Rueda de Molino/Jorge Hidalgo Lugo
Rueda de Molino
López Obrador, el estadista que nunca ha sido y jamás será
Jorge Hidalgo Lugo
Cada día que transcurre muchos creen que ha sido la última tropelía, el enésimo abuso de autoridad que cerrará un ciclo o con mayor ingenuidad, que cesó al fin el concierto de atropellos que caracterizan a la dictadura populista que hoy vivimos en México.
Pero esto no pasa de ser simple quimera, un deseo sincero que llegue por fin la sensatez a Palacio Nacional y desaparezca el patíbulo de la infamia en que se ha convertido el ejercicio mañanero para atacar, dividir, sembrar odios, acusar al que piensa diferente y perseguir a opositores. Pero en cambio, se recrudece y toma nuevos bríos con el paso de las horas.
La tónica entonces, parece no va a cambiar y por el contrario se agudizará conforme se acerquen los comicios del año por venir y con ello, se consolide el proyecto de imponer una dictadura perfecta en México.
Sin embargo, cabe precisar que en este alocado tránsito con que busca acabar con instituciones, destruir cualquier vestigio democrático y aniquilar al rival que parece le atemoriza más de lo que pueden imaginar sus feligreses, Andrés Manuel López Obrador deja en claro que sus estrategia de engaña-bobos, se agudiza y busca desesperado nuevas argucias a utilizar.
Por eso no debe extrañar que, ante los pésimos resultados que arroja su desinterés y accionar poco humanista reflejado en el más de millón de mexicanos contagiados y 100 mil muertos a cumplir como víctimas del Covid, debe haber un distractor a la mano que utilizar en el circo mañanero.
Así tenemos el nuevo embate contra Enrique Peña Nieto y sus cercanos a quienes toma otra vez como distractores para en el patíbulo de infamias, mostrar ante los ojos del “pueblo bueno y sabio” que su lucha contra la corrupción sigue avante y que no desviará la mira hasta hacer justicia contra a todos los saqueadores habidos y por haber.
Ejercicio de persecución que por cierto, no alcanza a los cercanos a quienes no sólo exonera de sus corruptelas y deshonestidades como Pío, el hermano incómodo, sino hasta premios y reconocimientos otorga a impresentables como Jesús Seade Kuri quien fue señalado por la Secretaría de la Función Pública por peculado y abuso de funciones tras falsear comisiones de trabajo y utilizar recursos públicos para visitar a su familia, que vive en Hong Kong.
La investigación señaló que entre 2018 y 2020 el funcionario viajó cinco ocasiones a esa ciudad y en todos los casos cargó al erario federal el costo de los vuelos en clase premier, así como los viáticos, con la justificación de que se trataba de comisiones autorizadas por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En vez de ir a fondo, lo perdonaron por indicaciones de López Obrador quien además le otorgó la condecoración Miguel Hidalgo en su calidad de subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, “por sus méritos y desempeño sobresaliente al renegociar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”.
No se diga de los escándalos que persiguen a prominentes miembros del gabinete, floreros donde la corrupción resbala a raudales pero son cobijados por quien engaña bobos con la bandera de la “anticorrutción” y combate a la “deshonestidá”.
Y lo más reciente que por igual despierta una ola de indignación nacional e internacional, como es el reconocimiento abierto y público de ser quien ordenó, abrieran las compuertas de la Presa Peñitas con que inundaron distintas poblaciones de Tabasco.
En una explicación dada a través del recorrido aéreo que realizó por primera vez en helicóptero, artefacto volador que nunca había usado según su confesión, soltó sin desparpajo:
"Tuvimos que optar entre inconvenientes: no inundar Villahermosa y que el agua saliera por las zonas bajas, desde luego se perjudicó a los más pobres pero teníamos que tomar una decisión".
En vano intentaron paliar el dolor que esto trajo en los miles de damnificados y ni las imágenes alteradas de fotografías que lo ubicaban en recorridos por las zonas de desastres, impactaron favorablemente a su imagen, que hoy se ve seriamente dañada, lo que obliga con urgencia encontrar un pronto distractor sea de dónde surja.
Máxime si se consolida la versión que ya circula respecto a que la verdadera intención de esta medida, fue tratar de evitar un mayor deterioro del que ya acusa la obra faraónica de Dos Bocas, cuya inundación persiste y nadie puede asegurar que el deterioro de la obra ahí realizada, esté a salvo con los miles de millones de pesos ahí ya invertidos.
Por eso el tema de la insólita liberación de Salvador Cienfuegos, exonerado por la justicia norteamericana, le llega en óptimo momento para sacar nuevas argucias temáticas y desviar la atención del creciente reclamo que hacen las víctimas en Tabasco, Chiapas y sur de Veracruz, amén de los recortes presupuestales con que castiga los habitantes de Estados y municipios, que no a sus autoridades.
Todo aunado a la acusación que hacen los integrantes del frente anti Amlo, Frenaa, de haber desistido de permanecer en el plantón ante las amenazas que el crimen organizado realizó en contra de Gilberto Lozano de persistir en esta intentona que por igual desdibujó notablemente al opresor.
Ello sin descartar la veracidad de un documento que muestra con certeza la intolerancia y represión de que es capaz para sofocar cualquier “intento de rebelión” contra su absolutismo, y que circula en redes sociales signado por el propio López Obrador donde hace “un llamado a la guardia nacional para intervenir en el campamento de FRENA, ubicado en la plancha del Zócalo capitalino.
“En caso de encontrar las armas, las drogas y demostrar todos los delitos se les imputan, la guardia civil tiene la facultad de detener, proceder y llevar a cabo el encarcelamiento de todas las personas que se encuentren dentro de dicho “campamento”…
“Como ya se sabe, esa gente está invadiendo la Plaza de la Constitución desde hace más de un mes y han incurrido en varios delitos como uso de drogas, portación de armas e invasión de espacio público”.
Elementos todos que provocaron la huida de los plantonistas, ante el regocijo y burla del autócrata.
Así en el juego perverso de acallar cada escándalo que intente incendiar el confort palaciego que hoy goza, el autoritario mantiene la estratagema de linchar mediáticamente a todo aquel que con o sin razón, se tenga en la lista negra.
Porque como ya se vio que para sacrificar nada le impide hace válida la promesa de “primero los pobres”, nada impedirá ir contra cualquier otro personaje que con o sin juicio de por medio, le sea útil en su afán distractor y dar carne a la jauría que aún cree estar ante el estadista que nunca ha sido y jamás llegará a ser.
Vale…