Rueda de molino
México requiere ayuda externa que inhiba un narco fraude electoral que se fragua desde Palacio Nacional
Con dos hechos por demás contrastantes, uno en suelo patrio y otro en territorio estadunidense, la conmemoración del 107 aniversario de la promulgación de nuestra Carta Magna, marcó sin duda lo que serán días convulsos por venir.
Por un lado, la victimización y enésima trampa mediática lanzada por Andrés Manuel López Obrador en busca de distraer la atención cuando crecen evidencias y acusaciones de sus presuntas ligas con el crimen organizado y el llamado de auxilio lanzado por Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz para que autoridades de Estados Unidos manden observadores y constaten la presencia de esos grupos fácticos el domingo comicial, para fraguar la narco elección y al menos con ello ayuden a inhibir el fraude que se cocina desde Palacio Nacional.
Así mientras la aspirante a la Presidencia de la República por el bloque opositor, pidió a investigadores de Estados Unidos la acompañen en su lucha por la democracia mexicana como observadores durante la campaña y jornada electoral, bajo el argumento lacónico de no dejar que la democracia mexicana “caiga sin aliados ni testigos”, López Obrador enunció un nuevo rosario de embustes donde destaca su obsesiva insistencia de desaparecer órganos electorales, organismos autónomos y tener el control absoluto sobre el Poder Judicial.
Ambos discursos con destinatarios diferentes pero que en el camino se cruzan por la necesidad de estar atentos a lo que se está proyectando heredar a los mexicanos a partir de la próxima elección presidencial: Democracia o Tiranía.
Por eso lo que Doña X, puso sobre relieve ante integrantes de Centros de Investigación de Estados Unidos que se dieron cita en el Wilson Center, en Nueva York, ese clamor generalizado que crece en un país ensangrentado por los narco aliados donde “la defensa de la joven democracia mexicana no puede quedar fuera de la agenda bilateral (...) porque la mayor amenaza a la soberanía y la gobernabilidad de México es el poderío e influencia del crimen organizado”.
Ajeno, al menos en su apariencia, López Obrador evadió acudir a Querétaro a la ceremonia tradicional con que se conmemoraría un aniversario más de la promulgación de nuestra hoy como nunca pisoteada Constitución General, para dar a conocer un paquete de reformas cuya inviabilidad es muestra clara de la verdadera intención del opresor:
Lanzar otra bola de humo con qué ocultar lo que se está formando ya como una tormenta perfecta que amenaza con arrasar al falso redentor y su camarilla, incluyendo a hijos, hermanos, amigos y demás beneficiarios del tráfico de influencias en que incurren con cargo al saqueo y quebranto económico de México.
De otra forma no se puede tomar en serio que dentro de sus propuestas se encuentre la de “Reconocer a pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho”, como si hasta la fecha el simple hecho de nacer en suelo patrio otorga los mismos derechos que a los demás cuyos orígenes incluso son de otras nacionalidades.
O bien la de brindar “salud gratuita para todos los mexicanos” como si el fracaso en la materia no fuera evidente con la mega farmacia sin medicamentos y el desprecio a la vida humana de pacientes en los hospitales públicos, como sucede hoy día en todo el país.
Y no sólo esto resulta un insulto a la inteligencia a la inteligencia, aún la de sus feligreses y advenedizos hipotecada a cambio de las dádivas que reciben, como es elevar a rango constitucional las “Becas para estudiantes de todos los niveles”, el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” y hasta el “Sembrando Vida”, cuya operatividad, transparencia y medición de resultados, son hasta la fecha secreto celosamente guardado en las catacumbas del palacete donde alberga el opresor.
Lances de artificio mediático que no pudieron sepultar, pese a su escasa difusión en los medios tradicionales cooptados por la nueva mafia en el poder, el mensaje con que Xóchitl Gálvez criticó la política del presidente Andrés Manuel López Obrador tras sostener que lejos de avanzar hacia el futuro, México está retrocediendo hacia el pasado, porque el crimen organizado y la actual administración “atentan contra la democracia. México lleva décadas enfrentando el crimen y la violencia, pero lo que vivimos hoy es algo completamente diferente”.
Alto valor y audacia sin duda que no fue impedido pese a los sabotajes a que fue sometida en la víspera por grupos orquestados desde los consulados obradoristas, porque lejos de amilanarse, la senadora puso el dedo sobre la llaga purulenta e inocultable que da sello al narco gobierno que hoy padece México:
“En el mejor de los casos, López Obrador es débil e incompetente ante el crimen. En el peor, lo aprovecha para consolidar su poder”, refirió al tiempo que citó un estudio de la revista Science, donde se informa que el crimen organizado es el quinto empleador del país, como apoyo irrebatible de su argumentación que caló hondo y dejó al auditorio en franca preocupación.
De esta forma en el circo de tres pistas tiró como escupitajo en el rostro de un pueblo, que es preciso una reforma política que reduzca el dinero a campañas y partidos (…) se elimine la estructura electoral (desaparezcan INE y órganos locales), los consejeros electorales sean electos por voto popular (democracia a mano alzada), y la joya de la corona:
Una Reforma Judicial para que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular cuyos candidatos surjan de las propuestas que al respecto hagan el Presidente de la República, Congreso de la Unión y Poder Judicial.
Catálogo de despropósitos que no ensombrecen lo expuesto por la abanderada opositora quien en su recorrido por la Unión Americana dejó sentado lo que a López Obrador le llena de iracundia y envenena el poco intelecto que le queda a su minada humanidad.
En el Instituto México del Wilson Center, Xóchitl Gálvez criticó que el gobierno federal de México no sea un aliado de Estados Unidos, a la vez que calificó como ofensivo y humillante que el ejército ruso y el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, hayan sido invitados a celebraciones por el día de la Independencia.
Y fustigó ante el auditorio que México y Estados Unidos, sí son socios, pero no aliados, lo que dejó en claro que en un acto ofensivo y humillante para millones de mexicanos en septiembre de 2023, en plena invasión a Ucrania, soldados del ejército ruso marcharon en el desfile del día de la Independencia en la plaza principal de la Ciudad de México.
“Se coquetea con Rusia y China, lo que amenaza la construcción de nuevas alianzas”, advirtió.
Respecto a la relación entre ambos países, Xóchitl Gálvez sostuvo que se ha limitado al tema de migración y tráfico de fentanilo. Pero una eventual continuidad de Morena en el poder, es garantía que ni la migración ni el fentanilo, ni ningún otro problema bilateral encontrarán solución de largo plazo, porque de parte del Ejecutivo federal mexicano, no hay voluntad de colaborar con Estados Unidos.
En tanto siguen los embates y crecen las evidencias de la siniestra complicidad Estado-Crimen Organizado, López Obrador va a aprovechar esta oportunidad para terminar de fraguar la narco elección que permita aterrizar el Plan “C” con el carro completo y el Legislativo comiendo totalmente de su mano para culminar con el México de libertades que se le entregó en diciembre de 2018.
Claro, esto siempre y cuando los mexicanos de bien así lo decidan si no salen a votar a conciencia en junio de este año.
¿Usted lo va a permitir? ¡Yo tampoco!
Vale…