Rueda de molino
En este sexenio de abusos de poder, donde es franco y abierto el desprecio a las leyes hasta pisotear con lujo de impunidad el Estado de Derecho, no debiera causar sorpresa que lo visto por millones de mexicanos, fuera negado sistemáticamente por quien es el principal violador de la Constitución General de la República y las normas que de ésta derivan.
Pero lo indignante no es que Andrés Manuel López Obrador tenga la costumbre de excretar sobre las leyes a su macuspano antojo, sino que menosprecie por igual la inteligencia y uso elemental de los sentidos, que tienen millones de mexicanos que vieron y escucharon con claridad lo que dijo Adán Augusto López Hernández, en su papel de matraquero de su patrón y paisano, en Sonora y Coahuila.
Es tal la arrogancia y absolutismo reinante en México que el huésped de Palacio Nacional salió a decir que no fue cierto lo que López Hernández realizó y dijo, poniendo en el basurero la calidad de responsable de política interna y dejando de ser interlocutor confiable para tratar con los opositores, que desdibujados y todo, aún patalean en el tema de la contra reforma energética.
Así como si todos en el país estuvieran obligados a ser ciegos, sordos y mudos cuando lo requiere para su convenenciero actuar, López Obrador negó que quien ahora deberá ser considerado secretario de Promoción y Propaganda mas no de Gobernación, ande en franca y abierta promoción de la consulta de revocación de mandato, “y sólo está visitando los estados para cumplir su responsabilidad”, según su defensor.
“Él está visitando los estados para cumplir con su responsabilidad, no para promover la consulta, no va a mítines, él, para que se tranquilicen, se serenen los adversarios, está ayudándome en la transformación”, lanceteó desde el patíbulo mañanero horas después del abuso que tiene a su paisano y carta fuerte para la sucesión, contra la pared..
“Yo necesitaba un secretario de Gobernación que me ayudara con la agenda, la defensa del pueblo, la protección del pueblo, con la paz, la tranquilidad, que no tuviese su agenda, sino que me ayudara a cumplir la agenda de la transformación de México”, expresó en tono heroico el improvisado defensor, sin recapitular lo que todos han visto en redes sociales y provocado la reacción de opositores que piden incluso la renuncia de López Hernández.
Horas antes, el Secretario de Gobernación que ahora es de Promoción y Propaganda de su patrón, por méritos propios, no sólo utilizó recursos públicos para ir de matraquero a Sonora y Coahuila en un avión de la Guardia Nacional acompañado por el comandante de este cuerpo de edecanes lujosas Luis Rodríguez Bucio y del dirigente morenista, Mario Delgado Carrillo.
También se dio el lujo de promover la consulta popular y alardeó con socarrona desfachatez que si el INE “lo corre” va a decir que “es un honor que me corran por apoyar a Obrador”.
Por si fuera poco, creyendo ser un héroe sin capa ni máscara, afirmó no temer a posibles sanciones del Instituto Nacional Electoral, organismo al que le auguró una pronta desaparición.
López Hernández, en su paroxismo, explicó que la intención inicial de su visita era hablar de la Reforma Eléctrica, por invitación del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, “pero la verdad es que no voy a hablar de eso. Vamos a apoyar el movimiento para que el 10 de abril los sonorenses y los mexicanos, demostremos al mundo que somos capaces de apoyar al mejor presidente en la historia moderna de México”.
Y con el mismo tono burlista que su patrón, el Secretario de Promoción y Propaganda mencionó que López Obrador, le pidió tener cuidado con lo que expusiera, “no vaya a ser que te corran los del INE”, por lo que le respondió:
“No me van a correr, pero supongamos que en uno de sus excesos me corran, pues me voy a parar con Durazo en la esquina de la calle Pino Suárez y Niños Héroes, a decir que es un honor que me corran por apoyar a Obrador”.
Fue aquí donde ya encarrerado el gato se fue contra el ratón con su alarde prepotente y arbitrario:
“Se equivocan los adversarios y se equivocan los del INE, como dijo Alfonso Durazo, esos que ya se van, los vamos a ver pasar ahí por el frente con la cola entre las patas”.
Por colofón y ante las ovaciones de los acarreados al evento, López Hernández auguró que México “va a ser el primer país del mundo donde el pueblo elija democráticamente en las urnas a quienes van a conducir las próximas elecciones”.
Pero todo esto que está documentado y expuesto en videos que circulan en redes sociales y portales de noticias, para López Obrador no existió y por si fuera poca la desfachatez presidencial retó a que si hay denuncias en contra del funcionario, la autoridad competente tendrá que resolverlas:
“Tienen que procurarse actuaciones apegadas a la ley; no violar la Constitución y las leyes que de ella emanan”, señaló en lo que constituye una burla insolente para los mexicanos.
Por si fuera poco también negó que una aeronave de la Guardia Nacional haya sido utilizada para trasladar a funcionarios y militantes de ese partido a eventos en promoción de la revocación de mandato.
“No, no, no, pero no están promoviendo la revocación”, se aferró en su negativa y de ahí no hubo quién lo moviera.
Bajo este escenario se aproxima un domingo de Ramos de pronóstico reservado porque los cálculos más optimistas arrojan que sólo alrededor del 20 por ciento del padrón acudiría a votar, con todo y que se alistan urnas embarazadas, suplantación de funcionarios de casillas, chantajes a clientes de los programas asistenciales, acarreados y todas las artimañas a su alcance para demostrar el “arrastre” que tiene el austero Presiente que vive a todo lujo en un Palacio virreinal.
Vale…