El rostro joven de la política/Fabián Pérez Navarro
Los jóvenes aún se mantienen al margen de la política, eso es un hecho que preocupa a partidos políticos y analistas por igual, sin embargo la pregunta a responder es ¿no se involucran en cuestiones políticas por decisión propia o se debe a que las vías institucionales no son idóneas para fomentar su participación?
Este no se trata de un problema menor, si consideramos que dentro de algunos años el país estará en las manos de los llamados Millennials, resulta urgente eliminar las barreras que mantienen alejada a esta generación de las cuestiones políticas en general.
Para tener un panorama más claro, es importante remarcar que de acuerdo con el listado nominal del Instituto Nacional Electoral (INE) el 29.9% de la población michoacana es joven, es decir, se encuentran entre los 18 y los 29 años de edad, en términos reales, se trata de casi un millón de votantes y si consideramos que en total serán 3 millones 335 mil ciudadanos quienes podrán votar, podemos concluir que en las manos de un tercio de la población estatal está la determinación sobre las autoridades que habrán de ser electas en los próximos comicios.
Las cifras no mienten y son una herramienta fundamental para conocer la configuración del electorado, dentro del cual, los jóvenes tienen una magra participación al interior de los partidos políticos, ya que sólo dos de cada 10 involucrados se encuentran en ese rango de edad, por lo que urge que desde los partidos se incentive la participación juvenil, y aún más importante resulta que la sociedad apoye a los jóvenes que aspiren a participar activamente en la política, para que poco a poco hagan suya la arena pública.
Por último, pero no menos importante, se encuentra el tema del voto virgen, el cual es un término que se usa para referirse a los jóvenes que recientemente alcanzaron la mayoría de edad y el primero de Julio de este año emitirán su voto por primera ocasión durante la jornada electoral, a quienes es importante no desanimarlos y proporcionarles las herramientas necesarias para que emitan un voto razonado e informado, pues en la mayoría de los casos, no cuentan con una preferencia definida por un candidato o partido político.
No podemos tapar el sol con un dedo, y este problema, de no ser tratado a tiempo, podría traer consecuencias muy graves para la incipiente democracia mexicana, por eso aprovecho este espacio para hacer un llamado a la sociedad para que invite a los jóvenes a su alrededor para apropiarse de la política y por otro lado sugerirles que cuando un joven compita por un cargo de elección popular, lo apoyen. Con estas simples acciones estarán haciendo una gran labor por nuestro país.