Rolando ando
Arde Chiapas
Chiapas, al sureste, es sin duda la entidad más bella del país y rica en recursos naturales. La belleza de sus paisajes es incomparable. Alberga también a la segunda selva húmeda más grande del planeta: La Lacandona, donde en sus profundidades se yergue majestuoso Palenque.
La entidad de enormes recursos hidráulicos, boscosos y cafetaleros, y donde habitan también el mayor número de etnias con su diversidad cultural, parecería ser un edén. Pero no, su enorme frontera con Centroamérica y la porosidad de la misma, la han convertido en el botín de los grandes cárteles del crimen organizado, que la pelean a muerte por el control del territorio.
Otra vez Chiapas es escenario de guerra. El levantamiento indígena en los Altos de Chiapas, de la mano del entonces subcomandante Marcos, al mando del Ejército Zapatista de Liberación Nacional fue uno de los acontecimientos que pusieron a la entidad en el ojo del mundo.
Entonces periodistas y activistas sociales de diversas nacionalidades fuimos desplazados a San Cristóbal de las Casas para de ahí incursionar a Ocosingo y demás escenarios de guerra y ser testigos de los enfrentamientos. La mayoría desiguales y con un alto costo de vidas de los neo zapatistas.
Hoy los reflectores regresan al registrarse durante días y semanas enfrentamientos entre grupos armados de los Carteles de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación por el control del territorio, que cuenta con una amplia frontera con Guatemala por donde cruzan y trafican de todo: drogas, armas, personas, especies exóticas de animales en peligro de su extinción, toneladas de madera fina y más.
Los focos rojos se han encendido y el clamor de ayuda de los habitantes de Chiapas se ha hecho llegar hasta Palacio Nacional, donde primero fue respondido con un tono de burla y desprecio a las víctimas, para después rectificar y anunciar que n habrá impunidad y se investigará lo que acontece.
Pero para ello tuvo que darse un bloqueo de carreteras, de las principales arterias de la entidad, donde los familiares de 16 personas –trabajadores administrativos de la Secretaria de Seguridad— fueron secuestrados por un grupo armado. Esposas, hermanas e hijos han permanecido firmes en su plantón hasta que no haya una respuesta a su demanda: liberar con vida a sus familiares.
La disputa de los cárteles, más por la violencia añejos de violencia sin resolver, han puesto contra la pared de la entidad, Rutilio Escandón. A través de videos, los secuestradores han hecho sus exigencias como son destituir a tres mandos policiacos y liberar a una mujer.
Los mismos malandros señalaron que el secuestro de servidores públicos es como venganza por el plagio de la cantante Nayeli Cyrene, a quien se le relaciona con un operador del CJNG, rival de plaza de los pertenecientes al Cártel de Sinaloa. El asunto escala y se complica ante la impavidez del mandatario local.
Los despachos periodísticos son preocupantes. Reproduzco la nota publicada el pasado 29 de junio en la primera plana de un diario nacional. Informa su corresponsal:
“Decenas de personas desparecidas, enfrentamientos entre grupos criminales, comunidades enteras que se ven obligadas a dejar sus tierras (la mayoría campesinos e indígenas) por la violencia, y ahora el plagio de 16 funcionarios de la Secretaria de Seguridad Pública y protección Ciudadana por hombres armados, es la nueva cotidianidad en Chiapas.
“El estado en el último año se ha visto a merced de la violencia que va en aumento.
“Una violencia generada por la guerra entre los Cárteles de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación por el control de las rutas del tráfico de drogas, armas y personas, sobre todo en la frontera con Guatemala”.
Un conflicto que los analistas y expertos en el tema no ven de ´pronta solución y si de agudizamiento, pues ninguno de los cárteles cederá a abandonará la plaza.
Los vientos de guerra y mayor violencia se hacen sentir fuerte y la inacción de las Fuerzas Federales hacen prever el escalamiento del conflicto, que han respondido con el envío de mayores contingentes armados.
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