Reformas regresivas…/Luisa María Calderón
Reformas regresivas…
Que lo que está de moda, o en el foco de atención de nuestro país eclipse a los demás problemas debe llamar nuestra atención. Esta semana salieron del dictamen de reforma constitucional en la Cámara de Diputados 6 delitos sobre los que se proponía cárcel preventiva. Entre ellos, el feminicidio, la desaparición forzosa de personas y el abuso sexual contra menores. La minuta venía del senado y pasó de nuevo a senadores pues no fue aprobada como esta cámara lo había aprobado.
Otra de las modificaciones que se hicieron en la Cámara de Diputados fue sacar del mando de la Guardia Nacional a las fuerzas armadas. Este dictamen pasó de la Cámara de Diputados a la Cámara de Senadores con una declaración previa del Presidente de la República, quien dijo no estar satisfecho con el trabajo del Legislativo.
Estos tres temas son de capital importancia; uno trata de quién nos cuidará a los mexicanos y el otro tiene que ver con la función de contención de delitos sobre las personas en su más profunda dignidad, respeto, libertad y derecho al desarrollo pleno de su personalidad y de su vida: el feminicidio, el abuso sexual y la desaparición forzosa entre personas (secuestro o levantadas) no tendrían como consecuencia casi inmediata la cárcel preventiva. Así que hay tiempo para escapar, pero, el mensaje es más grave: la misma eliminación de su señalamiento en la Constitución de no cárcel preventiva, convierte en permisivo y menos grave cometer estos tres delitos. Ellos son la concreción de que puedes disponer de la vida de otros y convertirlos en objeto de tu ira o de tu decisión por cualquier primitiva razón o sinrazón.
Pablo Gómez, diputado del partido del gobierno, quien tiene gran experiencia legislativa, y por tanto su palabra debiera ser reflejo de congruencia, dice en defensa del dictamen que en que una serie de delitos que “cualquiera puede, cualquier persona puede cometer, se pongan en la constitución como prisión preventiva oficiosa… en primer lugar se refiere a “una serie de delitos que cualquier persona puede cometer”. Según Gómez, la prioridad la tienen las promesas de campaña. ¿es que somos una comunidad desechable? En cuanto cambia el gobierno desaparecen los demás problemas como importantes? Duele también que en este dictamen que acepta minusvalorar el abuso sobre las personas haya contado con la abstención de los diputados de PAN y PRI. Antes, en otros tiempos, su brújula fue “el respeto a la dignidad humana”. ¡Snif!