Rosa Carmina, la perla del pacifico mexicano/Gerardo A. Herrera Perez

La costa michoacana, por siempre guardará la joya más brillante y  el mejor de los valores de la cultura, resguardará la energía de Rosa Carmina Rumbo Serna, mujer entregada a los demás, a la lucha por la defensa de la cultura, de la danza, de la música y de las bellas artes, que en su conjunto son derechos humanos.

 Rosa Carmina, continuará bailando con su pies, con su manos, con su alma, lo hará desde otro plano; ahora lo desarrollará desde la energía que estará en cada una de las olas del mar, entre las palmeras, en los hornos de pan, entre las calles, en los salones de las escuelas, en los parques públicos, en los pies de sus alumnos y alumnas.

 Rosa Carmina, continuara siendo el acicate de muchos y muchas, porque ella era cultura, era construcción de tejido social, ella, ejecutaba en la espacialidad de la costa michoacana la centralidad, era el eje sobre el cual se desarrollaban acciones e impulsaban modelos de atención a cuestiones de identidad regional. Ella, incluía, atraía, motivaba y generaba con ello amor por el otro, y también por lo otro que no es humano.

 Ayer fue despedida del pueblo que la amaba, lo hicieron como a ella le gustaba con música y danza, movimiento en convivencia. Mi amigo Sergio Omar, narra ese momento y lo comparto con todos y todas; su narrativa expresa la vida, aun en esa vida que muere, nos permite comprender que no es así, que una vida de entrega a la otredad, no puede morir, porque vivirá siempre en el corazón de muchos en los que sembró esperanza, motivación y fe.

La maestra Rosa Carmina, “siempre supo lo que quiso, lo que verdaderamente le apasionaba y eso era la música y la danza de la costa Michoacana. La maestra Rosa Carmina Rumbo Serna ayer se despidió de este mundo a las cuatro de la mañana con dos minutos, tranquila, dormida, en paz, después de haber recorrido Santa Fe de la Laguna y tocando el violín, visitado Quiroga y comer carnitas y estar en Pátzcuaro comiendo menudo. Todo ello acompañada de sus hijas Deyanira y Alejandra y de su inseparable y querida amiga Maribel. Ya tenía dificultades para respirar pero sentada no tenía ningún problema, fue así que logro hacer el viaje”.

“Llegando a Morelia la llevaron a ver al médico y les dijo que ya nada podía hacerse, que si lo deseaban podían estar con ella en casa. Y así fue como acompañada de su familia, vivió sus últimos momentos. Hoy llegaron a la ciudad de Lázaro Cárdenas, Michoacán, sus cenizas y en su amado Playa Azul se le ofreció un emotivo homenaje. Primero se presentó una semblanza que fue grabada por Alain Sonora Pacheco y escrito por Jariel Ayotl; posteriormente se presentó el maestro Fercho con su grupo de danza, Lido Nájera con su ballet, el grupo comunal Costa Michoacana y Tzitziky del centro cultural “la Parota” de La Mira bailando tahitiano”.

 Sus hijas recibieron en su nombre el reconocimiento que le otorgará el maestro Gerardo Herrera Pérez como “La Perla del Pacífico Mexicano”; de esta manera y al concluir el acto de homenaje insitu todos aplaudieron cada una de las participaciones. Se ofreció una emotiva misa y las lágrimas no se hicieron esperar por algunos de los presentes. Tanto Fercho, cómo Lido, Tzitziky y las panaderas coincidieron al señalar que la maestra Rosa Carmina se va en cuerpo pero su alma y su legado se quedan para las nuevas generaciones”.

 “Se agradeció  a todas las personas que se sumaron a este Homenaje, especialmente a la periodista Otilia Medellín Tinoco, a la Lic. Jeriel Vargas, a la señora Pánfila Beltrán, a Edith Landa, a la contadora Ángeles, a Conchita Talavera, a Norma Novia, Lily, a Paco Rivera, a la señora Maribel, al psicólogo Arturo Mendoza, a la  Psicología Ana Guevara a funeraria Los Olivos y desde luego a la familia de la maestra: Maurilio Toscano, Alejandra, Deyanira y su bebe. La maestra Rosa Carmina descansa en paz y nosotros a seguir trabajando en pro de la cultura y las artes de nuestro México tal como ella lo venía haciendo. Feliz viaje mi querida y hermosa Rosa Carmina Rumbo Serna”, ella ya se inmortalizo como  “LA PERLA DEL PACIFICO MEXICANO”.