Regresa el líder del Senado de la República
Esta semana se comenzó mucho a especular sobre el posible regreso de Ricardo Monreal al Senado de la República. Los propios columnistas, de hecho, dieron puntual seguimiento a ese rumor y, de manera clara, atinaron en cuanto a la determinación que tomó el zacatecano. En efecto, hoy la noticia circuló velozmente por las redes sociales; un oficio ratificó lo trascendido y, con ello, el máximo exponente legislativo de los últimos años, regresa como propietario o titular de la posición.
Respecto a ello, hay todo una lectura muy profunda que, por lo que significa un líder histórico como Monreal, no podemos soslayar. Una primera impresión, sin duda, es el espacio que dejará vacante el ahora coordinador de la fracción de Morena, Eduardo Ramírez. De hecho, el chiapaneco cumplió a cabalidad con los trabajos y, de paso, refrendó su liderazgo, al grado de convertirse en el futuro candidato de Morena a la gubernatura y, con esa lógica, próximo sucesor del ahora mandatario, Rutilio Escandón.
Por esa razón, el presidente López Obrador necesita de un líder de la capacidad de Ricardo Monreal. De hecho, no tengo ninguna duda que, con esta decisión, el zacatecano tiene todo el apoyo de Palacio Nacional. Hablamos de que hay, en ese sentido, una cantidad importante de asuntos, nombramientos, puntos, iniciativas y propuestas que resolver. Es por ello que- la determinación- seguramente se estudió. Dada esa perspectiva, el regreso tiene que ver con los trabajos pendientes, especialmente porque muchos de ellos, por su importancia, requieren de una operación política muy minuciosa y quirúrgica para sacar los rubros a buen puerto.
En virtud de ello, el mejor estratega de nuestro país, sin exagerar, es Ricardo Monreal Ávila. En cinco años, por ejemplo, confirmó el poder político que acumuló. Y no solo eso, de igual forma, siempre salió adelante, incluso ante las reacciones perniciosas que, en un lapso de conspiraciones, predominaron en la Cámara Alta. Supo, en todo momento, esquivar la guerra sucia y, de paso, cabildear y negociar las reformas estructurales que mandó el presidente Obrador. Todas ellas, a propósito, salieron adelante gracias al oficio de Monreal. Fue, en efecto, un líder indiscutible en su primer pasó como líder y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.
A consecuencia de esa labor tan importante que construyó, es muy probable que el presidente Obrador, con esa visión política, le haya pedido regresar como líder. Lo hará, claro está, cuando la fracción lo determine, sin embargo, es muy clara la línea que se ha trazado desde Palacio Nacional. Y, con esa plenitud, y una vez que Eduardo Ramírez solicite licencia para ir en busca de la gubernatura de Chiapas, el zacatecano tomará su lugar. Está cantada esa maniobra. Si vemos la perspectiva desde ese ángulo, hay una lógica que anticipa ese hecho.
Con esa sagacidad, de hecho, Ricardo Monreal puede perfectamente llevar a cabo las tareas que Claudia Sheinbaum le delegó. Se sabe que, entre muchas cosas más, el zacatecano estará a cargo de la planeación, organización y logística de la campaña presidencial. Sé, cómo lo sabe todo el mundo, que Monreal, con esa capacidad, tiene una virtud multidisciplinaria para cargar con esa responsabilidad. O sea, ser líder de la fracción y, de paso, ser estratega de los quehaceres territoriales.
Eso lo sabe perfectamente el presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum.
Por esa razón, regresa el líder de los Senadores de Morena, Ricardo Monreal.