Reconocimientos, preseas y otras distinciones
En el ir y venir de los días, en el trabajo colaborativo y la construcción de mecanismos para fortalecer la participación social, y los principios de solidaridad y entrega a la otredad para avanzar en el bien común, nunca concluyen, derivado a que siempre son más las necesidades de los diferentes grupos en condición de vulnerabilidad que, las personas defensoras de derechos humanos que impulsan una lucha permanente para lograr la mejora o la progresividad de los beneficios de la comuna.
El trabajo de personas defensoras de derechos humanos constituye una fuerza social que motiva, construye, impulsa y genera sinergias, y en muchas ocasiones gobernanza, cuando dichos esfuerzos son acompañadas entre éstos y las estructuras gubernamentales de diferentes niveles de gobierno.
En diversas ocasiones esos esfuerzos colaborativos y permanentes tienen sus recompensas, es decir, son reconocidos los luchadores sociales, los defensores de los derechos humanos, los activistas por sus contribuciones a la sociedad, por su trabajo colaborativo, por emprender jornadas a favor de grupos vulnerables, incluso por la atención a situaciones de medio ambiente, al respeto de los animales de compañía, pero también al cuidado del agua, a la preservación de la cultura, y en general al respeto de los derechos humanos y libertades acompañado de la dignidad humana.
Actualmente, La existencia de premios, reconocimientos y otras formas de reconocer y premiar, son otorgadas por la iniciativa privada o bien, por el sector público, en ambos casos sus preseas y el nombramiento de recipiendarios de éstas, entregadas a personas defensoras de derechos humanos, legitima el trabajo social y público realizado por éstos, pero igualmente, recibir dichos estímulos, les permite avanzar en procesos importantes en las agendas de las personas defensoras y al final, resultan menos complejos dichos procesos cuando se tiene un reconocimiento público, porque se abren las puertas de muchos espacios, de ahí la importancia de las premiaciones.
Un conjunto de organizaciones integradas por hombres y mujeres, avanzan en sus objetivos y procesos de sus agendas, lo hacen reitero, comprometidos por sus causas y derivado de ello, se les reconoce. Así, le fue entregado el reconocimiento del CIUDADANO DEL AÑO, a Miguel Ángel Martínez Jiménez, presidente de la asociación Ángel de Corazón porque te nace ayudar, A.C..
Los méritos de la organización y de su presidente y defensor de los derechos humanos para la discapacidad, la precariedad, las enfermedades, la pobreza y actividades de migración, fueron suficiente para comprender el trabajo social que se realiza a favor no solo de Morelia, sino de diversidad municipios de Michoacán.
La Fundación Azteca, ha fijado nuevamente sus metas y reconocimientos en personas de Michoacán, antes lo hizo por BetoChef, un importante defensor de los derechos de las personas de la tercera edad y la alimentación; hoy lo hace con Miguel Ángel Martínez, promotor que de manera solidaria con muchas otras personas de su equipo, su familia, esposa e hija y organizaciones promueve actos de inclusión y respeto a la dignidad humana.
Por ello, nos complace poder externar un saludo comprometido y solidario a quien se le reconoce como impulsor de la inclusión, tarea difícil y complicada, de frente a la transformación de una sociedad compleja, jerarquizada, con desigualdad, diferencias sociales, injusticias y discriminación. Llegar no es fácil, mantenerse tampoco, pero después de muchos años, vemos como Ángel de Corazón ha sabido ganarse el cariño y respeto de la comuna michoacana.