Relato de un absurdo y una provocación
La expansión aguacatera sin regulación no sólo ha tomado de manera arbitraria los bosques y las aguas de las zonas en donde se instalan, también ha hecho lo mismo con los caminos rurales y servidumbres de paso usados por los pueblos.
El poder de facto que esta actividad ha establecido sobre la ley y los gobiernos ha generado condiciones de desigualdad e injusticia. Por ejemplo, mientras algunos talan ilegalmente y hacen cambio de usos de suelo, otros, muchos ciudadanos, participan combatiendo los incendios por ellos provocados y reforestando lo que los otros tumban.
El poder del dinero ha ensoberbecido a muchos de ellos que los ha llevado a practicar conductas antisociales y al margen del estado de derecho. Si pueden hacer cambio de uso de suelo sin que el gobierno los frene, si pueden generar incendios sin que el gobierno los sancione, si pueden tomar las aguas nacionales sin permiso alguno, lo mismo pueden hacer privatizando caminos públicos.
Y este último es el motivo por el cual los pobladores de la comunidad de San Pedro Piedras Gordas de Madero tomaron la carretera estatal en Villa Madero el martes 30 de julio. En su asamblea comunitaria resolvieron que ya eran bastantes 6 años de atropellos de un aguacatero que se apoderó del camino que, por décadas, más de una centuria, los comunicaba con la cabecera municipal.
Durante 6 años han buscado el apoyo gubernamental para que se haga valer la ley y liberar el camino que este aguacatero cerró, y que sin duda volverá a cerrar. Durante 6 años le han soportado acosos recurrentes, pues lo mismo agrede a jóvenes, mujeres y personas de la tercera edad cuando pasan por la pésima y peligrosa ruta alterna que él mismo dispuso a su antojo.
Por esa razón la toma de la carretera estatal. El resultado, hasta ese momento, fue satisfactorio, el gobierno municipal emitió el dictamen, bajo oficio número 051/DOP/2024, con el cual se reitera que dicho camino pertenece al patrimonio municipal. Razones que el municipio funda en el Código de Desarrollo Urbano del Estado de Michoacán en sus artículos 7 y 58. Y sobre esta base legal procedió a la apertura del camino.
La apropiación ilegal de caminos es una práctica ominosa en la zona aguacatera de Madero. Por lo menos existen otros tres caminos “expropiados” por la voracidad de los respectivos empresarios que consideran que es su derecho cerrarlos para “proteger” sus plantaciones sacrificando a los pobladores que los usaban.
En asamblea los pobladores acordaron que no permitirán que de nueva cuenta esta terracería sea cerrada y emplazan al gobierno municipal actual y al que viene a que hagan, en su momento, valer la ley y den las garantías a los pobladores para que el libre tránsito se pueda realizar de manera permanente y regular. La misma solicitud harán al gobierno de Michoacán, a la Secretaría de Gobierno y a la Fiscalía General del Estado para que no se permitan estas arbitrariedades y el camino permanezca abierto.
Sin embargo, en el colmo de esta racha de impunidades ha sido la acción que este personaje realizó este jueves 1 de agosto al volver a cerrar el camino haciendo franca burla de la autoridad propio del caciquismo que se creía sepultado en Madero hace décadas.
Absurdos como estos no deberían existir como prácticas de gobernabilidad. El principio de que ante la ley todos somos iguales no se cumple en estos casos. El interés caprichoso de uno no puede imponerse y aceptarse como la norma que deben cumplir todos los demás.
Atrás de la expansión irregular y caótica del aguacate hay una cauda de injusticias, grandes y pequeñas, que no deberían ocurrir dentro de un estado de derecho. Los caminos deben ser respetados.
Si le apostamos a los absurdos y a la provocación de delincuentes, como algunos pretenden, lo único que sacaremos es conflicto e ingobernabilidad. Por eso los gobiernos deben ejercer con firmeza las leyes que juraron defender y hacer valer. Y así la deben hacer valer para mantener abierta esta vía de comunicación.
¿Qué necesidad hay de que los pobladores de San Pedro tomen la carretera para que se haga valer la rectitud de la ley? ¿Qué necesidad la de tolerar las conductas delictivas de un aguacatero antisocial? Por fortuna, el gobierno municipal ha sido firme en continuar con los trabajos de apertura y no dejarse amedrentar.