Reflexión dominical
25 de junio de 2023
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9:00
Padre Pistolas/Quadratín
No tengan miedo, seamos valientes
- El tema de hoy es acerca del miedo, un miedo primero a una enfermedad o ataque violento que nunca debemos de tener y otro miedo a ofender a Dios, es muy bueno y necesario.
- Jeremías fue un profeta que le tocó anunciar la invasión del rey “Nabucodonosor” que tenía rodeada a Jerusalén y de hecho la destruyó y le decían el “Profeta del terror” y lo trataban de matar y de hecho lo mataron y decían: denunciemos a Jeremías, al Profeta del terror.
- A este pasaje le llamaban “Las confesiones de Jeremías” de lo desesperado que estaba.
- El primer temor a la violencia a las enfermedades y a la muerte no tiene sentido es inevitable y no debemos tener miedo a los que matan el cuerpo sino a los que matan cuerpo y alma.
- Yo recuerdo como a los 8 años que ya entendemos la cosas que a media noche me despertaba lleno de angustia porque soñaba que yo moría, mis padres y mis hermanos me decían no es posible pero al leer la biblia y a santa Teresa de Ávila, comprendí que la muerte era parte de la vida y ahora no tengo miedo de nada ni a la muerte, enfermedades, pobreza sino solo tengo miedo de ofender a Dios, procuro estar lejos de las mujeres cariñosas, de no robar, de no emborracharme, de faltar a mis obligaciones sacerdotales.
- Jeremías representa al pobre, al desvalido, al humillado, al que es abandonado para matarlo en lugar de hacerle caso.
- Después de la elección de los 12 apóstoles pone una serie de consejos en lo que es llamado el segundo sermón de la montaña llamado “El discurso misionero” en donde hay que tomar partido; “O con Jesús o en su contra”
- Cristo anima a los apóstoles y les dice que no tengan miedo.
- Cristo nos dice que como somos sus discípulos tenemos que tener la misma suerte que él, no sé porque se espantan y quieren tener una vida de lujos y privilegios que los llene de ambición y soberbia.
- Recuerdo al obispo de Tehuantepec Oaxaca Arturo Lona que nació en Acámbaro Gto. Que la única casa que tenia se las regaló a las madres capuchinas, tenía una camioneta al servicio de toda la gente, vestía como cualquiera, venia por recursos para su seminario y pobre vivió y pobre murió, Samuel Ruíz obispo de San Cristóbal de las casas Chiapas que tuvo en jaque a Salinas de Gortari a Román Acevedo Rojas obispo auxiliar de Morelia borreguero y gueyero desde los 12 años por eso trataba con sencillez a los bueyes de los sacerdote.
- Dichosos ustedes cuando los traten mal por mi causa valen ustedes más que los pájaros.
- El doctor le pregunta “señoritas” cuantos ojos tiene? Dos doctor
- ¿Y el de atrás? ¡Ah sí! son tres,
- Me refería al compañero de atrás. ¿Cuantos ojos tiene?
Que Dios los bendiga.