arcas federales por su sumisión y silencio cómplice, no han dejado de dar espacio a los comentarios, análisis y señalamientos donde el punto medular es la narco elección que operó en entidades como Michoacán y que es motivo de preocupación, por la siniestra actitud de compinche que guarda el huésped de Palacio Nacional.
Como salida recurrente le da por mofarse que en todo el planeta hay “pasquines inmundos” no sólo en México, cuando se publican datos estadísticos, versiones, entrevistas y filtraciones, de cómo operó a favor de Morena y sus actores, la delincuencia en abierta y absoluta libertad con el evidente respaldo presidencial.
Lo malo para López Obrador es que esta delicada situación que lo liga a los cárteles predominantes en el país, no solamente se ha quedado en medios nacionales y hasta internacionales, ahora también llegó a la Organización de las Naciones Unidas donde se emitieron opiniones que nos ponen, como país, en una situación indigna y de oprobio internacional.
A través de Michelle Bachelet, comisionada de Derechos Humanos de la ONU, se demostró en todo su esplendor el concepto que hay de la complicidad tácita que perciben entre el gobierno federal y el crimen organizado, al decirse “alarmada por el alto nivel de violencia política en el contexto electoral” que registró México de septiembre a junio.
La ex presidenta de Chile informó que “México mantuvo sus mayores elecciones este mes con varios desafíos. Me preocupó la violencia política en el contexto electoral con mínimo 91 políticos y miembros de partidos, entre ellos 36 candidatos fueron asesinados durante el periodo electoral que empezó en septiembre de 2020″.
En su discurso inaugural de la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, puntualizó que “los partidos políticos se han visto afectados, las mujeres han padecido violencia de género, violencia sexual y campañas de difamación”.
Por si fuera poco, señaló “que el nivel de violencia registrado durante la reciente campaña electoral en México ha sido alarmante y planteó como fundamental que se castiguen los actos criminales cometidos y se garantice que no se repetirán”.
Esta vez México fue lamentable protagonista en la presentación del informe en la sesión inaugural de la 47 emisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde la alta comisionada dijo que no debía olvidarse “que muchos otros participantes en el proceso electoral fueron atacados o amenazados, que hubo una ola de violencia que también afectó a simpatizantes de un partido u otro, así como a funcionarios que trabajaban para que los comicios pudieron tener lugar”.
Y por si fuera poco, le hizo un llamado a las autoridades mexicanas, o sea al gobierno que encabeza López Obrador “a no agredir y se abstenga de utilizar un lenguaje que descalifique a aquellos que critican a las autoridades o que pueda poner en cuestión la independencia de organismos públicos autónomos, incluidas las electorales”.
De acuerdo con el Sexto Informe de Violencia Política en México 2021, durante el proceso electoral se registraron un total de 910 agresiones en contra de políticos y candidatos, con un saldo de 860 víctimas de diversos delitos, citó.
El documento precisa que del 7 de septiembre del 2020 (cuando inició el proceso electoral), al 5 de junio de 2021 fueron asesinados 91 políticos, 36 de éstos candidatos, y de ellos 14 mujeres.
“También hubo una serie de otros ataques y amenazas que pusieron en peligro la vida de políticos, sus partidarios y funcionarios públicos comprometidos en el trabajo electoral”, agregó.
“Los partidos políticos de todo el espectro se vieron afectados y las mujeres se enfrentaron a la violencia de género, incluida la violencia sexual y las campañas de difamación”, lamentó la Alta Comisionada quien reconoció que se llevaron a cabo “las elecciones más importantes de la historia de México a principios de este mes en medio de numerosos desafíos”.
Por toda respuesta, el principal aludido salió con un nuevo acto de ilusionismo sacado de la chistera del mago mañanero para engatusar a sus feligreses con la rifa de un palco en el Estadio Azteca, ranchos decomisados a capos caídos en desgracia y hasta el anuncio de implantar tiendas del bienestar donde rematar mercancía decomisada en aduanas a precios populares, para favorecer a los pobres.
¡Ninguna mención a lo dicho por Bachelet! En cambio su socarrona salid que señala “no debe haber gobierno rico de gente pobre”, algo que ya no le creen ni en su casa donde sus hijos, hermanos, amigos y compadres, gozan de las riquezas obtenidas en tiempo récord y en contra parte, la cifra de mexicanos que descienden a ese estrato social, crece sin remedio.
Pese a la retórica manipuladora, intenta ocultar que en diciembre de 2018 cuando recibió el mandato había 9 millones 300 mil mexicanos en pobreza extrema. Para el 2020 esa cifra de menesterosos aumentó a 16 millones 400 mil, un incremento de 100 por ciento. Pero lo más grave es que para marzo de este año electoral, la marginación social referida acumuló ya 18 millones 300 mil personas, sin subrayar que en sólo 90 días de 2021, López Obrador y sus políticas erradas confinaron a esa desgracia solamente a un millón 900 mil mexicanos.
Y con el crimen organizado gobernando en buena parte del país, lo peor está por venir, señalan los analistas y expertos en la materia.
Vale…
*Director de Portal Hidalgo.